lunes, 29 de junio de 2009

En espera de la Musa... chismes y derivaciones

La actividad laboral normal y la colaboración como freelance tiene sus pros y sus contras. Una de estas últimas es la incapacidad para mantener activo un espacio como éste, razón por la cual desde hace un par de semanas estuve alejado de Iconoctlán. Y aunque ya me encuentro menos atareado que hace algunos días, la carga de trabajo no cesa, por lo que continúo sin poder concentrarme lo necesario. No obstante, me he desesperado de no subir nada, así que dejo los siguientes comentarios y datos, en lo que la musa y el tiempo necesario llegan.


-Los brillantes organizadores de la brillante Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas y quienes entregan el Oscar -por aquello de que está bañada en oro-, anunciaron que la terna para Mejor Película crecerá, a partir de la ceremonia del año siguiente, de 5 a 10 títulos en concurso. Esto, en apariencia según lo dicho durante la conferencia de prensa en que se anunció, porque a veces hay películas sobresalientes que en ocasione no alcanzan a llegar a la terna, como sucedió con la aplaudida The Dark Knight, de Christopher Nolan. Ahora muchos espectadores creerán que las películas basadas en cómics merecen premios internacionales, cuando sabemos que no todas tienen el nivel y, sobre todo, que también debe de tirarse una serie de prejuicios que impiden que este cine sea visto meramente como entretenimiento adolescente. Para no ir lejos, una película valiosa como Watchmen, difícilmente entrará en la terna debido a dos razones: porque no fue lo taquillera que se esperaba, porque muchos iniciados consideran que se les traicionó al variar cierto elemento en el final de la historia (por tanto, consideran que no se trata de una buena adaptación) y porque muchos críticos no han sabido cómo degustar “tan extraña historia de superhéroes”.

-Hablando de la adaptación fílmica de Watchmen, a finales de julio en contadas salas estadounidenses será estrenada la versión Director’s Cut del filme de Zack Snyder, con 25 minutos extras, esto como preámbulo, a su edición en Blu Ray. Si andan por allá, o tienen dinero para darse una vuelta, no estará de más busquen en qué cines va a estar.

-Y siguiendo con cine y cómic: hace tiempo (tal vez un par de años) entre la gran cantidad de remakes en proceso de realización anunciados, se sabía que en Dimension Films se estaba trabajando un guión que adaptaba la serie de filmes japoneses de Tomie, a su vez basados en el extraordinario manga de Junji Ito. Aunque este proyecto aparentemente ya no sigue en Dimension, se ha dicho que continúa en otra productora y que quien está realizando el guión es, ni más ni menos, que Paul Schrader, figurón de la historia del cine gringo quien, entre otras cosas ha escrito Taxi Driver, The Last Temptation of Christ, además de dirigir filmes como Mishima y Dominion: Prequel to the Exorcist. Ito es uno de los mangakas modernos más extraordinarios, especializado en historias de horror que realmente aterrorizan, como la saga de Tomie, acerca de una mujer inmortal de belleza paralizante. Imaginarse una adaptación de Tomie con el incisivo talento de Schrader da pavor de gusto.


-La semana pasada fue una normal de lecturas buenas y otras muy buenas dentro de la oferta semanal de cómic gringo. Pero dos sucesos me parecieron extraordinarios: uno fue en el número 689 de Superman, con la imagen de Mon-El (quien por el momento hace el trabajo de Superman en la Tierra, pues éste anda en Kripton) sobrevolando la ciudad de México y asegurando que ésta es como otro planeta, mientras vemos su figura perdida entre millones de luces en la noche. Es tan sólo una viñeta, pero es monumental.

El otro suceso fue la publicación de Actress and the Bishop (Desperado Comics), recopilación de las breves y contadas historietas escritas y trazadas por el maestro Brian Bolland en base a estos personajes que viene de un dicho inglés. No lo he leído aún, pero observar la perfección en la línea de este historietista es como ver un clásico del cine inglés entre toda la basura que semanalmente se estrena en la cartelera comercial.

sábado, 13 de junio de 2009

Muestra de José G. Cruz


José G. Cruz ha sido uno de los creadores más prolíficos, originales e interesantes de México. Su producción historietística rebasa lo documentable, y cada día su obra parece ser únicamente manjar de inadaptados y afortunados coleccionistas.

Eso se nota claramente a través de la breve, aunque muy valiosa, muestra de su obra que se presenta en el Museo del Juguete Antiguo, de Roberto Shimizu.

Si no lo conocen, este museo lleva varios años ya abierto al público, como escaparate de la colección de la familia Shimizu y continuada al pie de la letra por Roberto Shimizu, quien es un importante coleccionista a nivel mundial. Dentro de sus intereses particulares en el coleccionismo se encuentra la obra de José G. Cruz, de la cual en la muestra permanente puede verse un original de interiores y una portada de la historieta de Santo, el enmascarado de plata, con dedicatoria al propio Shimizu de parte de José Trinidad Romero, maestro fotomontajista que trabajó para Cruz en esta historieta.

Pero, desde el pasado 9 de mayo y originalmente hasta el día de hoy, en un espacio de galería del museo se ha ofrecido una muestra dedicada a Cruz, con el nombre de José G. Cruz. Argumentista y pintor. Me enteré de esta muestra apenas el jueves pasado, y el mismo viernes me escapé a medio día.

La muestra consiste en alrededor de 20 cuadros, entre retratos e ilustraciones, además de una muestra de las diversas historietas que Cruz publicó a través de su editorial (Ediciones José G. Cruz), y en otras más.

Roberto Shimizu me explicó que la obra que se presenta en la muestra no es ni la mínima parte de lo que guarda en su colección, pero que obviamente por falta de espacio, interés del público y promoción del museo, es lo que puede mostrar por el momento.

Como se sabe, Cruz fue un autor de energía endemoniada y destreza esquizofrénica: durante cerca de medio siglo escribió, dibujó varias de ellas y editó cientos de títulos de historietas, y todavía se dio tiempo para escribir guiones de cine y actuar en algunas películas.

Ver, así, sobre una mesa enorme alrededor de 30 títulos creados por Cruz es increíble; pero aún lo es más observar sus originales al óleo y acuarela. Entre estos se nota una transición en el tiempo, así como diversas etapas y estilos del autor.

Hay desde los retratos ejecutados de forma académica y efectiva (por ahí hay uno del cuarenta y tantos), hasta los que se ven más experimentales o dictados por las modas. Hay uno muy logrado que se mira ejecutado bajo el influjo del famoso artista de pinups, Vargas, en el que una chica muestra la pierna mientras checa su carro. Hay uno de Santo, hincado frente a la virgen, de trazos toscos, como emulando un . Hay una serie de ilustraciones de varios estados que, supongo, debieron ser realizados para alguna campaña publicitaria. Hay un cristo crucificado de notable tono gótico y muy logrado en su mensaje trágico. Y hay una serie de ilustraciones de hombres y mujeres desnudas en escenarios fantásticos que, entiendo, deben ser de lo último que realizó Cruz, pues se nota fueron hechos en base al estilo de Boris Vallejo quien, sobre todo en los 80, generó toda una moda y escuela. Cruz murió en Los Ángeles en 1989.

Finalmente, la muestra se complementa con una serie de cuatro reproducciones en poster de retratos de Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr, ataviados me parece como si fueran personajes del Renacimiento. Estas imágenes son un extraño trabajo entre collage y dibujo que muestra otra interesante faceta y adaptabilidad de Cruz a las épocas y estilos. Son realmente impresionantes estas imágenes.

Como decía, originalmente esta muestra terminaría hoy, pero Shimizu me dijo que continuaría unos días más. Así que les recomiendo enormemente vayan a checarla, pues el autor se trata de uno de los historietistas más importantes del país, y la obra una que nunca había estado expuesta al público y quién sabe si vuelva a estarlo. En resumen, es un manjar para los que estamos interesados en la historieta.
El Museo del Juguete Antiguo está en Dr. Olvera 15, casi esquina con el Eje Central Lázaro Cárdenas, en la colonia Doctores; a dos cuadras de la estación Obrera del Metro, línea 8. Esta abierto de lunes a viernes de 9 a 17 horas, y el sábado de 9 a 13 horas. La cooperación es voluntaria. Teléfono: 55 88 21 00.

jueves, 11 de junio de 2009

Perdido en el Espacio-Tiempo


Cuando uno como lector -e interesado en los recovecos creativos e históricos del medio historietístico- degusta todo cómic o revista al respecto que se le ponga enfrente, invariablemente llega el momento de toparse con el vértigo del Espacio-Tiempo como resultado.

Porque, por un lado, se puede disfrutar de las propuestas más recientes y los esfuerzos narrativos de diversos autores contemporáneos (es decir, los más populares al momento); y, por el otro, recurrimos al trabajo de épocas anteriores –para revisitarlo o descubrirlo por primera vez- y nos enteramos entonces de sucesos fantásticos pasados, tal vez más importantes que los de ahora, y en muchas ocasiones ya olvidados.


-En una entrevista realizada en 1978 por Gary Groth, para The Comics Journal y reproducida en el libro The Writers (Fantagraphics, 2006), el escritor Steve Gerber se lamentaba, entre muchas otras cosas, de la poca apertura de sellos como DC y Marvel para apostar por mayor experimentación en sus historias. En aquella época, Gerber había salido ya de Marvel Comics, tras diferencias con los editores respecto a la línea que estaba tomando el cómic que había creado y escribía: Howard, the Duck, que era una brillante sátira sobre las historietas y el mundo contemporáneo. En aquel momento, Gerber era una voz de autor en medio de todo el mainstream que inundaba la oferta, y prácticamente eran nulos los logros de los autores de cómics respecto a los derechos sobre su obra (Kirby, Adams y Kane ya habían puesto las bases, pero aún faltaba mucho), por tanto Gerber, sus intereses y batallas lo convertían prácticamente en un proscrito del medio. Así, entonces, el parecía ver más futuro en el cine que en el cómic, en cuanto a formato y posibilidades narrativas, aunque consideraba que la historieta era más flexible, pues en ella podías regresar una o varias páginas para corroborar información, mientras que con el cine eso era imposible… hoy vemos que en nuestras propias casa podemos manipular como queramos cualquier documento audiovisual. Muchas cosas han cambiado, y otras continúan igual. Gerber murió hace ya más de un año, y no pudo rescatar los derechos de Marvel sobre Howard.


-Antologías han habido y habrá muchas más, año con año, en la historieta. Todas dicen que son la mejor, y hasta premios ganarán, pero la historia es otra cuando finalmente las leemos. Sin duda, hay para todos los gustos, posibilidades económicas y momentos. Pero me parece que una de las mejores se hizo hace un par de décadas y, para fortuna de los lectores arriesgados, fue de horror: Taboo. Fundada y editada por Steve Biseette y John Totleben (este claudicaría tras el segundo número), ilustradores de la maravillosa época de Alan Moore en Swamp Thing, Taboo surgió como un reto puesto por Dave Sim (creador y editor de Cerebus) para armar y publicar su propia publicación de forma independiente. Bissette y Totleben comenzaron a trabajar en el proyecto en 1985, y este finalmente salió a al venta en 1988. El magnífico nombre de esta antología es más que elocuente, pues sus creadores rompieron esquemas al forjar de forma independiente una publicación de nivel inmejorable, con grande autores y sin la necesidad de regirse bajo yugo editorial alguno: efectivamente lo suyo era romper cualquier taboo. 10 volúmenes fueron los que se publicaron de forma heroica durante diez años de trabajo, contando con colaboradores como Alan Moore (de esta publicación salió From Hell), Clive Barker, Alexandro Jodorowsky, Moebius, Eddie Campbell, Neil Gaiman, Ramsey Campbell, Chester Brown, entre varios más. Bissette ha comenzado a contar la historia de este proyecto irrepetible en su blog, es hora de mostrar respeto leyéndolo.


-Hace unas tres semanas salió a la venta el más reciente número de la revista Heavy Metal, y el cual contiene la tercera y más reciente entrega de Borgia, por Jodorowsky y Manara. Sangre, violaciones, decapitaciones, asesinatos, ménage à trois, incestos y todos los excesos en su máximo nivel son perpetrados en la iglesia y por eclesiásticos, según nos cuentan estos narradores magistrales acerca de la maquiavélica familia española. Creo que no había visto algo más profano ser ofertado en los estantes de revistas de Sanborns. Gracias maestros. Y precisamente de parte de Heavy Metal llega una de las noticias más interesantes en este año, y de la que no he visto muchos comentarios al respecto: Kevin Eastman, cocreador de las Tortugas Ninja y dueño de Heavy Metal (así que ya saben que contestar si les preguntan qué tienen en común Alexandro Jodorowsky y los mencionados reptiles adolescentes) ha dicho que va muy avanzado la preproducción del nuevo proyecto fílmico basado en esta ilustre revista, y entre los colaboradores se encuentran: James Cameron, David Fincher, Zack Snyder, y que según todavía faltan algunos más por anunciar.


-¿Alguién está leyendo Fantastic Four? Sí, la corrida de Mark Millar y Bryan Hitch. Si alguien lo ha hecho por qué no lo dice. Porque realmente no tienen madre las historias que ésta dupla británica ha ido construyendo. En el número 567, el más reciente, Doctor Doom tiene una batalla impresionante (aunque no se ve realmente, deben verlo para entenderlo) con su sensei, y la resolución dramática de Millar es impresionante, Hitch está en su punto igual (ya aquel cadáver del Watcher a la orilla de la playa en el número anterior nos heló la sangre, aunque las especulaciones que provoca saber que ese Watcher no era Uatu, sino el Watcher de otro mundo paralelo, parecen ser más escalofriantes). Tan sólo dos números quedan de esta dupla, y ya los extrañamos.

jueves, 4 de junio de 2009

Batman and Robin, and others too


Bueno, ahora ya sabemos que quien vestirá el traje de Batman durante los siguientes meses (¿años?) es el propio Dick Grayson, para molestia del higadillo llamado Damian, hijo ilegítimo de Bruce Wayne, y quien medio se conforma vistiendo el amarillo, rojo y verde del traje de Robin.

La primera explosiva, brutal, colorida y motivante aventura de este par aparece en las páginas del número uno de Batman and Robin, por Grant Morrison y Frank Quitely, que se puso a la venta esta semana en Estados Unidos (por ende en las tiendas de importación de cómics en México).

Como se sabe, se trata de la primera historia del nuevo dúo dinámico tras la extraña muerte de Batman, en medio de crisis universales y de nervios en los guionistas y lectores. Pero a pesar del raro sabor de boca que dejaron las intraducibles sagas de Final Crisis y Batman R.I.P., por Morrison y amigos, este Batman and Robin brinda lo que prometía: una historia dinámica, muy bien diseñada e ilustrada como deben ser los sueños por el magnífico Frank Quitely.

La farragosa narrativa y la retentiva anal que Morrison ofreció en las sagas mencionadas han sido un mal viaje, y ahora nos permite recordar porqué su saga de All Star Superman es ya un clásico auténtico, tanto como cómo se construye una buena historia de superhéroes centrada en el maravillaje de estos, y no únicamente en violencia o propuestas aún postmodernas.

Las colaboraciones de Morrison-Quitely, no obstante, poseen un aura subversivo, notable en la perfección del diálogo: concisos, con una gran carga dramática y de propuesta hermenéutica sigilosa; con actos, momentos, objetos, lugares y personajes que roban de lo real para crear un realismo nuevo a través de la línea del dibujante escocés.

En la actualidad, la línea entre lo comercial y lo indy cada día parece más delgada… Morrison y Quitely, afortunadamente, con esta serie llevan la mitología del hombre murciélago hacia su extraño mundo de colores e ideas lisérgicas sin que pierdan, ellos o el vigilante gótico, sentido e interés. La dupla de autores está en su terreno y, ante el resultado, debemos ponernos de pie.

-Esta semana igualmente se pusieron a la venta otros títulos, en mi opinión, de mucho interés:

-Uptigh No.3 (Fantagraphics), de Jordan Crane: Lo malo del cómic de autor es que sacan nuevo material cada que su tiempo o musa se los permite. El pasado número de esta serie salió hace más de un año, pero bueno… este nuevo contiene el preludio de una interesante historia de engaños, y una maravillosa historia infantil de castigos y fantasías que, espero, resulte influyente.

-House of Mistery No.14 (Vertigo), de Mathew Sturges: Esta incesante serie que ha contado con una buena y sobresaliente participación de dibujantes de renombre, recibe ahora al maestro Beto Hernández, quien ilustra una historia hecha a su medida.

-Scalped no.29 (Vertigo), de Jason Aaron y R. M. Guera: El mejor título de Vertigo al momento llega al fin de su saga más reciente con una gran cantidad de drogas, sexo y violencia; pero lo mejor es la clase de brincos y propuestas narrativas que Aaron da, así como la espectacular forma en que Guera lo ejecuta.