miércoles, 30 de marzo de 2011

El fin de los tiempos: Historieta mexicana de estreno, Monster Edition Thor y más Batman



Este mes de marzo ha sucedido algo inaudito: se han sumado en la oferta editorial nacional siete títulos de historieta nacional (recopilaciones, novela gráfica e ilustración): por el lado de Ediciones Resistencia se presentan: Moquito. El secreto del convento mutante, de Juanele; Monociclo, por Adriano; y Visiones y evasiones, por Cecilia Pego. Por el lado de Editorial Jus: El Maizo, de Augusto Mora; y Mundo invisible, de Patricio Betteo (ambas obras son la consumación del 1er Premio Nacional de Novela Gráfica, de dicha editorial). Y por el lado de Editorial Caligrama: Nocturno, de Tony Sandoval; Ruptura, de R. G. Llarena y Axel Medellín.

Todos estos título se presentaron durante la pasada Feria Internacional del Libro en el Palacio de Minería, y dentro del marco de la 2ª Jornada de Cómic, que desde el año pasado organiza Bef. De entrada, he de comentar que hasta el momento no he adquirido alguno de estos trabajos (espero adquirirlos durante los siguientes meses), por tanto no tengo ninguna opinión al respecto. Lo siento. Pero que existan me alegra, pues se trata de esfuerzos a contracorriente y que demuestran que hay empeño y preocupación por editores y autores de historieta en México. Que se esforzaran por tenerlos a tiempo para presentarlos o lanzarlos en el marco de dicho evento habla ya, me parece, de lo que puede comenzar a considerarse como el surgimiento de una industria de historieta de autor. Hay que seguirle dando, tanto autores como lectores.



No sé ustedes qué opinen, pero me parece maravilloso que el próximo 12 de abril Marvel México publique un Monster Edition que reunirá la serie Journey Into Mistery, del número 83 al 100. Es decir, las primeras historias de Thor, escritas por Stan Lee y dibujadas por Jack Kirby, allá en los cada vez más lejanos años 60 del pasado siglo.

Con esta compilación no sólo se está recuperando una memoria Pop para el lector mexicano de historietas, sino que igualmente parece demostrarse que estos lectores finalmente han comenzado a responder un poco más. Pues fácilmente podría creerse que es igual de seguro publicar una historia de superhéroes de hace unos meses que una de medio siglo atrás; pero lo cierto es que muchos lectores no responden a las historias de hace más de dos décadas y más, por lo que no es tan fácil (no es bueno económicamente hablando) hacer un compilatorio de esta índole.

Con este volumen hablamos de una narrativa muy distinta a la de hoy día: la cantidad de diálogos era mayor a la que vemos hoy día en los cómics, e igualmente la cantidad de viñetas era mucho mayor frente a lo que hoy logra la sofisticación de la elipsis en la plancha. En resumen, el lector no iniciado en estas lecturas antropológicas puede llegar a fastidiarse fácilmente, pero si logra resolver ese vericueto mental que le impide dar el siguiente paso, se transformará en un encantado degustador de antigüedades que valen oro.

Hablar de Lee y Kirby es hablar de piezas fundamentales y de la evolución misma de una construcción, a la vez; dinamismo, energía y potencia conjugadas al servicio de la inteligencia creativa. Este tomo es obligado en el librero de las ediciones mexicanas de cómics. Enhorabuena por Marvel México, y ya esperamos más ediciones como ésta.



Creo que todavía ni comienzan a filmar siquiera Dark Knight Rises, la cuarta entrega de la saga de Batman por Christopher Nolan y compañía, y la Warner Brothers ya se está preocupando por comenzar a armar el reboot con un nuevo equipo. En esos estudios ya están bien preocupados porque Nolan les dijo que llegara hasta la tercera de Batman y les dirá adiós, por lo que estos ya pusieron el grito en el cielo y ya están viendo a qué árbol se arriman. Digo, si Marvel no respetó ni al mismísimo Sam Raimi, ya no resulta extraño que les valga madre Nolan. Que asco pueden llegar a ser las competencias.

martes, 22 de marzo de 2011

Reseñas: 7 Billion Needles y Xombi

7 Billion Needles Volume 1 y 2, por Nobuaki Tadano
Vertical Inc.
11 dólares



7 Billion Needles es uno de los recientes lanzamientos de Vertical, un proyecto interesante realizado por el mangaka Nobuaki Tadano, e inspirado en Needle, una novela de ciencia ficción escrita por Hal Clement, poco conocida, aunque relevante por tratarse de la primera en este género en presentar una forma de vida alienígena capaz de apoderarse del cuerpo de otra especie, como el ser humano. Si leemos esto, tal vez no nos resulte tan novedoso; no obstante, si tomamos en cuenta que tal novela fue escrita en 1950, la cosa cambia (de hecho, el diseño de la cubierta para 7 Billion Needles rememora de cierta forma los diseños básicos de la novel de CF de hace más de medio siglo).

7 Billion Needles, por su parte, se desarrolla en la época actual y es protagonizada por Hikaru Takabe, una estudiante adolescente, sumida en el mundo electrosonoro que le brinda su iPod. Hikaru es uno de esos autómatas de carne y hueso que prácticamente no se comunican con nadie por encontrarse concentrados en mundos sensoriales. Una noche, mientras se moja los pies a la orilla del mar –con sus audífonos puestos, por supuesto– lo que parece ser un meteorito se estrella con ella, y vemos un esqueleto descarnándose como resultado. No obstante, al día siguiente Hikaru va a la escuela, y comienza a escuchar una voz que le asegura tratarse de un ente de otro planeta que, aposentándose dentro de su cuerpo, espera poder salvar al mundo de una amenaza alienígena que, como él, se ha apoderado de otro cuerpo y que necesita del apoyo de Hikaru para contrarrestarla. Desde luego que la adolescente no cree nada de esto, pero cuando comienza a ver el extraño e increíble comportamiento de su cuerpo ante sucesos tajantes, entiende que debe comenzar a ayudar a su amigo del espacio, aunque no sin cierto recelo.

Creo que este manga no va a decirle nada nuevo al lector curtido de este medio; sin embargo, se trata de una obra muy bien balanceada, con momentos de violencia y grotesquedad que desestabilizan (en buena forma) del resto de la lectura y recordándonos, entonces, la intensidad de lo que está en juego dentro de la historia.



Xombi #1, por John Rozum y Frazer Irving
DC Comics
3 dólares

DC Comics relanza esta serie que se publicó por primera vez hace cerca de 20 años, en el fenecido subsello Milestone. En aquella época un subsello cuya oferta y temas estaban creados y protagonizados por afroamericanos me dio güeva por considerarlo demasiado sectario; poco a poco se fue ‘democratizando’ un poco más el rollo, pues se fueron presentando tanto personajes como creadores que pertenecían a otras ‘minorías’ como la latina (me parece que ahí Humberto Ramos realizó una de sus primeras colaboraciones para el mercado gringo) o la oriental. Ya dejando a un lado la güeva y, sobre todo, tomando en cuenta la recomendación del mismísimo Alan Moore en un anuncio, me aventuré a leer Xombi, y me encontré con un viaje inesperado.

El Xombi del título es un científico coreano-americano que, tras ser asesinado por un malandrín, es reconstruido nuevamente por un virus de su propia creación que permite la regeneración del tejido humano a partir de nanotecnología. El caso es que, además de esta elaborada propuesta superpoderosa por parte de Rozum, dicho cómic se construyó en base a una estrambótica combinación de personajes y situaciones que, sin duda, hicieron pensar en la Doom Patrol de Grant Morrison o en varias de las psicodélicas manchas de aceite en cómic de Peter Milligan.

Ahora, David Kim alias Xombi, regresa ya como parte del Universo DC y con un primer número que nos ha dejado salivando, pues lo extraño, surrealista y novedoso de la serie original (dibujada por Denis Cowan) es reforzado por las espectaculares ilustraciones de Irving.

Un primer número en el que los detalles de una pintura se han unido a los de otra en un museo, el Conde Orlok se ha perdido de una copia proyectada de Nosferatu dejando una estela de sangre entre el butaquerío, un puñado de monedas hablan para advertir del futuro, y vemos la aparición de Nun of the Above, Nun of the Down, Nun of your Business (¡Juar!) y Catholic Girl (ecos de Frank Zappa), sin duda, no puede ser mejor.

Tenía un buen rato desde que no me leía un primer número tan bueno.

lunes, 14 de marzo de 2011

Códice AQ



Y pues sucedió que finalmente, tras regaños de Paola y Jorge Flores-Oliver, me digné a presentarme ante la obra del maestro Abel Quezada. Por si ustedes no lo saben, desde el pasado diciembre se exhibe la muestra Códice AQ Abel Quezada, organizada por la Asociación Civil Abel Quezada y la Secretaria de Cultura del DF, en el Museo de la Ciudad de México (Pino Suárez 30, Centro Histórico). Compuesta por más de 350 piezas, entre cartones originales, bocetos, pinturas, cuadros, acuarelas, en esta magna muestra también se presenta, inclusive, el mural Petróleos Mexicanos, Una historia en dos Murales, que desde 1990 se exhibía en la Torre Ejecutiva de PEMEX, y que por primera vez se presenta al público.

Por alguna razón que aún no alcanzo a comprender bien, tras su muerte (en 1991), a Quezada ya no se le nombra mucho y las generaciones jóvenes de lectores de caricatura e historieta parecen no conocerlo. Esto, por supuesto, es una lástima, pues Quezada no sólo fue un dotado crítico de nuestra nación con un humor bendito; sino igualmente un narrador sobresaliente (además de que Quezada fue historietista, su caricatura se componía de un avanzado discurso que en muchas ocasiones implicaba más de una viñeta y una transición del mensaje) y un ilustrador muy efectivo y espectacular (con una economía envidiable en la línea, el trazo de Quezada podía ser tanto mínimo como muy detallado, y siempre para beneplácito del ojo que disfrutaba con lo propuesto por el artista). La muestra Códice AQ Abel Quezada da muestra clara y profunda de esto.

Una buena cantidad de originales se presentan, y esto siempre es motivo de festejo, porque podemos ver en directo el arte de un artista y porque en contadas ocasiones al marginado lector mexicano de historietas se le ofrece la oportunidad de enfrentarse a esto. Además, esto se apoya con bocetos y cartas que muestran el proceso creativo de Quezada (la secuencia de hechos a través de originales, cartones impresos y cartas de los lectores a Quezada para que a través de sus cartones solicitara que lloviera en tierras de cultivo, es sorprendente). Los pinturas presentadas resultan interesantes, aunque desde luego que no tienen la fuerza y trascendencia de su obra a tinta china.

Pocas veces, muy pocas veces ha podido verse en México una exposición con tan buena oferta de caricatura e historieta. Espero que en lo que resta de Marzo vayan quienes tengan que ir y hasta lo que no sepan nada de Quezada. Es necesario conocer la obra de Quezada.

miércoles, 2 de marzo de 2011

El fin de los tiempos: Cómics, libros y cartas

-El fin de semana próximo se realizarán las II Jornadas de Cómic en el Palacio de Minería, organizadas por Bef, y como parte de la Feria del Libro en este recinto. Las diversas mesas y presentaciones que se llevarán a cabo, tanto el sábado como el domingo, de 11 de la mañana a 21 horas, en esta ocasión se centrarán en la discusión de la Novela Gráfica. Algunos de los ponentes serán Edgar Clément, Tony Sandoval, Ricardo Peláez, Cecilia Pego, y el propio Bef, entre otros.
Sin duda, se trata de un suceso importante para el medio que continúen por segundo año consecutivo estas Jornadas e, igualmente, que un evento con tanta arraigo y convocatoria como la Feria del Libro del Palacio de Minería lo arrope. Enhorabuena.
Para checar el programa a detalle, vayan al blog de Bef.



-Y bueno, el mismo sábado 5, a las 11 horas, en el mismo Palacio de Minería tendrán que decidir si ir a la plática inaugural de las Jornadas de Cómics, o asistir a la presentación del libro Gabriel Vargas, cronista gráfico, de Maira Benítez, y que se trata de una investigación muy buena acerca del maestro creador de La familia Burrón, además de tratarse de un libro profusamente ilustrado y de muy buena calidad.

-Pues, la verdad, no sé si este espacio haya tenido que ver, pero en los últimos meses las copias que han sido importadas por Comicastle, tanto de Hellblazer como de Scalped, para sus diversas tiendas se han agotado. Desde que existe Iconoctlán no he perdido oportunidad para resaltar la calidad de las aventuras de John Constantine y el gran nivel del cómic creado por Jason Aaron (y a pesar de su reciente demostración de ego inflado), invitando a los lectores a que constaten por sí mismos la trascendencia de estos títulos. Y pues bueno, el caso es que aparentemente los lectores finalmente han surgido (obviamente, no se trata de títulos de los cuales traigan las docenas de copias como sucede con The Amazing Spider Man), pues ya sean 15 o 10 las copias que traigan, todas se han acabado. Eso es bueno, porque demuestra que una mayor cantidad de lectores ya comienzan a interesarse por otra clase y propuestas de lectura historietística permitiendo, entonces, que se vaya dando un proceso para que la oferta de importación de cómics sea más amplia. Pero eso es malo (para mí), porque ya van dos meses que me quedo sin Hellblazer, ni modo.



-En los últimos meses se han dado algunos cambios en los cómics publicados por DC, entre ellos que ya prácticamente todos sus cómics cuestan 3 dólares (los de Marvel dijeron que harían algo parecido, pero hasta ahora muchos de sus títulos continúan costando 4 dólares), además de que parece que en todos sus títulos han comenzado ya a abrir secciones de cartas. Eso es muy bueno, y supongo que habrá muchos lectores que externarán sus comentarios a través de dicha vía. En mi caso, sin embargo, tras años de añorar dichos espacios, el interés (en términos generales) por los títulos de DC Comics no me impulsa a escribirle a título alguno. Así que para mí tal vez sea demasiado tarde.