jueves, 30 de octubre de 2008

Zombieworld

En plena víspera de Día de Muertos, reciclo esto que apareció el 28 de junio de 2007 en Toquedequeda.net , y que se presta magistralmente al momento:

Para quienes el género de Terror es un alimento vital, la figura del zombie es el pan nuestro de cada día. Ahí están momentos grandiosos de cine creados por Jacques Tourneur (I Walked With a Zombie), George Romero (en su saga de zombies), Lucio Fulci (Zombie), Sam Raimi (trilogía Evil Dead), Stuart Gordon (Re-animator), entre otros.

Y a pesar de esto, me parece que continúa siendo inesperada la popularidad que el zombie ha logrado en la actualidad… aunque, si lo pensamos, no resulta tan inaudito si vemos que el actual momento histórico presenta una sociedad muy mediatizada, idiotizada, manipulada, en pocas palabras, falta de total independencia y conciencia, cual zombie.

En fin, la cosa es que el medio historietístico no ha sido extraño a este fenómeno de sangre y vísceras, que va desde la reedición del éxito indie (de hace más de una década atrás), Deadworld, hasta Marvel Zombies y The Walking Dead.

Una de las imágenes que más me impresionaron desde niño fue el tieso y realista rictus de Simon Garth, dibujado por el artista peruano Pablo Marcos.

Como tal vez algunos sepan, Garth es el primer zombie del que se tenga registro en el Universo Marvel y, seguramente, el primer zombie que ha tenido en la historia del cómic su propio título, Tales of the Zombie, forjando cierta corriente.


Garth fue rescatado por la Marvel durante los 70, como parte de la oleada de cómics de horror en formato magazine en respuesta a los títulos de la Warren: Eerie, Creepy y Vampirella. Y pues yo lo conocí en alguna edición colombiana de Dracula Lives! que llegó a México hace ya muchos años. Realmente, me parecía y me parece que el trazo de Marcos logra mostrar realmente un cuerpo sin vida, aunque en movimiento, y sufriendo por la misma contradicción, y lo que esto implica.

La primera imagen que vemos arriba fue la primera que encontré al abrir dicha publicación, y a continuación pongo otra de Marcos, que refuerza lo comentado sobre el gran talento de este dibujante.


La tercera imagen la vi hasta hace unos meses que conseguí los 10 números de Tales of the Zombie, donde comenzó la –literalmente- resurrección de este personaje, pues en realidad se trata de uno que –para variar- fue creado por Stan Lee con los inolvidables dibujos de Bill Everett (cocreador de Namor y, parece, descendiente de ¡William Blake!), y que apareció por vez primera en el número 5 de Menace, ¡de julio de 1953! Esta viñeta que vemos, presenta al zombie con cabello largo, una libertad (retoque) que se tomaron los editores de dicha reedición, pues en la versión original aparece con cabello corto.

Bueno, pues ese rostro pétreo que Everett le legó a Garth es realmente inolvidable; además, contrario a lo acostumbrado, esa misma viñeta es la que inicia la historia, sin dejar nada a las sombras y al misterio, logrando así gran fuerza (“you haven’t moved for days”: impresionante) desde el arranque. Esta historia ya va para 54 años y qué buena es. Esa sola viñeta podría provocar decenas más de historias.


La última imagen, es otra versión de Garth, en este caso debida a la mano del gran ilustrador filipino Alfredo Alcalá, a quien se le deben algunas de las más grandes secuencias del cómic de terror.

Mañana espero subir algunas reseñas de cómics de horror para pasara un buen fin de semana.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Death Race 2000

A Roger Corman la industria del cine le debe mucho: Generar la escena del cine independiente como alternativa al cine comercial industrial; catalizar la carrera de autores como Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, Jonathan Demme, John Landis, Joe Dante, James Cameron, entre otros; demostrar que con muy poco dinero puede hacerse cine entretenido y con diversos valores; la distribución de cine internacional no comercial durante los años 70 en Norteamérica; y, por supuesto, la producción de docenas de filmes de terror, explotación y fantasía. Es decir, quien no conozca el trabajo del maestro Corman, más vale que se vaya poniendo en sintonía.

Una buena oportunidad, me parece –espero-, para comenzar a investigar en la obra de este autor es el próximo estreno de Death Race 2000, filme dirigido por Paul W. S. Anderson y el cual, efectivamente, es el remake a un filme producido en 1975 por Corman.

Cada quien tendrá su opinión sobre el trabajo de Anderson; a mí me parece que dos de sus primeros filmes, Shopping y Event Horizon son muy estimables, y otros como Alien vs. Predator y Resident Evil son realmente entretenidos. Espero que Death Race 2000 sea muy entretenida; y realmente lo espero porque la original dirigida pro Paul Bartel, es una real joya de los años 70.



En aquella, vemos una historia inolvidable en la que Silvester Stallone y David Carradine hacen las veces de contrincantes del asfalto en una carrera futurista (en el 75 el 2000 era aún una epifanía) muy gore, en la que gana quien arrolle la mayor cantidad de peatones al paso de su vehículo. El filme se compone de mucha violencia (obviamente), algo de sexo gratuito (obviamente), carreras de autos trepidantes (obviamente), sangre y actos políticamente incorrectos (obviamente y, lo cual, agradecemos), así como personajes inolvidables. Carradine, por ejemplo, encarna a Frankenstein, un corredor cuyo mote lo ha ganado a base de innumerables cirugías y operaciones resultantes de su labor como corredor. Es uno de esos personajes de acciones y look inolvidable.

En 1995 todos esos elementos de explotación fueron reproducidos con resultados muy buenos en Death Race 2020, serie que no pasó de 8 números, escritos por Pat Mills y Tony Skinner, ilustrada en su mayoría (algún número lo dibujó Gene Fama) por Kevin o’Neill, y publicada por Cosmic Comics, efectivamente, sello de Roger Corman (otro agradecimiento más). La historia de Cosmic Comics fue realmente corta, pero con un nivel de calidad muy bueno; bueno, hasta el mismísimo Jis participó en estos cómics (en la miniserie Burial of the Rats) con una serie de tiras muy espesas de ratas.
Mills y O’Neill, sin duda, han pasado a la posteridad por su creación de Marshal Law, una especie de respuesta a Watchmen, en la que una Policía fascista se dedica a exterminar superhéroes; no obstante, desde unos años antes ya había brillado en Inglaterra con otra peculiar y estrambótica creación: Némesis the Warlock, en la que el demoniaco extraterrestre del título pelea en contra de Torquemada en una Tierra futura e ignota. A O’Neill, por supuesto, en años reciente se le reconoce por su cocreación al lado de Alan Moore de The League of Extraordinary Gentlemen.

En fin, ojalá puedan ver o leer algo de esto.

viernes, 24 de octubre de 2008

VR: Love and Rockets: New Stories

VR: Love and Rockets: New Stories, Mario, Beto y Xaime Hernández (Fantagraphics Books)

Desde hace 26 años, los hermanos Hernández realizan, y Fantagraphics publica, Love and Rockets, y desde entonces continúa siendo una de las narrativas más apasionantes. De forma heroica, Beto y Xaime (instigados por Mario) han visto pasar momentos, modas, crisis y todo lo demás que ha hecho de la industria del cómic un ente cambiante y manipulable, sin que a ellos les afecte en lo mínimo, pues su talento, tinta negra y hojas blancas continúan siendo lo necesario para su inmejorable crónica.

De verdad que motiva y emociona leer el trabajo de estos autores que, como Andrei Tarkovski, esculpen en el tiempo: a través de un cuarto de siglo Love and Rockets ha mostrado el proceso y evolución tanto de sus personajes como de sus autores, crean de la experiencia y con gran destreza, y a pesar de las transformaciones como seres humanos, el nivel autoral continúa intacto, tal vez pulido a cada año, aunque la carga emotiva continúa siendo igual.

Hace unas semanas se puso a la venta el primer número de la nueva etapa de esta serie. Ahora con una periodicidad anual y en formato de libro, Love and Rockets: New Adventures se acomoda editorialmente a la tendencia de la historieta en general: la novela gráfica, el libro. Con 100 páginas, este será el nuevo formato de esta historieta, tal vez hasta que el mercado exija otra forma.

En su historia, L&R ha pasado por tres estados: magazine, comic book y ahora libro; pero a pesar de esto, ni el contenido, ni los intereses, ni la calidad de los Hernández ha sufrido cambios.

Son más páginas de golpe, aunque pocas para un año; permiten entonces más historias, aunque igualmente se siente que quedan cortas ante la espera de 365 días (y eso que apenas comienza); se trata de nuevas páginas de los Hernández aunque, la verdad, nunca parecen ser suficientes ante el deseo de leer más de su historias.


En L & R, Xaime y Beto han construido sociedades y personalidades entrañables. Pretextando los eventos ocurridos dentro de los límites de los pueblos chicanos de Palomar y Huerta, estos artistas han creado un elenco en el que los guiños, muecas, pestañeos y movimientos en general de los personajes resultan igual de importantes que lo que dicen en sus globos de diálogo. Los Hernández crean vida en sus viñetas.

El primer número de la nueva etapa de L&R: NS presenta ¡50! páginas escritas y dibujadas por Xaime, en las que nos narra la increíble historia de cómo Penny Century pudo obtener superpoderes, y el enorme conflicto que esto invoca. Se trata de una historia de superhéroes como, les aseguro, nunca se había leído y, además, con ilustraciones impecables. Century es una de las mujeres más bellas que historietista alguno haya trazado alguna vez (buen, en realidad, muchas de las mujeres dibujadas por Xaime lo son).



Beto, por su parte, se centra en varias historias fuera de Palomar, y más bien encausadas hacia sus intereses más alucinados y sátiros. De entre ellas, destaco una llamada Papa, en la que un hombre hace un viaje entre dos pueblos, encontrándose con un alud de lodo y una ingesta de gusanos que lo hacen sufrir una grotesca intoxicación, y la cual sirve para comentar en distintos niveles acerca del desgaste en las relaciones de pareja.

Ahora hay que esperar un año para el número 2, pero mientras podré seguir releyendo este tomo y redescubrir lo editado en 25 años.

*Las dos imágenes de los interiores fueron tomadas de: www.flickr.com/photos/fantagraphics/


miércoles, 22 de octubre de 2008

El Nuevo McCarthismo


Por estos días Brendan McCarthy trabaja en una miniserie de Doctor Strange, que le encargaron en Marvel Comics. Mientras esperamos que complete esa obra que, sin duda, será un viaje muy extraño, les dejo este texto que apareció el 22 de junio de 2007, en Toquedequeda.net:

Pues hace unos días me llegó Sometime Stories, el cómic cuya portada a color aparece arriba. No se trata de la mejor historia ni la mejor publicación, pero es importante en cuanto a que presenta el primer trabajo publicado de Brendan McCarthy quien, a pesar de que muchos lectores de cómics seguramente no lo conocerán, sin duda es importante en la evolución del cómic en los últimos años.

Sometime Stories se trata del proyecto de McCarthy y Bret Ewins (éste último a quien, entre otras cosas, se le recuerda por su miniserie pre-Vertigo Skreemer, al lado de Peter Milligan) cuando eran unos chavales en 1976 salidos de la Escuela de Arte en Chelsea. Como podrán ver en la página en blanco y negro reproducida, la historia de un detective medio marciano y otro robot (y que claramente muestran un parecido a Brian Eno y Bryan Ferry de Roxy Music, fuerte influencia entonces de estos historietistas) no dista de cualquier publicación indie que presenta ciertas imágenes interesantes, aunque faltas de coherencia narrativa. Y precisamente, esas serán las características de la obra de McCarthy, quien ha logrado que su sello surrealista-modernista sea plenamente identificable y, durante los 90, incluso, conocido como New McCarthyism.

De hecho, en la página donde vemos un sujeto con un rostro enorme, ya se vislumbra lo que la imaginación del artista desbordará durante los años posteriores.
McCarthy a principio de los 80, impregnado por lo exótico, viajó por lugares como India y Egipto e hizo base en Australia, donde comenzó a trabajar Shockwave, un concepto postapocalíptico pensado para cine, pero que unos años después aterrizó en Strange Days, proyecto editado por Eclipse Comics, y en el que junto con Milligan y Ewins construyó tres números de la antología más extraña que se haya visto en la historieta.

Ya después, aparte de su trabajo en televisión, McCarthy creó entre muchas otras cosas diseños para Shade, the Changing Man y Doom Patrol (The Brotherhood of Dada, tal vez, es la sociedad de malhechores más extraña de la historieta); y para Milligan, nuevamente, ilustró las inolvidables Skin y Rogan Gosh (ésta última, antes de que los cómics indús se pusieran de moda).

McCarthy pertenece a esa generación de artistas ingleses fenomenales que durante los 80 transformaron el medio. Aunque en los últimos años no se ha sabido gran cosa de él, regresó en 2004 con una “autobiografía visual” simplemente alucinada llamada Swimini Purpose, y el pasado año lo vimos cerrar con el número 12 la serie de DC, Solo, con un número espectacular en el que Batman y Flash en manos de este autor se transformaron en sueños de un psiconauta.

lunes, 20 de octubre de 2008

Para Lectores Inmaduros


Yo entiendo que el bajo nivel adquisitivo que existe en nuestro país provoque la caída de esfuerzos y proyectos editoriales… pero sabemos que esa no es la única razón.

Una vez más The Punisher ha sido víctima del prejuicio, el poco poder adquisitivo de los lectores e, igualmente, de la inmadurez. Lo que los hampones, némesis y escritores no han logrado, en México sí lo logran las bajas ventas.

Como muchos de ustedes lo sabrán, el número 12 de la serie The Punisher, escrito por Garth Ennis y dibujado por Leandro Fernández, será el último publicado por Marvel /Editorial Televisa. Una verdadera lástima. Restán tan sólo dos más por publicar.

Recordemos que ésta no es la primera ocasión que sucede con las historietas de este personaje. Alrededor de quince años atrás Vid publicó una veintena de números bajo el título de este personaje, y en los que se presentaron la miniserie escrita por Mike Baron y dibujada por Mike Zeck, los primeros números de la primera serie mensual de Punisher, así como algunos números de Daredevil dibujados y escritos ni más ni menos que por Frank Miller. Y a pesar del muy buen nivel de las historias, la serie se canceló.

Unos años después, al final del siglo pasado y comienzos de éste –me parece-, Vid nuevamente apostó por Punisher, pero entonces con la publicación de la serie de Marvel Knights, escrita por Garth Ennis y dibujada por Steve Dillon. Aquí desconozco realmente cuántos números fueron publicados, pero el caso es que la serie igualmente fue cancelada.

Definitivamente estamos en crisis económica, sin duda, pero esa ha sido la historia de México desde que recordamos ¿no?

¿Qué pasa entonces?

A través de blogs y de los mismos coments en el blog de Marvel México, a cargo de Giobany Arévalo, podemos entender que a los lectores no les gusta leer historias que se salgan un poco de la cantidad esperada de madrazos y de globos de díalogo por viñeta en un cómic de 24 páginas. Si a esto le aumentamos ilustraciones que no respondan al dinamismo de los cómics más populares de superhéroes, entonces nos encontramos ante historias que desafortunadamente no se acoplan mucho al público lector mexicano.

Es una pena, realmente, observar cómo el nivel del lector mexicano de cómics no ha crecido y, parece, continuará sin hacerlo. Hay voces que piden más publicaciones, otro tipo de historias y, en resumen, que las editoriales apuesten más. Pero es entendible que éstas no lo hagan cuando el lector es poco participativo.

Sin duda, la lectura de The Punisher era una de las más interesantes en el mercado nacional de las traducciones de historieta. Es de lo poco que se publicaba en México con visos autorales y en donde se apostaba por un lector …. Mmm…. OK, llamémosle más maduro, tomando en cuenta la conocida etiqueta de PARA LECTORES MADUROS. Tal parece que México, entonces, siempre será un PAÍS DE LECTORES INMADUROS.

viernes, 17 de octubre de 2008

VR: Shade, The Changing Man

Viernes de Reseña: SHADE, THE CHANGING MAN, por Peter Milligan y Chris Bachalo, y otros (DC/Vertigo)

Bueno… prometo ponerme al día la próxima semana, pero por lo pronto retomo uno de los antiguos posts (en realidad dos en uno) que más me han divertido, y que más o menos funcionan como Viernes de Reseña, por supuesto con varios agregados. Publicado originalmente el 18 y el 19 de junio en Todequeda.net :


¿Alguna vez se han preguntado cuál o cuáles son las imágenes que más los han impactado o que más recuerdan?

En lo particular, mi psique se compone de una serie de imágenes y sonidos de todos colores y decibeles. Por supuesto, que gran cantidad de imágenes de cómic están ahí, y a continuación les presento algunas de ellas.

En 1992, por ejemplo, nació el ya célebre subsello Vertigo de DC Comics y, entre varios otros títulos de este fenomenal esfuerzo editorial, comencé a coleccionar Shade, the Changing Man con el número 32 de la serie, primero de Vertigo pues la serie originalmente comenzó en DC (como sucedió con Swamp Thing, Animal Man, Doom Patrol y Sandman). Tal vez no muchos hayan puesto atención, pero fue ahí donde Peter Milligan y Chris Bachalo se dieron a conocer en sus respectivas especialidades: guión y dibujo (aunque Milligan llevaba cerca de una década trabajando ya para el mercado inglés). Milligan escribió los 70 números que duró la serie y Bachalo, fuera de unos cuantos que no dibujó por estar en otros proyectos –como la miniserie de Death, High Cost Of the Living- trazó los primeros 50.

Sin duda, la combinación de la prosa dandy y subversiva con el dibujo de rostros inolvidables y trazo modernista de Bachalo me cautivaron. Por supuesto, la historia del extraterrestre con ciertos poderes de locura, exiliado en la Tierra para escapar de crímenes que no cometió, en manos de Milligan y Bachalo se transformó en un auténtico viaje alucinógeno, proveniente de un concepto creado por Steve Ditko… así que ya podemos imaginarnos.

La serie, sin duda, se encuentra plagada de viñetas y momentos inolvidables. Por ejemplo, aquel (en el número 36) en el que Kathy camina por uno de los pasillos del hotel Shade, y el encuadre permite ver colgado en la pared un cuadro con el cartel de Eraserhead, la primera obra maestra de David Lynch.

Podrá parecer un hecho arbitrario y tal vez ocioso de alguno de los dos creadores -¿fue idea de Milligan, o una excentricidad de Bachalo?-, pero lo cierto es que a mí me pareció maravilloso; sobre todo porque las cosas, efectivamente, comienzan a ponerse más oscuras y absurdas en esa historia del hotel…como si el mismo Lynch estuviera checando el montaje.

Otra imagen más, durante el crossover entre Shade y Hellblazer que se desarrolló entre los números 42 y 44. Pues de las imágenes fantásticas de esta historia, una de mis favoritas es el montaje que compone toda la página en la que John Contantine por medio de un hechizo logra evitar que Kathy George y él mueran a manos de un inquisidor – un close up al ojo de Constantine, que rompe después en el ojo de un cuervo.

El número 40 de la serie fue un ‘fill in’, o lo que podríamos llamar de relleno, y que componen aquellos números autoconclusivos que entran al cierre de alguna historia que se ha llevado varios números, y que sirven para ofrecerle aliento a los autores, e igualmente darles un descanso a los lectores.

Estos números que, en teoría no son tan importantes, en ocasiones logran historias inolvidables: recuerdo grandes momentos de Alan Moore en Swamp Thing durante los 80, por ejemplo; también de mediados de los 80 están muy presentes algunos de Spectacular Spider Man por Peter David y Bill Mantlo.

En fin, para ese número 40 de Shade, el guionista Peter Mlligan estuvo acompañado por Glyn Dillon y Philip Bond (dos grandes dibujantes y poco valorados) para contar la historia de un cuate cuyo gran parecido con Jim Morriosn lo hizo disfrutar muy bien su juventud. El caso es que ahora este individuo, ya maduro, se ha cruzado -vía Shade- con un adolescente con acné cuyo cuerpo ha sido poseído por Morrison con la firme idea de arreglar cierto asunto con una chica.

Y pues ahí hay una página (ustedes perdonarán la movida a la hora de escanearla), en la que el chico-acné comienza a bailar e interpretar “Break on Through” de The Doors, para demostrar que él es el auténtico Morrison, y el momento es increíble.

Y para dejar a Shade durante un rato, llegamos a la última página dibujada por Chris Bachalo para la serie, en el número 50. Ha muerto Kathy, la ‘pareja’ de Shade; lo ha dejado con un hijo recién nacido, y todo el caos esperado tras hacer un trato con el Diablo. Y esa historia la cierran Milligan y Bachalo con un Shade deambulando por el camposanto donde Kathy ahora descansa, mientras las hojas de los árboles poco a poco lo cubren.

Todavía recuerdo esa página, sintiendo la desesperación del personaje, sumido en sus conflictos mientras el viento sopla entre los árboles como castigo divino. Todavía escucho al viento ulular… Ahí se ve lo maravilloso de un cómic cuando logra reproducir sensaciones ‘inexistentes’.


martes, 14 de octubre de 2008

Ladrönn y sus lágrimas de oro


Por estos días, hasta en Sanborns, podemos ver el último número de la revista Heavy Metal. En está se ha reproducido una historia que originalmente apareció hace cuatro años en la edición estadounidense de Metal Hurlant; sí, efectivamente, la misma publicación francesa que provocó la aparición de la mencionada Heavy Metal.

Dicha historia está escrita por Alexandro Jodorowsky y dibujada por el veracruzano José Ladrönn, dupla que actualmente se encuentra candente en Europa, pues acaban de presentar el primer tomo de Final Incal, el inicio del último capítulo en la famosa saga creada por el realizador de El Topo.

Al respecto, reciclo lo siguiente que apareció originalmente el 15 de junio de 2007 en Toquedequeda:


Durante una entrevista con Alexandro Jodorowsky, al preguntarle sobre la relación artística con los distintos dibujantes de sus historietas, el creador de Santa Sangre y los Metabarones me contestó que con cada uno realizaba un acercamiento especial, para exaltar sus capacidades y vencer sus inseguridades.

A continuación cito textual algo de lo que dijo en aquella ocasión: “(…) modestamente hablando, estoy influyendo y revolucionando al cómic norteamericano, cuyos autores están espantados con lo que hago porque ellos no tienen imaginación y sólo escriben pendejadas de superhéroes. Entonces, ahora todos los dibujantes norteamericanos quieren trabajar con ‘humanoides’ [Les Humanoides Associés, es la editora francesa encargada de publicar sus historietas], y ésta me los pasa a mí para escribirles un guión y probarlos. De entre ellos, por ejemplo, ha salido uno mexicano formidable que se llama (José) Ladrönn y es estupendo. Es tan bueno como Moebius. Cuando me vino a ver, ‘como soy mítico’, estaba temblando y así me pasó sus dibujos para que los viera, le dije que eran magníficos pero que le hacían falta psicología. Entonces ahora le he dado una historia psicológica y está luchando con esto”.

Esa historia “psicológica”, titulada Tears of Gold (viñeta en blanco y negro arriba), apareció en el número 12 de la edición estadounidense de Metal Hurlant y es una salvajada bendita en la que un niño llamado Dominguito ve cómo su mejilla se convierte en ‘punchinbag’ familiar’ tras el descubrimiento de que sus lágrimas son de oro. A fuerza de madrazos Ladrönn encontró la soltura que a decir de Jodo le hacía falta y hoy todos lo conocen como el portadista de la saga Planet Hulk, y bueno, ha realizado el capítulo más reciente de la saga de L’Incal, clásico de Jodorowsky.

Aparentemente el que no pasó el examen psicomágico es otro extraordinario dibujante: Travis Charest, conocido por su trabajo en Wildc.a.t.s., y quien tras siete años de esfuerzos en Francia se ha dado por vencido y regresa al cómic gringo.

En 2002, en la misma entrevista, sobre Charest comentó Jodorowsky: “Con Travis Charest, un dibujante estadounidense estoy haciendo un proyecto de los Metabarones que se llama Las armas del Metabarón [a nivel internacional se le ha conocido como Dreamshifters] en el cual se ve cómo este personaje obtuvo sus cinco armas; pero va muy lento porque él hace un capítulo de diez páginas cada año. No obstante, ya hizo el primer capítulo y son doce magistrales, increíbles páginas; ahora ya está haciendo el capítulo dos. De tal forma que este trabajo se llevará cerca de diez años (en completar), y cada año lo iremos presentando en la revista Metal Hurlant, en la que por número estoy trabajando con un dibujante norteamericano distinto. Volviendo a Charest, él es un genio, pero como es un genio, como Picasso, hace una página con mucha meticulosidad, la vende y con ello puede vivir seis meses. Yo le decía que cómo podía vivir a esa velocidad, y me decía que no me preocupara porque sus páginas las vende (a precios) como de pinturas”.

Pero, desde entonces, parece que Charest no logró la cantidad esperada por Humanoids, pues se ha anunciado que será reemplazado por Zoran Janjetov, con quien Jodo ha trabajado ya en diversos series.

El punto es que lo que Charest estaba haciendo para Metabarons era algo que, sin duda, únicamente podría verse en esa serie y, por tratar de hacer todo en sus páginas –incluyendo las letras-, se ha desesperado, ha dejado colgado a Jodo, y ahora regresa a América para hacer portadas del Captain America… lo cual, sin duda, no está mal, aunque esperemos no pierda su tiempo haciendo sólo pinups. Además, ha dicho que, tras tanto trabajo y empeño puesto, no piensa deshacerse de las páginas de Dreamshifters, por lo que se quedará sin el buen dinero que podría obtener vendiéndolas.

Charest nos ha hecho perder el tiempo esperando.

lunes, 13 de octubre de 2008

Cuando hacen falta superpoderes


-Como algunos habrán leído o enterado ya, Jonathan Kent tuvo un ataque cardiaco en el más reciente número de Action Comics, el 870. No es la primera vez que este personaje muere en la historia de Superman; no obstante, esto por supuesto es importante, y la ejecución de Geoff Johns y Gary Frank ha sido impactante. Hasta ayer pude leer el número y me resultó desesperante la imposibilidad de Superman para ayudar a su padre. La muerte ha sido fulminante, en cuestión de segundos y, por supuesto, sin que alguien pudiese estar preparado para esto.

Hoy hace un año mi padre falleció, y yo me encontraba muy muy lejos de casa, y tampoco pude hacer nada para estar donde debía estar en el momento en que debía hacerlo. Hay cosas que nunca o difícilmente pueden aceptarse, pero uno tiene que hacerlo de alguna forma.

Un abrazo a mi Apá.


-No puedo comentarles demasiado (ya les diré cuando salga, por si tienen oportunidad e interés en checarlo), pero he visto ya 30 minutos de Watchmen y he escuchado la explicación del proyecto en voz del propio Zack Snyder. Es cierto, con 30 minutos no se puede dar una opinión completa, pero sí puedo decirles que lo que he visto es impactante, realmente fiel al original (por supuesto adaptando y trasladando lo necesario, y me parece que de forma muy buena) y muy emocionante al verlo en pantalla. Y a Snyder, por cierto, se le ve realmente tranquilo.

lunes, 6 de octubre de 2008

Don Warren Ellis

Varios de ustedes disculparán, pero no ha faltado (para mi fortuna) que alguien haya leído Iconoctlán desde su aparición en Toquedequeda.net , y algunos lectores me han pedido que suba a esta nueva encarnación todo lo que dejé allá. La verdad, no creo que sea pertinente traer todo, pero creo que hay algunos posts que pueden resultar todavía de interés para lectores nuevos. Es por ese motivo que, a partir de hoy –y de vez en cuando–, iré subiendo algunos de estos textos. El que podrán leer ahora, apareció originalmente el 11 de junio de 2007:

Pues la semana pasada ya se había mencionado en este espacio el nombre de Warren Ellis en repetidas ocasiones, y en los posts varios lectores han expresado ya su interés por la obra de este autor inglés.

No extraña que esto suceda, pues sin duda se trata de uno de los guionistas más sobresalientes y activos actualmente quien, por igual, hace trabajo por encargo como obras totalmente personales, sin perder nunca la voz original.

A Ellis se le ha conocido en México en mayor medida por su creación de Planetary, al lado del dibujante John Cassaday. Esta serie fue publicada por Vid hace unos años, y a muchos lectores dejó confundidos no sólo por su complejo argumento, sino porque sólo llegó a su número 14 en la edición mexicana, provocando que muchos lectores creyeran que el resto ya no llegó a los lugares donde habitan.

Lo cierto es que los problemas no sólo han sido en México, pues está serie –a pesar de tratarse de una de las más ovacionadas en los últimos años- ha tenido serios problemas de retraso, inicialmente por la tardanza de Cassaday para completar sus dibujos, y seguido por los compromisos que el dibujantes adquirió en el camino –como la serie Astonishing X-Men, curiosamente título que hace unos meses comenzó a escribir el mismo Ellis, sólo que acompañado por el dibujante Simone Bianchi. Y aunado a esto, los guiones de la serie le exigen a Ellis una meditación mayor de la que acostumbra –hay que ver la complejidad de la obra pues, a pesar de no estar cargada de diálogos, presenta información muy fuerte en unas cuantas páginas y el montaje narrativo de viñetas exige una construcción bien pensada.

Bueno, el caso es que Ellis ha anunciado que, finalmente, completó –¡después de siete versiones!– el guión del número 27 de la serie, y el cual será el último de la misma –hace unos días, el mismo escritor comentó que Cassaday le ha dicho que ya lleva la mitad del episodio dibujada.

Para quienes no conozcan el título, podemos decirles que se trata de la cruzada de cuatro superhumanos para resolver la ‘historia secreta’ de la humanidad, lo que implica buscar y enfrentarse con una serie de sucesos y personajes extraordinarios, cuyo trazo Ellis demuestra de manera sobresaliente a partir de la influencia de toda la narrativa fantástica desde el siglo antepasado hasta el presente.

A Ellis, igualmente se le agradece por obras como Lazarus Churchyard, que realizó para el mercado inglés, y ha sido recopilada por Image; Transmetropolitan, Jack Cross y The Authority para DC Comics; Bad World, Scars y Doktor Sleepless para Avatar. Si bien, a Ellis recientemente se le reconoce en Marvel por lo que ha hecho en Thunderbolts y en Ultimate Extinction, este autor inglés dio sus primeros pasos en el cómic norteamericano a través de Marvel a mediados de los 90, cuando realizó la magnífica serie de horror Hellstorm con dibujos de Leonardo Manco, entre otras cosillas.

Ellis, es un autor que busca enfrentarnos con la realidad de manera cruda y contundente. Se trata de un escritor de ciencia ficción dura y de horror urbano, cuya capacidad para enfrentarnos al presente a través de su visión futurista nos deja helados, pero con más elementos para continuar sobreviviendo.

Mientras aparece el número 27 de Planetary, hay Ellis pa’ aventar pa’ arriba.

jueves, 2 de octubre de 2008

Cocolazos desde el 68


En 1968, en los puestos de periódicos de México (además, por supuesto, de todas las traducciones de cómic estadounidense, y de las grandes cantidades de historieta industrial mexicana), podíamos encontrarnos historietas y revistas como Los Agachados y La Garrapata.

Hoy, con trabajos nos encontramos El Chamuco, y una oferta pobre de traducciones de cómics e historita mexicana mediocre. Subversivas como pocas, las dos publicaciones mencionadas en el párrafo arriba tuvieron que ir contra la corriente, y las repetidas amenazas y secuestro exprés que Rius sufrió en su momento, dan cuenta de la realidad entonces.

Rius no se callaba ni dejaba amedrentarse y, entre cientos de números inolvidables de Los Supermachos y Los Agachados recordamos, de este último, uno posterior al 2 de octubre y que este maestro historietista llamó “Número Especial de los Cocolazos”.

2 de octubre no se olvida… qué esperamos para reactivar esta industria y, con ello, demostrar que no estamos de acuerdo con lo que sucede en nuestro ecosistema. Seamos lectores y, si es posible, autores activos.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Día de los Muertos Vivientes. Año Uno

Un día como hoy, hace 40 años, en el Fulton Theater en Pittsburgh se realizó la premiere de Night of the Living Dead. Como ustedes deben saber, se trata de uno de los filmes más célebres de la época moderna, importante crítica al sistema estadounidense y pieza básica en la evolución del cine fantástico. Hoy, le agradecemos al maestro George Romero y su equipo por haber construido tal afrenta, y por permitir tantas buenas historias y momentos desde entonces. Tal vez la mayoría de los que lean esto sepan que este espacio viene de un sitio que se llamó Toquedequeda, el cual, aparentemente hoy está dando sus últimos suspiros... curioso que suceda este 1 de octubre, cuando celebramos dicho filme. Sin duda, no estamos del todo muertos. Durante su cerca de año y medio de estancia en Toquedequeda, Iconoctlán fue un espacio abierto y presto para la discusión sobre cómics y algunas otras cosas. Esto no cambiará y espero continúe siendo de interés para algunos de ustedes. Por lo pronto los invito a que continúen checando este espacio de vez en cuando y, por lo pronto, celebremos leyendo algún cómic de zombies y, si les es posible, viendo Night of the Living Dead. De hecho, la semana pasada, los que degustamos este tipo de lecturas corrimos con la suerte de encontrarnos con dos cómics nuevos al respecto: Dead Ahead, publicado por Image, este cómic presenta una historia no poco interesante sobre una epidemia zombie que agarra a un grupo de gente en medio del mar. Las cosas están puestas para una historia desesperante; sin embargo, lo que convierte este cómic en una historia que hay que ver forzosamente, son los dibujos del maestro filipino Alex Nino. Baste decir que Nino es uno de los artistas más imaginativos de los que se tenga memoria y que éste, parece ser, se trata de su primer acercamiento a los zombies. The Dead, publicado por Berseker, se trata de una historia de zombies muy gratuita por parte de Alan Grant, Simon Bisley y Glenn Fabry (en las portadas). Es carnicería al por mayor, pero si Bisley es el que la traza... más vale no dejarla pasar. En fin, pues aquí seguimos y a hincarle el colmillo a los "brains".