A estas alturas, casi un mes después del estreno de Watchmen, parece que la opinión unánime es que la adaptación realizada por Zack Snyder y su equipo no fue tan buena como se consideró al inicio y, sobre todo, que se trata de un fracaso en taquilla.
En lo personal no estoy de acuerdo en los dos aspectos, porque el filme me parece muy valioso (a pesar de algunos detalles y la incapacidad natural del medio cinematográfico y sus necesidades formales y de extensión para transportar todo lo que significa la obra original) y, sobre todo, porque se trata de un filme sin precedentes de ‘superhéroes’, para espectadores no infantes y con menos funciones en salas de cine debido a su duración, lo que obviamente denotaba desde antes de su estreno una recaudación menor a la que esperaban sus productores y distribuidores.
Hace una semana salió a la venta Tales of the Black Freighter, DVD en el que se incluye el cortometraje animado del mismo título y que adapta la historieta de piratas que se lee dentro de la misma narrativa de Watchmen, la original de Moore, Gibbons y Higgins. Así como un programa de televisión que conmemora el décimo aniversario de la edición de Under the Hood.
Como deben saber, la lectura que hace un joven lector (Bernie) de Tales of the Black Freighter entre las páginas de Watchmen, fue un utensilio narrativo de los autores tanto para sugerir el que podría ser el género en historieta más popular en un mundo en el que existen realmente vengadores y un superhéroe, como para ofrecer una segunda línea narrativa que reflejara los dilemas de los protagonistas de Watchmen, permitiendo la reverberación y discusión de lo propuesto por esta obra.
En este aspecto es que la adaptación en animación ha sido considerado por no pocos lectores (y con cierta razón) como un ejercicio meramente mercadotécnico, pues el objetivo metatextual de la vresión original se pierde al sacarlo del contexto de Watchmen. No obstante, creo que como el filme de Snyder se trata de un medio audiovisual me parece pertinente la adaptación en animación de dicha historia, aún cuando quedó fuera del filme exhibido en cines (recordemos que en teoría habrá en DVD una versión del director que tendrá incrustada en el metraje del filme la animación de piratas).
Dejando esto a un lado, y centrándome en la historia que (nuevamente) no se acredita a Moore por una solicitud de él mismo, no deja de sorprender la fuerza y originalidad de esta historia de piratas surgida tan sólo como acompañamiento de la principal.
Este corto animado, dirigido por Mike Smith y Daniel DelPurgatorio, a partir de un guión de Zack Snyder y Alex Tse (es decir, prácticamente una edición y continuidad de los diálogos escritos por Moore) resulta en una de las mejores historias de piratas en cine y animación (gracias Mrs. Moore, Gibbons y Higgins). Aquí no hay precisamente un principio, ni un desarrollo de la historia. La anécdota inicia con el caos y la pérdida de un embarque y su tripulación a manos de un barco de zombies piratas; estamos hablando ya de un clímax al cual solo puede seguir la locura. El capitán es el único sobreviviente y su soliloquio es lo único que lo acompaña en la soledad del naufragio.
La breve y concisa historia es un espectacular relato en animación, en el que las resoluciones dramáticas de Moore pasan con la misma fuerza al nuevo medio. El trazo de los personajes y escenarios, que parecen estar mayormente influidos por la historieta francesa (el rostro del protagonista pareciera trazado por Enki Bilal), se acoplan muy bien a los colores que obvian su manufactura oriental.
El programa del DVD (además de un par featuretes), se complementa y cierra con Under the Hood, y que en realidad no es un documental con ese título, sino una emisión del programa The Culpeper Minute dedicada a Under the Hood, el libro escrito por Hollis Mason, y a razón del decenio desde que fue publicado.
Por supuesto estamos hablando de esto como un todo apócrifo, que trabaja en la línea de Zelig, de Woody Allen y Forgotten Silver, de Peter Jackson. No agrega gran cosa a lo descrito por Moore en los extractos de Under the Hood que aparecen en Watchmen, aunque sí compone un sobresaliente trabajo para continuar con la construcción de una idea de realidad de algo fantástico. Así, vemos entrevistas con Sally Jupiter, Moloch, y el propio Mason, y una buena cantidad de grabaciones de interés en la historia de los Minutemen.
Me resultó grato encontrar que el guionista de este programa de poco más de media hora es Hans Rodionoff, guionista de cine y de historietas, a quien sin duda se le recuerda más por su trabajo en este último medio, con su novela gráfica Lovecraft y una sobresaliente miniserie de Man Thing.
Finalmente, un detalle muy bueno fue el logo de The Culpeper Minute, que es una gran C que encierra el nombre y que, sin duda, refleja y debe estar inspirado por el de la editorial de cómics Charlton, razón principal de la existencia de Watchmen, pues la propuesta inicial de esta serie contaba con los personajes de dicha editorial como protagonistas.