miércoles, 28 de diciembre de 2011

No Longer Human y Holy Terror

No Longer Human, de Usamaru Furuya (a partir de la novela de Osamu Dazai), 1

Vertical Inc.

11 dólares

En Japón, la novela No Longer Human es un clásico de la literatura del siglo XX y es considerado el 2º bestseller en la historia de la literatura de dicha nación. Escrita por Osamu Dazai en 1948, se trata de su tercera novela y última, pues la terminó poco antes de suicidarse.

El de Dazai es el caso del autor genial cuyos demonios terminaron por devorarlo, aunque en el proceso se convirtieron en su propia musa decadentista.

Usamaru Furuya, autor de culto en el manga, escogió No Longer Human para uno más de sus acercamientos a la oscura mente humana (ahí está el precedente en Occidente de Lychee Light Club, reseñada ya en Iconoctlán, en la que se presenta un peculiarísimo grupo de jóvenes apocalípticos), y el resultado es una obra que no deja indiferente al lector.

Ahora, gracias a Vertical Inc. (sello que también se encargó de traducir al inglés Lychee Light Club), podemos leer esta obra que se construye sobre el vacío existencial del ser humano durante el siglo XX (no creo que durante el XXI cambie mucho la cosa).

Esta ríspida historia surge a partir del diario de Yozo Oba, encontrado por un guionista sin ideas. El diario se titula No Longer Human, y retrata a un joven que desde que recuerda ha estado insatisfecho con su condición como humano y aterrorizado por sus congéneres. Para hacer la vida más llevadera ha empleado una impostada actitud de buena onda, que lo ha convertido en su historial escolar en poco menos que un payaso, y ganándole la simpatía de todo mundo. Sin embargo, Oba parece que sólo estaba esperando el momento preciso para caer en el abismo. Lo que sigue es la perdición entre vicios, hasta llegar a un intento de suicidio medianamente malogrado… y ésta apenas es la primera de dos partes.

Para más o menos comprender la intensidad de esta obra, sólo digamos que buena parte de lo que sucede en esta historia refleja parte de la vida de Dazai, quien finalmente murió en un suicidio compartido.

Furuya, por su parte, muestra un talento notable al montar este drama, poniendo los énfasis donde se necesitan, y cambiando de técnicas para los flashbacks o las interpretaciones. Además, en la solapa de este manga, se explica que por primera vez esta autor trabajó simultáneamente una versión para Oriente y otra para Occidente, pues no se invirtió el sentido de las páginas para su publicación en EU (recordemos que en Oriente se lee de derecha a izquierda). ¿Acaso habrá dibujado totalmente dos versiones de manera simultánea, así como Werner Herzog filmó simultáneamente sus dos versiones de Nosferatu, una en alemán y otra inglés? Pensarlo tan sólo me parece de locos, pero sin duda se trata del estado correcto para lograr esta sobresaliente obra.

Holy Terror, por Frank Miller

Legendary

30 dólares

No soy politólogo ni creo ser un opinólogo versado en el tema como para defender una posición o desacreditar otra. Como cualquier ciudadano tengo mi opinión y perspectiva de las cosas. Y entiendo que recientes declaraciones, e inclusive su más reciente trabajo, de Frank Miller han sido un tanto reaccionarias y viscerales, por decir lo menos.

Como se sabe, Holy Terror, la más reciente novela gráfica de Miller, originalmente fue concebida como una historia de Batman contra Bin Laden… efectivamente, se anunciaba como una historia muy esquemática a la usanza de las de hace más de medio siglo, cuando el Capi madreaba a Hitler, por ejemplo, y como el mismo Miller lo subrayó.

Sin embargo, conforme Miller fue trabajando en ésta, el discurso aparentemente se fue volviendo un poco más virulento, provocando que Miller decidiera dejar a un lado a Batman, para crear al personaje Fixer, y haciendo a un lado a DC para dejarse arropar por el naciente sello Legendary (según el propio Miller, no tuvo ninguna desavenencia con DC que lo llevara a salir de esta editorial).

El resultado final, como no pocos lo han visto y dicho ya, es una obra cuyo discurso en contra del mundo musulmán ha caído muy pesado, por ser directo y panfletario (sobre el sentido de esta obra, Grant Morrison le dijo a Miller que si quería pronunciarse en contra de Al Qaeda y combatirlo, que mejor se sumara al ejército para hacerlo de forma más efectiva, y dejara de enfrentar a un personaje de ficción como Batman, contra una amenaza real). Será lo mejor, entonces, que cada lector tome su posición ante el discurso de la obra.

Dirigiéndonos ya, entonces, a la cuestión gráfica y formal Holy Terror es un gran espectáculo digno de un gran maestro del medio. Antes de que se explotara el tan promovido estilo widescreen en Planetary por Bryan Hitch, Miller ya había explorado de forma objetiva los alcances de la página apaisada con 300. El resultado fue algo sorprendente, y lo obtenido en Holy Terror no lo es menos.

Si ya desde Ronin se notaba la fuerte influencia de maestros de la historieta europea (como Hugo Pratt, José Muñoz y Alberto Breccia) en el trazo y narrativa de Miller, en el siglo XXI creo que vemos a un Miller inmerso totalmente en una escena que no es la estadounidense, rompiendo totalmente con la forma del relato heroico estadounidense.

Toda la secuencia inicial del encuentro entre Fixer y Natalie Stack, una suerte de Catwoman, es un portento de montaje, en el que todo se construye en base a los espacios de luz que estratégicamente Miller permite que se escapen entre las manchas de tinta. Ya hacia la tercera parte del libro, hay algunos momentos gráficos menos logrados; pero, en general, la obra no carece de movimiento y fuerza.

Discutibles pueden ser entonces el tema y los protagonistas de Holy Terror, pero el resultado es un gran espectáculo de persecución y venganza, razón principal por la que los lectores de Miller hemos adquirido esta obra... aunque igualmente nos recuerda lo trascendente que pueden ser los 'monitos' en la vida pública.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Las aventuras de Tintín

Si desean checar un comentario sobre Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio, vayan a Ojos más que abiertos.

martes, 22 de noviembre de 2011

Black Jack Volume 15

Black Jack Volume 15

Publica: Vertical Inc.

17 dólares

Para los primeros años de los años 80, Black Jack parecía comenzar a perder un poco de fuerza (recordemos que la serie finalizó en 1983): Los casos médicos comenzaban a ser demasiado rebuscados y las resoluciones médicas perdían fuerza y los desenlaces, por ende, parecían quedar incompletos.

Esto, por supuesto, lo digo con dificultad y de manera un tanto insensible, pues el nivel de esta obra de Osamu Tezuka seguía siendo impresionante en términos generales y como parte de su mismo corpus autoral. Finalmente, mantener esta saga durante diez años, a tan buen nivel, y a la par de la realización de otras obras, nos demuestra claramente el gran nivel autoral de Tezuka.

Tal vez lo extraordinario de forma integral ya no era tan fácil lograrlo en las entregas mensuales de esta obra, sin embargo, seguía sucediendo de vez en cuando, y la espera mensual para nada que era mal correspondida.

Así, tal vez, tras la lectura de quince volúmenes el lector de BJ esté un poco insensible e incapacitado para opinar cabalmente sobre un volumen en específico de la saga (y a la cual le restan tan sólo dos más para finalizar); sin embargo, haciendo un esfuerzo y comparando, la trascendencia de la obra logrará salir a flote.

El Volumen 15 de Black Jack se compone de 14 historias repartidas en cerca de 300 páginas. Cada una de poco menos de 20 páginas y autoconclusivas. De tal forma, que podemos inferir el talento que debe tenerse para entregar mensualmente historias que tengan un desarrollo, nudo y desenlace, y con elementos tan intrincados como los de BJ, en ese corto número de páginas.

Tezuka elabora un melodrama de amores imposibles y culpas a partir de las cirugías plásticas y el éxito en los espectáculos (A Star is Born); a partir de un padecimiento que de sus víctimas prácticamente hace vampiros, crea un relato gótico (Dedicated to Dracula); de una niebla perniciosa y una mujer obstinada hace un relato de desesperación dilatada (Fog); salvar de un cáncer a un enfermo no es cualquier cosa cuando éste se trata de un ganador del Premio Nóbel por un supuesto medicamento que evita dicho padecimiento, BJ debe de resolver el dilema(The Next Chance); y, entre otros sucesos, vemos los berrinches de antología que realiza Pinoko, cuando BJ no regresa a su casa debido a un posible contagio de cólera, y dejando a una enferma esperando (A Cholera Scare).

De especial atención están un par de historias: A Happening at Dawn, la cual posiblemente es una de las historias más gráficas de BJ al ilustrar en buena medida una cirugía cerebral en un niño que calló en una zanja; y que seguramente habría sido imposible ver publicada en alguna otra parte del mundo en su momento, pues aunque no hay excesos de sangre ni viscosidades (obviamente, estamos hablando de un manga en blanco y negro), la trepanación no resulta cualquier cosa.

Y la otra historia es A Surgeon Lives for Music, en la que un notable cirujano admirado por el mismo BJ, sorprende no sólo por sus grandes dotes en la mesa de disección, sino igualmente porque su desempeño siempre lo hace acompañado de música, sin perder concentración alguna. La historia de por qué ese amor casi obsesivo con la música es una que le llegará a los coleccionistas de discos u otros objetos, y que provocará un mayor odio en los Estados totalitarios. Sin embargo, parte importante de la peculiaridad de esta historia es que en su acto inaugural este cirujano escoge el tema Let It Be, de The Beatles, para su operación. Parte de la letra de dicha composición se reproduce entre las viñetas e, inclusive, a pie de página se dan los respectivos copyrights. Como se sabe, los temas de The Beatles son algunos de los más socorridos en diversos medios, aunque pocas obras son las que logran obtener el permiso para ser reproducidas, haciendo así de esta historia de Tezuka una absoluta curiosidad.

martes, 1 de noviembre de 2011

Max y Bardín en México

Esté jueves, sí, este jueves 3 de noviembre, se inaugurá en el Centro Cultural de España una exposición retrospectiva de la obra de Max, historietista español de trascendencia internacional y multipremiado. Sí, sé que tal vez varios lectores de historieta no hayan escuchado hablar de Max, pero sólo les diré que Max lleva casi cuatro décadas construyendo historietas, referentes de varias generaciones y en todos los géneros y subgéneros habidos y por haber. Se trata del primer autor en ganar el Premio Nacional del Cómic, en España, en 2007. Y, simplemente, digámoslo clara y sencillamente, es uno de los autores de cómics más importantes e interesante a nivel mundial en la actualidad.

Como muestra está Bardín, el superrealista (Ediciones La Cúpula) fue la razón por la cual Max (Francesc Capdevila) obtuvo el Premio nacional del Cómic.

Bardín es un individuo que viste traje y corbata, seguramente vive en los años 30 del Siglo XX, apogeo del Surrealismo, pues un buen día el Perro Andaluz (heredero y depositario universal de los poderes superrealistas desde 1929, según él mismo cuenta), en un esfuerzo por continuar con lo que Dalí y Buñuel le quitaron, decide brindarle los poderes necesarios para acceder al Mundo Superreal y, de esa forma, descubrir los misterios del inconsciente como solución a la realidad.

Y es así que Max nos entrega entonces diversas historias bañadas en referentes culturales, proésas gráficas e ideas suculentas.

“Dibujar es un acto de amor gratuito, anónimo y automático. ¡¡¡Es un acto desinteresado y puro!!!”, dice Max en voz de Bardín como principio de vida. Y es así que como una suerte de superhéroe metafísico Bardín se enfrenta, por igual, al atemorizante e inefectivo poder de los dioses y al desesperante, críptico y encabronante ejercicio de los sueños.

El éxito de esta obra ha logrado que se edite una edición en catalán, y que igualmente Max lleve ya otros premios bajo el brazo.

Conocí la obra de Max por la lectura de un libro de su personaje de culto Peter Pank, y por la lectura de Nosotros somos los muertos, encomiable esfuerzo editorial en el que reunió durante la pasada década algunos de los mejores ejemplos del cómic independiente internacional.

Estos proyectos, junto con Bardín (muy cercano a la construcción visual implementada por Chris Ware), manifiestan claramente la obra de un autor poliforme en el buen sentido: no se ha casado con un estilo o con personaje alguno; por el contrario, ha experimentado a partir de sus necesidades artísticas y eso lo ha llevado hasta el sitio del editor, como vocero de una escena alternativa en un medio que comúnmente se casa con una idea.

Así, vemos que Max es un autor para todas las estaciones. Desde 1973 en que comenzó a trabajar de manera constante en el cómic underground español, su voz ha trazado diversos caminos y acompañado diversas generaciones de lectores.

Bardín, igualmente, ha sido editada ya en el mercado estadounidense por Fantagraphics, y una monografía muy interesante sobre MAX ha sido editada por Dolmen Editorial. Por supuesto, no es sencillo encontrar este material, pero hay que esforzarse.

Si les interesa el cómic como medio, entretenimiento y arte en general, no falten este jueves a las 19 horas al Centro Cultural de España (Guatemala 18, Centro Histórico), para la inauguración a la muestra de Max, donde él mismo estará presente. E igualmente, el martes 8, a las 19 horas, a la conferencia “La ilustración y el cómic: relaciones y diferencias”, en el mismo lugar. Todo esto ya como arranque de las actividades de Festo, 1er festival de Autores de Cómic, que va a estar trepidante.

lunes, 3 de octubre de 2011

The Brides of Mr. X and other stories

The Brides of Mister X and Other Stories, por Jeffrey Morgan, e ilustrada por Shane Oakley y D’Israeli.
Dark Horse
50 dólares

Los años 80, sin duda fueron una época especial. En el ámbito del cómic, fue cuando surgieron voces importantísimas y trascendentales del cómic de autor e independiente, que afectaron inclusive hasta el mainstream. Alan Moore, Frank Miller, Howard Chaykin, los hermanos Hernández, cambiaron la forma de leer y hacer cómics. Otro autor importante en este ámbito, aunque por alguna razón su trascendencia no ha sido tan publicitada, es Dean Motter, quien con Mister X creó otro parangón de aquella década y el cual, sobre todo, quedó enclavado en las influencias de muchos autores.

Mister X es el arquitecto de Radiant City, literal y figurativamente. A partir de una escuela de arquitectura que bautiza como Psychetecture, Mister X diseña una ciudad cuyos edificios afectan psicológicamente a sus habitantes llevándolos a crear y protagonizar caos en formas caprichosas. El Infierno en el que Radiant City poco a poco se va transformando no era el objetivo de su creador quien, entonces, ingiera la droga insomnalin que lo mantiene despierto las 24 horas del día, en un enloquecido intento por rescatar la ciudad que él construyó y condenó a la vez.

Esta magnífica obra fue construida en su primer movimiento (de cuatro números) por Motter, con diseños de Paul Rivoche y con dibujos e historias de Xaime, Gilbert y Mario Hernández. La historia principal, ilustrada por Xaime, es de una belleza estética tan sobresaliente, que resulta un crimen sea tan poco conocida. Durante la década de los 80, entre estos números y unos subsecuentes ilustrados por Seth (el mismo de Palookaville), la historia de Mister X llegó a los 15 números. Tras la salida de Motter de Vortex, el sello canadiense que publicaba el título, se llevó a cabo una segunda etapa escrita por Jeffrey Morgan, e ilustrada por Shane Oakley y D’Israeli.

Bajo el nombre de The Brides of Mister X, Dark Horse recientemente publicó una recopilación con toda esa segunda etapa (hace poco más de un año publicó el Mister X: The Archives, que recoge los clásicos escritos por Motter) en poco más de 300 páginas.

De importancia radical en la trascendencia de Mister X fue la calidad en los dibujos y sus colores; a través de estos elementos se proponía una ciudad un tanto laberíntica en medio del Art Deco y el Bauhaus, en medio del pasado y el futuro. La locura que componía una ciudad en llamas mentales y literales subraya el vértigo en la segunda etapa, pues ahí el arte se reprodujo únicamente en blanco y negro, y los trazos esquizoides de Oakley y D’Israeli, entonces, sugirieron mayor insanidad.

El desconocido Morgan, ahora me entero gracias a un texto incluído en The Brides of Mister X, en los años 70 fue colega de Motter, con quien inclusive grabó un disco de ambient electronico, y poco después fue editor de la revista Cream, una trascendente publicación de rock durante los 70 y 80. Es así que la escritura de los 12 números que componen la segunda etapa de Mister X resultan en una anomalía en la carrera de Morgan, aunque una anomalía muy lograda.

Prácticamente los tres arcos narrativos escritos por Morgan: The Brides of Mister X (dibujado por Oakley), Limbo y Dedicated User (ambos ilustrados por D’Israeli) son un acercamiento al abismo: Primero, Mister X es contratado en un supuesto intento por rescatar a Radiant City, siendo tan sólo presa de un plan que deja peor parada a la ciudad junto a su arquitecto; segundo: Mister X es protagonista de un viaje por el subconsciente que le permite entender el trago amargo conocido por vida que vive; y tres: Mister X reaparece tan sólo para caer en un estado de sueño perpetuo, provocando que más de una de sus novias lo busque y, dejando claro, que casi nadie sabe quién es en realidad Mister X.

Mister X fue algo peculiar en su momento, y actualmente lo sigue siendo. Fue un proyecto que mostró el debate artístico y existencial que Motter constantemente protagonizaba en su mente, y a partir de su profesión como diseñador gráfico, ilustrador y narrador. El cómic, como un todo que en su centro guarda una idea motora de diseño en varios aspectos, permitió así que Mister X se convirtiera en una obra que abriera debate sobre los alcances del mismo medio, y que hoy día esta obra continúe siendo recordada en gran medida por profesionales del medio.

El mismo Mark Waid (en la introducción que abre The Brides of Mister X) se aventura a decir que Motter logró más en la idea de diseño dentro de un cómic, que lo que Eisner o Steranko hicieron en su obra… me parece que Waid exagera un poco; pero aunque consideró que lo logrado por los dos maestros mencionado es más fundacional que lo logrado por Motter, sí creo que es igual de trascendente.

Finalmente, Mister X permanece como una narrativa que continúa despertando interés e ideas, como la misma Somnópolis continúa develando misterios para su creador.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

El fin de los tiempos: Comikaze 14, personajes extraños de cómic y John Carpenter, Los Mundos Manga y Masacre en Xoco 2011 ya se acerca.

Bueno, pues creo que con la imagen basta, pero se les recuerda de cualquier forma que este sábado 1º de noviembre se presenta el número 14 de la revista Comikaze (lugar y fecha chequen imagen), número cuyos contenidos están dedicados en gran parte al nigromante de Northampton, al bardo del Universo, al Dios de las Tierras infinitas: ¡Mr. Alan Moore! Textos sobre el horror y el sexo en la obra de este maestro, además de una bibliografía comentada conforman el plato fuerte de este número. Igualmente contiene una entrevista con Cecilia Pego, creadora de Terrora y Exilia. Allá nos vemos.
Y pues en puestos ya anda orbitando el número especial de Mundo Insólito de la revista Conozca Más que, obviamente, presenta artículos y reportajes sobre nuestro peculiar terruño. Así fue que se me encargó realizar un listado de 20 personajes extraños, grotescos, insólitos del cómic; échenle un ojo, a ver cómo lo ven (como pueden ver en los comments al post anterior, ya hay algunas voces disonantes que se han encargado –con justa razón- de subrayar los errores en las imágenes… pero pues esas son cosas que suceden). Igualmente si tienen chance échenle un ojo al número de octubre de la revista Cinemanía que, además de traer una buena cantidad de textos sobre la cuarentona A Clockwork Orange, contiene un texto y filmografía comentada del maestro John Carpenter, salido de mi inspiración. Ah, y este mes no hay carta o foto mía en cómic o revista de cine de horror alguna.
En el Gandhi antiguo del Miguel Ángel de Quevedo al fabuloso precio de 99 pesos se encuentra el libro Los mundos Manga, de Jérôme Schmidt y Hervé Martin Delpierre, editado por Océano. Éste se trata de un libro de lujo con una buena cantidad de imágenes muy interesantes sobre autores, obras, situaciones y lugares básicos en este ámbito del manga. Desde Tezuka hasta los magankisa es por donde va el camino de esta interesante investigación de sus autores franceses, quienes complementaron esta investigación con un revelador documental que alguna vez transmitió Canal 22. Este libro hace unos meses costaba casi 500 pesos (y, de hecho, continúa a ese precio en la Gandhi ‘nueva de Quevedo), así que allá ustedes si lo dejan pasar por 99 pesos.
Váyanse preparando, porque del 30 de octubre al 2 de noviembre próximos se realizara Masacre en Xoco 2011: 2ª Jornada de Cine de Horror en 35 mm en Cineteca Nacional. Cuatro días de horror en cine, para cerrar con un maratón que nos dejará con caras de zombies. Argento, Hooper, Peckinpah, López Moctezuma, Cohen… son algunos de los apellidos de los maestros que crearon los filmes que podremos ver esos días. Ya pronto comentaré qué filmes podrán verse.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Velveteen & Mandala

Velveteen & Mandala, por Jiro Matsumoto
Vertical Inc.
17 dólares



Tras veinte años, más o menos, de un constante bombardeo de cultura japonesa pop en la forma de anime, manga y cine fantástico, como lector occidental podría esperar impresionarme cada vez menos con la oferta venida de dicho territorio.

Como muchos de ustedes deben de experimentarlo, eso no sucede. Por el contrario, tanto la oferta de obras recientes como los rescates antiguos nos avasallan sensorialmente, demostrándonos ese desconocido mundo que sigue siendo el arte oriental, vía Japón.

Velveteen & Mandala, la más reciente novela gráfica publicada por Vertical Inc., es un ejemplo contundente de las extrañas historias que se cuecen en los cerebros de los mangakas, resultado de una educación y cultura muy distante a la nuestra, así como de la exposición inmisericorde a cantidades ingentes del mencionado arte pop japonés.

Descrita en muchos lados a partir de referencias a la obra del maestro Hayao Miyazaki, Evangelion y la ‘cultura’ zombie, me parece que la originalidad y trascendencia de Velveteen & Mandala sobrepasa las referencias que utiliza, permitiendo entonces hablar de ella misma sin tanto calificativo o referencia, aunque sin que esto sea algo sencillo, obviamente.

Esta obra de Jiro Matsumoto es la primera en ser traducida al inglés y, por ende, el primer acercamiento de muchos lectores a su trabajo, y el cual ha sido ganador de varios premios importantes en la industria del manga. Velveteen & Mandala fue serializada entre 2007 y 2009, en la revista Manga Erotics f.

La historia, distopia, entendemos que se desarrolla en un futuro suponemos no muy lejano, en el que las ciudades apenas y se sostienen como resultado de constantes guerras intestinas. La gente busca refugios en los lugares alejados de las ciudades. Así, un par de colegialas escapan de su entorno y se internan en un a estepa que las lleva hacia un río, y del cual harán su fuerte refugiándose dentro de un tanque de guerra que parece resguardarlo. Sin embargo, así como veremos desintegrarse la relación de estas dos chicas que creíamos íntimas, observaremos la destrucción de la lógica de la historia, en la que grupos de zombies las atacan en una especie de juego entre fantasía y realidad dentro de la misma ficción, y como reto a la atención y capacidad del lector.

En realidad, Matsumoto maneja de forma sobresaliente una compleja acumulación de líneas narrativas que, conforme avanza la historia, nos descubre la intensa y trágica historia de este par de conocidas o desconocidas, lúcidas o dementes, sobrevivientes o muertos vivientes, en una forma que remite –ni modo- a la fórmula del maga para chicas –shojo- aunque retorcido y explotando sus mismos elementos para arrojar una sátira divertida y triste a la vez, en la que un terreno encharcado reflejando las nubes y lleno de muebles derruidos puede resultar tan inolvidable como una violación tumultuaria entre zombies.

La temblorosa línea de Matsumoto logra, extrañamente, un verismo que le da lógica a la historia y es lo que logra, finalmente, que aplaudamos de pie una obra en la que la mención de Totoro o la vista de una pila de cadáveres consumiéndose coincidan entre las páginas de una misma obra. Las líneas entre géneros, entre lo políticamente correcto e incorrecto, entre lo dócil y lo salvaje, entre lo inocente y lo agreste van desapareciendo.

lunes, 29 de agosto de 2011

Renee Freak



Algo que vuelve aún más disfrutable la lectura de la obra de Renee French -al menos en lo personal-, es que continúa siendo infranqueable, auténtica y misteriosa.

Conocí el trabajo de esta autora gracias a la recopilación que Dark Horse hizo en 1997 de su novela gráfica The Ninth Gland (serializada meses antes en la antología Dark Horse Presents). En ésta, a través de unos trazos que en principio harían pensar que fueron pensados para ilustrar un cuento infantil, French cuenta la historia de una niña que encuentra un extraño animal, semejante a un caballo o burro con una herida. Este ser, no obstante, revela una naturaleza aún más extraña cuando se descubre que debajo de su herida habita otro ente más; y esta experiencia narrativa se vuelve aún más inaudita y alucinante cuando a la pequeña se le ocurre llevar al animaloide ése con un extraño doctor que trabaja en el sótano de un hospital.

Y es que esa es más o menos la historia. Con French nos encontramos siempre frente a una serie de sucesos bizarros, que arrancan de manera podríamos decir coherente, y terminan en un alucine bendito.

Me gustaría decir que French nació en una villa en la punta de una montaña que se encuentra escondida por nubarrones, y perteneciente a un país que sigue sin localizarse en mapa alguno… pero la realidad es que nació en Estados Unidos, y le gustó la adaptación fílmica de Punisher protagonizada por Thomas Jane. Es decir, French es una verdadera freak que, creo, nunca terminaré de comprender.

Y eso pasa igual con Corny’s Fetish (también de Dark Horse) y más recientemente con The Soap Lady (un cuento para niños azotados), Micrographica (galería compuesta por dibujos microscópicos) y The Ticking, su trabajo más reciente (ambos para Top Shelf Productions).

En The Ticking, vemos la historia de Edison Steelhead, un niño que sufre más por la reclusión que vive junto a su padre en una isla, que por la deforme cabeza que también heredó de él. Las vidas de ambos se consumen en la lejanía hasta que llega la nueva ‘hermana’ de Edison, quien no sólo parece un chimpancé, sino que se trata auténticamente de un chimpancé.

Se trata de una novela gráfica de 216 páginas, que presenta dos viñetas por página y con los diálogos o prosa al calce de cada cuadro.

Cómo podemos ver, las historias de French son crueles, y ese es su atractivo, pues todos sus personajes presentan las mismas inquietudes y pulsiones que vemos a diario en nuestra vida.

Y hasta ahora, French continúa haciendo el mismo tipo de historias, y sin dar una gran explicación… por lo cual, agradezco enormemente ese misterio que ha hecho de su obra.

Creo que a estas alturas, el mismo David Lynch (quien realmente ha decepcionado con su onanismo exacerbado en Inland Empire) quisiera tener la fuerza de French.


jueves, 11 de agosto de 2011

Aún recuerdo a Jenifer...



*NOTA: Debido a la carga de trabajo, me veo en la necesidad de hacer rescates electrónicos de la primera etapa de Iconoctlán, cuando era parte de Toquedequeda. De cualquier forma, creo que vale la pena darle un segundo aire a algunos textos renovados.


En 1974, el género del Horror pasaba por un muy buen momento: The Exorcist (William Friedkin, 1973) y The Texas Chainsaw Massacre (Tobe Hooper, 1974), entre otras películas, transformaban el género con un realismo acorde a los tiempos. Esto igualmente podía verse en la nueva tendencia del cómic de horror, caracterizada por una serie de publicaciones que, en formato magazine, accedían a un nivel mayor de libertad discursiva, y la cual era maximizada por el blanco y negro con que se publicaban.

De esta etapa se recuerdan títulos como Dracula Lives!, Vampire Tales y Tales of the Zombie publicados por Marvel; así como Creepy, Eerie y Vampirella, publicados por Warren.

De aquel año se recuerda especialmente una historia publicada en Creepy 63 (julio de 1974), titulada Jenifer.

Dibujada por Bernie Wrightson y escrita por Bruce Jones, no sólo fue el acto que catapultó a ambos autores, sino que igualmente se convirtió en una de las historias breves de Horror más célebres de cualquier medio. En ésta, un individuo de caza en un bosque se encuentra con un cuadro digno de Goya: una mujer a punto de ser decapitada con un hacha por un hombre enloquecido. El extraño en la escena decide entonces ayudar a la mujer, y en el acto el casi homicida muere a manos del extraño: ya no podrá conocer la razón detrás de dicha escena. Cuando el extraño ve el rostro de esta mujer, encuentra una deformidad que le produce un horror y una atracción a la vez. El extraño decide llevarse a la mujer llamada Jenifer a su casa, pues muestra signos de discapacidad mental y, finalmente, no sabe con quién llevarla. El caso es que, como Otilia Rauda, la mujer de rostro espantoso muestra un esculpido cuerpo dispuesto a enloquecer al sexo opuesto y eso es lo que no sabía el extraño.

Como enigmas permanecen la horrorosa y atractiva, a la vez, fisonomía y psicología de Jenifer, que de esta historia han hecho ya un clásico. Hace un par de años el maestro del giallo italiano Dario Argento, realizó una adaptación de esta historia para la serie Masters of Horror, y comentó que a su juicio Jenifer se trata de un ser extraterrestre… lo cual ofrece un giro muy interesante a la percepción que se tiene del personaje. Si quieres leer las diez páginas de esta historia dale un clic.

Jones quien, al igual que Wrightson, creció viendo y leyendo las historias clásicas de horror de los 40, 50 y 60, se manifestó como un autor entusiasta del género y a través de los títulos mencionados comenzó a realizar su leyenda. En 1980, en los sellos independientes Pacific y Eclipse Comics, realizó las antologías Twisted Tales y Alien Worlds, que en tan sólo 10 y 9 números, respectivamente, logró un conjunto de historias terroríficas y bellas que, con la ayuda de una gama de dibujantes extraordinarios (como Corben, Wrightson, Liberatore, Bolton, entre otros) permanecen como otro de los momentos importantes en la carrera de Jones.

Desde que inició en los años 70, este guionista y dibujante invariablemente guionizó diversas series, y durante gran parte de los 80 y 90 se dedicó a escribir cuento y novela de horror, así como a escribir diversas series de televisión (tal vez recuerden El caminante). Pero fue a principios del siglo XXI cuando Jones regresó al cómic de la mano de Marvel para escribir alrededor de tres docenas de la serie de Hulk, que lo colocaron nuevamente en el panorama de la historieta.

Por alguna extraña razón -tal vez porque convirtió al título en un intenso estudio de personajes en formato de thriller, que dejó en segundo término a Hulk, y en primero a Bruce Banner-, el Hulk de Jones no recibió la atención pertinente y parece perderse entre los cientos de títulos en las estanterías de comic… una verdadera lástima, pues esta etapa de Hulk fue algo de lo más trascendente de aquellos años.

A diferencia de Jones, Wrightson es un autor bien identificado en la industria, y precisamente por su ejercicio dentro del género. Sus diversas historias realizadas tanto para la Warren, como para DC y Marvel, lo convirtieron prácticamente desde los 70 en un maestro: su versión a Frankenstein (publicado por Marvel en 1980, y rescatado hace un par de años por Dark Horse) es un momento cumbre de la ilustración moderna y el cual, en 2012, será revisitado con una serie ilustrada por el mismo Wrightson, y escrita por Steve Niles, y en la que se cronicarán las desventuras del moderno Prometeo al cierre del clásico de Mary Shelley.

Redescubramos a Jones y a Wrightson.

viernes, 22 de julio de 2011

El fin de los tiempos: Algunos anuncios en la Comic Con.

Y bien, la San Diego Comic Con 2011 ha arrancado y es momento, entonces, para volvernos locos con información y divagar en proyectos que podremos ver en un futuro cercano y otros que nunca serán y sólo se quedarán en los anuncios que se hayan hecho.



-El editor Scott Dunbier ha comenzado en IDW una colección extraordinaria llamada Artist Edition, a través de la cual se publicarán obras clave de autores clave (el primer lanzamiento es una recopilación del Thor de Walt Simonson que, en lo personal, no me resulta muy atractivo, a pesar de reconocer la trascendencia y calidad de la obra de Simonson) en gran formato y muy cercano al tamaño del arte original. Dunbier, quien concibió el formato Absolute para DC, tras la recopilación de Simonson, seguirá con una dedicada a Wally Wood y sus historias para EC, otra dedicada a John Romita y sus historias para Spider Man y la última anunciada (al menos hasta el momento) es una dedicada a The Spirit del maestro Will Eisner… no me cabe tanta felicidad. El problema será guardar los 100 dólares que costará cada ejemplar de 144 páginas.

-De Avatar, se anunció que Crossed, uno de los cómics más interesantes y salvajes de la actualidad creado por Garth Ennis, durante 2012 se convertirá en una serie quincenal. Además de que Stitched, la nueva serie de horror también creada por Ennis (y que es parte de un proyecto fílmico, que ya se ha presentado como un corto durante esta Comic Con) comenzará a publicarse mensualmente a partir de noviembre.

-A partir de diciembre de este año, Dark Horse comics comenzará la publicación de la adaptación en cómic de la saga The Strain (conocida en México como Nocturna), escrita por Guillermo del Toro y Chuck Hogan. La adaptación constará de 24 número, 8 por libro (y de los cuales el tercero aparecerá en octubre en el mercado), y será guionizada por David Lapham y dibujada por Mike Huddleston

- Abrams publicará en 2012: The Art of Daniel Clowes: Modern Cartoonist.



-Robert Rodríguez llegó con la espada desenvainada aventando proyectos al por mayor: Machete Kills, la secuela a la fabulosa Machete, comenzará a filmarse este año, acompañada del tráiler para Machete Kills Again; si la secuela resulta un hit como su predecesora, entonces la producción de la tercera de la serie será una realidad. En nuestras manos está que esta extraordinaria obra del cine Serie B sea una realidad.
Este año también comenzará la producción de Sin City 2, para la cual Frank Miller está escribiendo un episodio original para el filme, además de que se realizará en 3D, con ideas que nunca se habían ejecutado en 3D, según asegura Rodríguez, y a quien yo le creo lo que diga.
Los derechos para la nueva película de Heavy Metal (la publicación gringa de culto que abrevó de la seminal francesa Metal Hurlant) han recaído afortunadamente en manos de Rodríguez (el proyecto en el que también participarían David Fincher, James Cameron y, creo, Ridley Scott, ha fenecido entonces) y planea hacer un largometraje compuesto por diversos episodios inspirados en los temas de la publicación, para lo que invita a los mismos lectores a enviar sus ideas y propuestas, vayan aquí.
Rodríguez, continuando con su extraordinaria tarea que lo está convirtiendo en redentor del fandom, apoyará económicamente al museo del maestro Frank Frazzeta para que permanezca, además de que anunció que se encargará de la producción de Fire & Ice y Deathdealer, obviamente, basados en los conceptos del pintor e historietista.
¿Algo más?

-Y ésta no es de la Comic Con, pero es de importancia para nosotros: Marvel México ha puesto a la venta (en teoría desde ayer ya lo está) el primer ejemplar de la colección Marvel Deluxe, que se trata de ediciones en pasta dura. Esta primera entrega se trata de la recopilación de los números 39 al 50 de Tales of Suspense, es decir, las primeras aventuras de Iron Man. Su costo es de 300 pesos y, sin duda, se trata de todo un suceso en la escena editorial nacional de historietas.

jueves, 14 de julio de 2011

Harvey Pekar y American Splendor



Hace un año, el lunes 12 de julio de 2010 murió a los 70 años Harvey Pekar, protagonista del cómic American Splendor. A Harvey no lo mató la kriptonita ni un supervillano con armamento alienígena, simplemente se lo llevaron durante el sueño las secuelas de dos linfomas y toda la carga del mundo que dejó ver a través de sus historias. A Pekar no lo podrán revivir ningún proceso fantástico ni estrategia editorial y publicitaria alguna. Las páginas de American Splendor, su cómic autobiográfico, se han cerrado para siempre. No hay vuelta de hoja.

Harvey Pekar, no fue tan conocido como Superman, Spider Man o, incluso Fritz, el gato, aunque su número telefónico podía localizarse en la sección amarilla. Aunque se desarrolló en el mismo ambiente del cómic estadounidense y compartió puntos de venta y de discusión. Harvey Pekar no tenía superpoderes, pero sus esfuerzos para sobrevivir día a día eran notables y en ocasiones estrujantes.

American Splendor fue un cómic neorrealista (de hecho, así lo etiquetó para su venta el sello Dark Horse, cuando se encargó de su publicación durante los años 90), tal vez el primero en la historia de la historieta, al menos en la de la escena anglosajona: Will Eisner realizó importantes ejercicios autobiográficos, pero eran estilizados y cortados por el melodrama; Eddie Campbell, igualmente, posee un trascendente acercamiento, pero en éste se inmiscuye en muchas ocasiones la fantasía y la interpretación; Rick Veitch, durante los últimos tres lustros, ha realizado un intenso diario de sueños, pero entonces aquí estamos hablando de cómic surrealista.

American Splendor fue único precisamente por todo eso: se trataba de una crónica sincera, ausente de cualquier tipo de estilización, aunque variada en la interpretación gráfica, pues Pekar escribía y una multitud de artistas ilustraron sus memorias a través de poco más de treinta años. El recuento de la vida diaria, con American Splendor, logró un registro testimonial desconocido en su momento en el cómic y un hallazgo literario en la riqueza ofrecida por la sencillez de la palabra.

Harvey Pekar nació y murió en Cleveland, y aseguró que desde que tuvo uso de razón fue un coleccionista: inició con cómics y ya en la adolescencia comenzó con su pasión por los vinilos de música jazz. Estudió literatura en la Universidad Case Western, pero se desesperó al año de iniciado el curso y renunció. En los años 60, en una venta de discos, conoció a Robert Crumb (el célebre patrón del cómic underground, y creador de personajes como Mr. Natural y el mencionado Fritz, el gato), momento en el que nació entre ambos una amistad producto de su pasión por el jazz y la búsqueda de nuevos caminos en el cómic. Grandes conocimientos sobre literatura y música lo acompañaban en su vida diaria. Sin posibilidades de sobrevivir a partir de lo que le gustaba, en 1975 decidió tomar un trabajo como archivista en el Hospital de Veteranos en Cleveland, y del cual se jubiló en 2001 (en 1983, David Letterman le preguntaba por qué no dejaba ese trabajo, y vivía simplemente de escribir sus cómics. Harvey le contestó diciendo que no sabía dónde estaba la gente que pudiera hacer de sus cómics el éxito necesario para vivir de eso, además de asegurarle que necesitaba la rutina y el contacto humano que implicaba su trabajo).

En 1976, desesperado por hacer algo que valiera la pena, que dejara huella, y tras sopesarlo durante cerca de diez años, decidió comenzar a transcribir sus vivencias diarias en forma de guión de historieta, con la idea de que alguien más lo ilustrará, y para demostrar que la historieta podía ir mucho más allá de los superhéroes. Le mostró sus guiones a su amigo Crumb para conocer su opinión, y el dibujante se ofreció a ilustrarlos. Así, editándolo con su propio dinero, Harvey lanzó American Splendor como un cómic totalmente independiente y el cual se publicó de esa forma hasta su número 17, aparecido en 1993, tirando 10 mil ejemplares por número. En los años siguientes se publicaron 24 números más de la serie, bajo los sellos de Dark Horse y Vertigo /DC Comics, apareciendo el último en 2008.

American Splendor entonces pronto brilló, por la capacidad de Pekar para hacer interesante lo más arbitrario de la vida y por su misma naturaleza neurótica que, finalmente, parecía imán de personalidades peculiares conformando, en conjunto, un elenco siempre rico en tonalidades. En American Splendor, la batalla diaria de Pekar para conseguir el dinero necesario para subsistir, sus logros y desesperaciones en torno al coleccionismo, su oscura visión de la vida, su complicada forma de relacionarse con el resto de la humanidad y, a pesar de todo, su deseo por vivir, lo convirtieron en un personaje entrañable para miles de lectores.

De esa forma fue que en varias ocasiones se le invitó al programa televisivo Late Night with David Letterman, y provocó tanto una obra de teatro, como un exitoso filme basado en su vida y en su cómic –o viceversa-, llamado también American Splendor (dirigido en 2003 por Robert Pulcini y Shari Springer Berman, y ganando el premio de la crítica en Cannes y el premio del jurado en Sundance), y el cual le permitió salir por primera vez al extranjero.

Su novela gráfica Our Cancer Year (1994), en coautoría con su esposa Joyce Brabner y el dibujante Frack Stack, una detallada y vívida crónica de su tratamiento contra el cáncer, obtuvo dos National Book Awards en Estados Unidos.

La tragicomedia de American Splendor llegó a su fin. Inesperada como -y con- la muerte, e inolvidable como la vida misma. No habrá secuelas ni refritos, pero en los libreros y en las cajas de cómics queda para la posteridad.



*Texto publicado originalmente el 18 de julio de 2010, en el suplemento El Ángel, del diario Reforma.

lunes, 4 de julio de 2011

Black Jack Volume 14

Black Jack Volume 14, por Osamu Tezuka
Publica: Vertical Inc.
17 dólares



Finales fríos y tajantes… una gran cantidad de estos han podido verse en las historias de Black Jack, el cirujano más fenomenal que hemos podido ver en la historieta mundial, ejecutante prácticamente de milagros insospechados y, por ende, catalizador de cambios drásticos en vidas y destinos.

Eso, por supuesto, en muchas ocasiones puede provocar el caos o las diferencias con familiares o allegados de pacientes e, inclusive, con los pacientes mismos. La pericia de BJ es resultado de su carrera en contra de la adversidad biológica humana; es decir, BJ es un agente del caos para con el destino: su máximo objetivo es salvar la vida de sus pacientes, sin importar la dificultad de cada caso (aunque para que proceda, antes de cada operación se le debe pagar una cantidad estratosférica). Esa parece ser una decisión profesional (aunque BJ trabaje sin licencia) y una posición ante la vida y de espaldas, obviamente, a la muerte.

No han sido pocos los finales tajantes en los episodios de Black Jack. Los finales en los que sólo vemos la sombra de BJ alejarse mientras los rostros boquiabiertos de los otros personajes lo miran. Pero sobre todo, los finales en los que el mismo BJ termina con el rostro estupefacto, como preámbulo al del mismo lector, ante las vueltas que da el destino… estos finales son los que más impactan al lector de la serie.

En Black Jack Volume 14 son varios los finales fríos, tajantes, impactantes. Desde luego no se los voy a contar, tan sólo les diré que en A Transient Love, además de curar a una paciente con cáncer, BJ se casa con ella como parte de un acuerdo del cual fue víctima del destino; en Full-Moon Disease, BJ cura a una joven de un padecimiento que la convierte en una rolliza mujer, y con la cual tiene un lazo que ella desconoce; en Captain Satan, BJ no puede impedir operar a un General conocido por las carnicerías humanas que llevó a cabo en Vietnam –pues su compromiso es operar a cualquier tipo de enfermo, sin importar su calidad humana-, aunque la visita de un grupo de niños cambie todo; en Urashima, BJ busca salvar a toda costa a un paciente que durante medio siglo ha estado en coma, pues si no lo hace su némesis, el doctor Kiriko, practicante de la eutanasia, entrará en acción; y, entre otras historias, se encuentran la de un cineasta japonés que busca trascender con un documental sobre Black Jack, en There Were Two Films; y en Black Jack Disease, ¡BJ debe de encontrar la cura a la enfermedad que lleva su nombre!

Conforme la serie de Black Jack se acerca a su fin (tan sólo tres tomos restan en el futuro de esta colección de Vertical Inc.), los finales parecen ser un tanto más onerosos; sus soluciones médicas, aunque efectivas en primera instancia, en muchas ocasiones terminan causando más problemas a los antes enfermos; y, en este volumen al menos, no son pocos los intentos de asesinato (de parte de parientes inconformes con sus destino o con la suerte provocada por BJ) a los que sobrevive BJ. En ocasiones, el drama, la sangre y la muerte es lo que hace interesantes las vidas; al menos en la ficción. Black Jack Volume 14 es prueba de ello.

viernes, 24 de junio de 2011

Gene Colan R.I.P.



Cuando alguien se ausenta, sólo queda extrañarlo y poco que decir. Gene Colan, falleció ayer a los 84 años, tras algunos años de problemas serios de salud y familiares, y no se puede evitar decir algo. Extraordinario dibujante, se mantuvo activo desde los años 40 del pasado siglo en la industria del cómic estadounidense. Tal vez no contó con la popularidad de colegas como John Buscema o John Romita –porque su trazo no era lineal, sino brumoso y sugerente: era una invitación a pensar en cosas que no estaban plasmadas en el papel-, pero para muchos lectores y degustadores de historieta su trabajo fue mucho más trascendente que el de aquellos, sin demeritarlos, obviamente.

Aunque Colan trabajó con personajes tan populares como Namor, Iron Man o Daredevil, sus imágenes más indelebles las compuso con personajes como Doctor Strange, Dracula, Howard, the Duck e, inclusive, en una inolvidable etapa en Detective Comics (y que en agosto comenzará a ser recopilada en libro). Fuera en color o en blanco y negro (como mucho de su trabajo durante los años 60 y 70 en algunas series de Dracula, otras revistas para Marvel y algunas colaboraciones para Creepy y Eerie, de Warren Publishing) su trabajo salía de las viñetas y se expandía en la mente.

Con Colan, las sombras y las manchas encontraron un lenguaje poco transmitido en la historieta, un realismo entre tinieblas que, aunque en principio podría parecer complejo y oscuro, era seductor, absorbente y hermoso.

Ahora, la oscuridad ha perdido un poco de sentido.










martes, 21 de junio de 2011

El fin de los tiempos: Sups y Morrison, Miller Strikes Back, Comikaze 13, Jodocharla...

-Pues ya comentábamos la semana pasada sobre la muerte de una época con el paso -de afuera hacia dentro- de los calzones de Superman; pues no sólo se trata de una cuestión estética, sino de un cambio de retórica y un esfuerzo por renovar el canon de la figura superheroica.

Esto puede sonar exagerado, pero cuando se ha visto la primera imagen de este Superman (levantando una roca enorme, semejando la portada del número uno original de Action Comics, sólo que ahora vistiendo pantalón de mezclilla, playera y algo que más que capa parece un paliacate: algo muy cercano a las imágenes de la propaganda del socialismo soviético de los años 20 del pasado siglo) y, después, nos enteramos que quien se encargará de escribir la nueva historia es, ni más ni menos, que Grant Morrison (acompañado por Rags Morales en las ilustraciones), podemos esperar indudablemente un cambio de enfoque, energías y discurso.

Sobre este proyecto, Morrison ya lo ha marcado de manera categórica al declarar que Superman es “la idea más grande que hemos tenido como especie humana”… claro que se trata de algo exagerado y, finalmente, es parte de la publicidad. Pero también es cierto que el concepto de Superman es uno que ha estado en un constante movimiento y construcción desde hace más de 70 años, y gracias a una cantidad ingente de escritores y dibujantes. En ese aspecto, este concepto es una suma de tanta energía e ideas que, a decir de Alvin Schwartz (guionistas de cómics de la Edad De Oro y creador, entre otros conceptos para Superman, de Bizarro), se ha convertido en un Tulpa, una idea viviente. Para más información al respecto, googleen a Schwartz o consíganse mi libro de Alan Moore.

De esta forma, Morrison buscará renovar a Superman a partir de sus características primigenias, y como explica a continuación: “cambiando algunos de los conceptos básicos, para reintroducir algunos rostros familiares en formas poco familiares, y para utilizar y refrescar algunas ideas que tal vez se han convertido en algo tan conocido que la gente cree ya conocerlo de memoria. Queremos presentar un acercamiento a Superman tan diferente, que nadie sabrá qué podrá seguir”.
Con Morrison, se vislumbra algo trascendente para este proyecto del cual, podemos esperar, un Superman redescubierto y dialogando, prácticamente, con sus lectores.



-Tras varios años de anunciarse, y otros más tras pensar que ya no se llevaría a cabo, hace unos días se dio la noticia de que Holy Terror, la novela gráfica que inicialmente Frank Miller estaba concibiendo con Batman como protagonista, será publicada en septiembre por Legendary Comics, subsidiaria de la productora de cine. Este cómic ya ha sido salivado por varios de nosotros ante la promesa de que presentaría una historia de venganza en manos de Batman en contra de quienes resulten responsables de la caída y muerte de las Dos Torres neoyorquinas; y aunque ya no veremos a Batman, sino a un tipo llamado Fixer, sin duda se tratará de un banquete de violencia firmado por el maestro Miller. Esta obra, en apariencia, fue víctima de la salida del editor Bob Schreck, quien editó el polémico All Star Batman and Robin The Boy Wonder para DC Comics, título en el que además de que el realizador Sin City se burló de varios personajes de DC, permitió que se publicaran palabrotas que en teoría serían censuradas. Como suele suceder, en DC ya han de estar dándose de topes.



-Y la semana pasada, ante tanto chisme de DC se me pasó comentar que entre tanto cambio editorial en dicho sello, con el paso de Greg Capullo de Image a DC -como dibujante de Detective Comics-, el lugar que dejó vacante como ilustrador de la serie Haunt ahora será ocupado por el extraordinario Nathan Fox, un dibujante poco conocido pero con una fuerza envidiable en su trazo y pincelazo. Además, no sólo entra a esta serie Fox, sino que los guiones ahora correrán a cargo de Joe Casey, un guionista que siempre ha buscado la manera de innovar en sus guiones de superhéroes. Por primera vez, Haunt resultará interesante, y gracias a que sus creadores originales lo han dejado… y aunque creo que lo mejor habría sido que Image les diera carta blanca a Fox y Casey para crear lo que quisieran, de todos modos checaré su Haunt, porque en ocasiones crear con ciertas restricciones arroja buenos resultados.



-En uno de esos actos extraños, el gran dibujante Steve Rude ha comenzado una campaña para pedirle trabajo a DC Comics. Tras varios años de alejarse de la historieta, e intentar levantar de manera independiente su cómic Nexus (cocreado con Mike Baron), Rude desea regresar a la industria por dos motivos: a) porque necesita pagar la renta y b) porque ve que el nivel de ilustración en el medio ha caído. Yo estoy de acuerdo en ambos casos con Rude, quien ha manifestado su deseo por colaborar con DC en proyectos que tengan que ver con Supergirl, Superman, Big Barda y OMAC. Creo que cualquier editor respetable en la industria gringa estaría dispuesto a aceptar cualquier capricho por parte de Rude.



-UPDATE: El sábado 25 de junio, a las 18:30 horas en Fantástico (Félix Cuevas 835, Planta Alta), IBA A LLEVARSE A CABO LA PRESENTACIÓN DEL número 13 de Comikaze. Número cabalístico y de 3er Aniversario, que podrán encontrar en dos portadas distintas: una de Tony Sandoval y otra de Jesús Antonio Hernández y Renato Guerra. Aún no estoy bien enterado de los contenidos, pero puedo adelantarles que en dicho número podrán leer sobre Tom Strong, una de las magníficas reelaboraciones del mito del superhombre a cargo de Alan Moore; y un texto sobre el maestro Alex Toth, de quien se han cumplido 5 años de su fallecimiento, y ese firmado por quien esto escribe. SIN EMBARGO, POR PROBLEMAS DE IMPRENTA, LO QUE ESE DÍA SE OFRECERÁ SERÁ UN PREVIEW/EDICIÓN, EN LA QUE VENDRÁN 16 PÁGINAS DE CONTENIDO (Si ese día adquieres tu edición especila, con tu ticket podrás recoger posteriormente tu número 13 de Comikaze). ADEMÁS, ESE DÍA SE OFRECERÁ UNA SESIÓN DE AUTOGRAFOS CON LOS HISTORIETISTAS: LUIS FERNANDO, JESÚS ANTONIO HERNÁNDEZ, RAÚL VALDÉS, FRIK Y MARIO GUEVARA.



-Alguno de ustedes ha caído en cuenta de que en este año se cumple ya una década de la primera adaptación cinematográfica a una obra de don Alan Moore... no, pues bueno, yo sí me he acordado y en el sitio de la Revista Cinefagia pueden checar un texto al respecto.



- Algunos de ustedes supongo recordarán (y algunos tal vez hasta fueron a) la muestra Gabinete -Gráfico Jodorowsky, que entre septiembre y noviembre de 2010 se presentó en el Museo de Arte Carrillo Gil. Se trató de un interesante mapa creativo de Jodorowsky, a partir de peculiares y no tan conocidos elementos gráficos de su obra: historietas y cine. Ahí pudieron verse una buena cantidad de sus historietas, arte original tanto de Jodorowsky como de otras artistas para su obra y, en general, una reunión de parafernalia pánica que no se había visto reunido ni exhibido en México. Corrí con la suerte de colaborar con material para esta muestra, además de ser parte de una mesa que sobre este artista se ofreció en octubre dentro del marco de esta exposición de objetos. Hace unas semanas me encontré en Youtube con la grabación de dicha mesa, y en el acto onanista de este post les dejó los links por si no asistieron a ésta, y desean checarlas. Aquí está la 1a parte, la 2a parte, la 3a parte, la 4a parte, la 5a parte, y la 6a parte. Gracias a SinArteNoHayVida por subirlo.

viernes, 10 de junio de 2011

El fin de los tiempos: Comic Con México, DC Reboot y Dios Nuestro Señor

El fin de semana se llevó a cabo la Comic Con México. Ya desde el nombre se sugería algo muy espectacular y que, prácticamente estábamos seguros, sería imposible presenciar. Efectivamente, la primera edición de la Comic Con México se quedó muy muy corta… aunque arroja cierta esperanza en el futuro de estos eventos en el país.

Veamos, la Comic Con México no fue aquello en lo que se han convertido La Mole y la TNT: centros de reunión de cosplayers y otakus. No tiene nada de malo ser uno de estos (cada quien su perversión); pero lo que sí es malo es que una ‘convención’ de cómic degenere en un carnaval para el sólo disfrute de estas ‘tribus urbanas’, y se olvide olímpicamente de la historieta y sus diversos frentes.



Que no haya nacido convertida en lo mencionado en el párrafo previo, se le agradece a la llamada Comic Con México. Pero no se agradece que se anuncie como algo espectacular, cuando hicieron falta la presencia de editoriales y una mayor cantidad de oferta de cómics e invitados (hubo varios invitados de talento indudable, pero se necesita variedad para refrescar o rescatar esto). Tal vez si la Comic Con México no se hubiese anunciado de manera tan rimbombante, o hubiese tenido otro nombre, no habríamos sentido tanto las faltas.

(Aquí, hay que acotar que, igualmente, si no me equivoco, hay mucho menos tiendas de cómics que las que había hace diez años, cuando aún se hacía la Conque, por ejemplo; por tanto, también se entiende que la oferta de cómics ahora no sea tan grande y variada)

Además, la organización fue mala, y creo que fuera de la atención dedicada a Temuera Morrison (actor neozelandés a quien recordamos como el ojete paterfamilias en la extraordinaria Once Were Warriors, y ahora uno de varios Green Lanterns en el filme a estrenarse) por parte de los organizadores, al resto de invitados se les dejó a la deriva.

Por otro lado (aunque se supo de autores a quienes no les respetaron un espacio prometido, como sucedió con Luis Fernando), se agradece el espacio destinado a los artistas independientes, algo que con la muerte de la Conque se había perdido, y que es necesario y vital en cualquier sociedad con historietistas y, sobre todo, en una tan golpeada como la mexicana.

Una lástima que un autor como Omar Ladronn (ganador de premios Eisner, respetadísimo en la escena gringa y europea, ilustrador del último ciclo del Incal de Jodorowsky) o los artistas de Anima Estudios (encargados de la popular serie de El chavo del 8, y trabajando ya en el próximo filme de Don Gato y en el debut cinematográfico, ni más ni menos, que del Santos y la Tetona Mendoza) hayan pasado casi desapercibidos para un público al que no se le entregó un programa ni vio información alguna dentro del lugar, ignorando los nombres y carreras de los invitados, horarios y temas de conferencias, presentaciones, así como del improvisado salón de conferencias, en uno de los costados de la misma nave donde se llevó a cabo la Comic Con México.

En fin, en lo personal, puedo agradecerle a la Comic Con México que me permitió conocer a Omar Ladronn, que haya podido ver (y ser parte) de la presentación de la antología de Terrora y Taboo, de Cecilia Pego, y respirar algo de mundo nerd. Pero la tarea vemos aún que es muy grande, y seguiremos atentos…



Y esta semana que está por terminar, sin duda, desde las oficinas de DC Comics se generó la mayor cantidad de comentarios dentro del mundillo del cómic, a partir del anuncio de los nuevos títulos que en septiembre comenzarán a ser publicados por parte de dicho sello, y tras la cancelación de todas las series actuales con que se dará a la conclusión del crossover Flashpoint. Y a estas alturas, creo que no me preocupan la mayoría de las series que cancelarán, sino las que las reemplazarán y los cambios dramáticos que implican en el Universo DC.

El simple hecho de saber que serán 52 títulos los que comenzarán desde el número 1, nos habla de una restructuración muy seria. Si vemos que el relanzamiento de Superman muestra a un Hombre de Acero con unas especie de mayas metálicas en lugar de un calzón rojo, podemos comenzar a pensar en una posible renovación. Dentro de esta transformación, se encuentra una línea que se ha dado a conocer como Dark Side, en las que las cosas pintan muy bien y extrañas: Swamp Thing (que será escrito por el creador de American Vampire, Scott Snyder, e ilustrada por Yanick Pacquette, quien finalmente ha recibido reconocimiento con su trabajo en Batman Incorporated); Justice League Dark (esta extraña versión de la JLI –aunque no se trata de némesis, uno no puede evitar pensar en los Dark Avengers- está conformada por John Constantine, Shade, Zatana, Madame Xanadu y Deadmen; y está escrita por el maestro Peter Milligan); Demon Knight (protagonizada por Etrigan y escrita por Paul Cornell, un autor inglés que aún no me captura, pero que le ha ido muy bien); Frankenstein, Agent of S.H.A.D.E. y Animal Man (escritos por Jeff Lemire, autor estrella indy, que ha crecido considerablemente con su trabajo para Vertigo), además del rescate de I, Vampire, una serie que en los años 80 se publicó durante la última etapa del clásico House of Mistery.



Y otros títulos que parece no entran en la línea Dark Side, pero que suenan bien: Stormwatch (escrito por Cornell, donde se reunirán Jack Hawksmoor, Midnightre, Apollo y el Martian Manhunter), OMAC (por Dan Didio y Keith Giffen) y All-Star Western (con Jonah Hex como protagonista, escrito por Jimmy Palmiotti y dibujado por Moritat).

Como preámbulo a esto, están ya las diversas series alternas al Flashpoint, siendo una de ellas Secret Seven, escrita por Milligan y protagonizada por Shade. He de decir que es muy rutinaria y, por tanto, una tristeza tomando en cuenta lo que Milligan y Shade significan para el medio en su etapa de hace varios años en Vertigo. Espero que esto sólo sea el trabajo de transición para acomodar al personaje en el Universo DC, y que lo que venga valga la pena. También seguiremos atentos.



Ya no’más por placer onanista pongo este impresionante retrato de Dios Nuestro Señor, obra de Frank Quitely, y que desde Bleedingcool.com compartieron, aunque la foto fue tomada por C. B. Cebulsky (editor de Marvel) en el Centro Cultural Bernardino, en Argentina, y donde supongo se lleva a cabo algún evento relacionado con la historieta. Hurguen entre la barba de la deidad para encontrar mensajes cifrados.

miércoles, 1 de junio de 2011

Terrora y Taboo, de Cecilia Pego



Hoy día, el respeto por los medios, por su enfoque y por las capacidades de quienes firman en ellos es algo que se ha ido perdiendo. Realmente parece que estamos llegando al punto absoluto de la entropía, y quién sabe qué vaya a suceder en unos años o meses. Pero hubo un día (léase como si lo dijera sin dientes y silbando) en el que se percibía una intensidad en la información, y daba pie para más muestras de energía y originalidad.

De esa forma, durante el cierre de los años 80 y buena parte de los 90, el diario La Jornada permitió la publicación entre sus páginas de un suplemento dominical estrambótico, mágico y genial llamado Histerietas. Éste, abrevando de otros experimentos anteriores del entonces respetable diario unomásuno, cuajó como una tribuna sin precedente en el diarismo donde coincidieron una buena cantidad de historietistas y caricaturistas que celebraron la libertad para divertirse de la mejor manera que su musa particular les permitiera.

Recordamos con mucho cariño, respeto y admiración tiras de autores brillantes, de generaciones distintas, pero coincidentes en necesidades expresivas. Entre esas obras están, en primer lugar, El Santos (de Jis y Trino), siguiendo otras como Mike Goodness y el cabo Chocorrol (de El Fisgón), La vida en el Limbo (de Ahumada), Buba (de José Quintero), las varias series de Luis Fernando, así como Terrora y Taboo, de Cecilia Pego.

Y aunque pareciera que apenas fue el pasado domingo que vimos por última vez el suplemento Histerietas, se le extraña, y mucho. Por eso es que las recopilaciones que se han ido dando poco a poco de las distintas obras que lo conformaron son guardadas prácticamente como tesoros. A éstas, felizmente, ahora podremos sumar una de Terrora y Taboo, selección de esta obra de culto por Cecilia Pego, y publicada por Samsara Editorial.

En el mencionado suplemento de historietas malsanas y felices, sobresalió un humor caustico e inteligente. En el caso de Terrora y Taboo las triquiñuelas del humor negro se armaban en base a la presencia protagónica de la terrorista freelance y amante de sociópatas, Terrora, y su sidekick Taboo, un gato cruzado con piraña de unas patas minúsculas y cuerpo de piñata. Terrora, de figura cercana al espigado perfil de Cesare (Das cabinet des Dr. Caligari) o a la Irma Vip de Les vampires, vivía en el tramafat constante ante sus frustrados intentos por crear el caos en un mundo cada vez más cínico y peligroso.

Se trata de historias autoconclusivas de una o dos páginas; una especie de catálogo de psicopatologías y frustraciones a fin de siglo que, en lo personal, me recuerdan un poco a las Fábulas Pánicas que Alexandro Jodorowsky presentó durante los años 70 en el fenecido diario El Heraldo de México. Si bien, el genio pánico buscaba legar enseñanzas zen en base a historias absurdas y ridículas, en Terrora y Taboo se ridiculizan y confrontan las paranoias del momento histórico a través de la opinión de su autora. Cecilia Pego legaba así un valioso comentario sobre la sociedad a través de una visión de género muy autocrítica.

Aunque los intentos –por ejemplo- de Terrora por volar una estética (y, en lugar de ello, lograr un nuevo corte de cabello) o interactuar eróticamente con un multihomicida multimedia (cuyos rostro, cuerpo y hasta mente, son prestados por otros individuos) resultan infructuosos en una sociedad organizada a partir de las apariencias, la individualidad y el vigor de Terrora resultan en una individualidad heroica y loable en medio de un mundo mediatizado, idiotizado y manipulado.

Terrora y Taboo, la recopilación con lo mejor de estos personajes, obra de Cecilia Pego, en una edición limitada publicada por Samsara Editorial, se presentará este sábado 4 de junio, a las 14:00 horas en el Salón Palenque del World Trade Center (Filadelfia, s/n, col. Nápoles), en el marco de la Comic Con México. La presentación estará a cargo de la autora, el editor Sergio Santiago Madariaga y quien esto escribe.

A continuación les dejó una entrevista con la autora, a propósito de esta recopilación.



Creo que a pesar de la apertura que se ha dado en la historieta, este medio continúa siendo una especie de Club de Toby. Ante esto, en tu caso, ¿qué es lo que lleva a una mujer a realizar historieta?
Para mí fue inevitable hacer historieta. Creo que si no hay más mujeres en el cómic, no ha sido por culpa del machismo dentro de la industria editorial, sino del macho interior que algunas mujeres llevan dentro. Y ese macho interior, que es la autocrítica y la autocensura, es lo que realmente puede limitar a una mujer artista.

¿Qué es lo que te lleva a hacer una historieta como Terrora y Taboo, una que precisamente es muy crítica de los estereotipos femeninos y masculinos?
Mi intención con Terrora era crear un personaje femenino sin límites, adicta a la adrenalina que explorara la locura hasta sus últimas consecuencias. Fue una manera de explorar mi propia oscuridad a través de un personaje de ficción.

¿Fue acaso más complicado publicar en un diario siendo mujer?
Nunca sentí que ser mujer dentro del medio me hiciera las cosas más complicadas o más fáciles. Creo que me he tenido que enfrentar a los mismos retos que mis colegas hombres.

Se sabe que en Histerietas se llegó a censurar alguna historia de El Santos, desconozco si se dieron otros casos. ¿Tú tuviste algún problema de esta índole?
En general no había problemas de censura en Histerietas. Como editor de la sección, Magú promovía la experimentación, tanto ideológica como estética. No había demasiados problemas de censura porque no se tocaban temas políticos en ese suplemento. Sin embargo, cuando yo hacía caricatura política en el Diario de Juárez en los noventas, tenía que aplicar la autocensura antes de que me censuraran. Los cartones tenían que ser crípticos para poder publicarse. En aquella época no había tanta libertad de expresión. Ahora se puede crítica a través de la caricatura, pero siento que ya no tiene ningún efecto sobre la política. El cinismo ha provocado que todos esos cartones sean parte de la egoteca de los políticos, un adorno dentro de sus descaradas campañas de relaciones públicas.

¿Qué pasó con TyT, por qué no seguiste haciéndola tras Histerietas?
Cuando el suplemento de Histerietas desapareció de La Jornada, decidí dejar de hacer historieta y dejar los medios impresos para dedicarme a la pintura. Todo eso provocó que cambiara mi estilo, mis temas y que descubriera a Exilia, mi nuevo personaje...

Mucho de lo que ironizabas en TyT es ahora más evidente que hace 15 años. ¿Si continuaras ahora la historia tendrías que cambiarla en algo?
Terrora continuaría haciendo sus experimentos de terrorismo sicológico, pero ahora estaría mucho mejor equipada. Su principal arma sería su iPhone con sus Apps mortales. Las frustraciones amorosas con sus amantes sociópatas serían mucho más complejas. Pero ahora ya no se sentiría atraída hacia terroristas y asesinos seriales, sino que tendría relaciones románticas virtuales con hackers chinos y piratas somalíes. Tendría una gran actividad en las redes sociales como Twitter y Facebook, pero ahora buscaría tener fans en lugar de víctimas...



¿Cómo ves el estado actual de la historieta mexicana?
Las casas editoriales están comenzando a interesarse en el género. Se han publicado varios libros en el 2011, creado concursos de novela gráfica y se han comenzado a distribuir en librerías no especializadas. Cada autor tiene un estilo gráfico muy particular, pero creo temáticamente todos estamos explorando la fantasía y el mundo interior. Será fascinante ver qué pasa en los próximos años...

¿Eres lectora asidua de cómics en general, qué autores te gustan, o prefieres el cine, la literatura, teatro, etc?
Mis autores favoritos de historieta son Alan Moore y Crepax. Pero prefiero leer novelas: Conrad, Dostoyevsky, Orwell, Lovecraft y Palahniuk, son mis escritores predilectos. Pero sin duda, lo que más consumo es cine: Tarkovski, Bergman, Herzog, Lars von Trier y Kubrick son mi principal fuente de inspiración...

¿Cuándo podremos ver Exilia, tu primera novela gráfica, y de qué va?
Saldrá antes del Apocalípsis del 21 de octubre de 2011. Se publicará primero como ebook y el lanzamiento será desde mi estudio a través de Livestream por internet.
Exilia es una fantasía futurista post-apocalíptica. Son los diarios visuales de una ex novicia sobre sus exóticas expediciones a mundos que habían permanecido invisibles hasta ese momento y en donde debe resolver un misterio, arriesgando perder su cordura.

¿En esta recopilación de Terrora y Taboo aparece todo su material o hacen falta, hubo modificaciones en algunas planchas?
La recopilación contiene lo mejor de Terrora. Algunas historietas están modificadas, pero sólo para ampliarlas, escenas extras que hubiera querido que salieran publicadas en Histerietas de La Jornada pero que por falta de espacio nunca pude incluir. El libro se editó como siempre quise presentar el mundo de Terrora y Taboo.

*Las imágenes fueron tomadas flagrantemente del blog de Cecilia Pego, correspondiendo las dos primeras a Terrora y Taboo, mientras que la última es una imagen de Exilia.