miércoles, 17 de febrero de 2010

Primer Jornada de Cómics en FILPM

Este fin de semana, el sábado 20 y el domingo 21, como parte de las actividades de la XXXI Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, se realizará la Primer Jornada de Cómics. Coordinada por Bef, se trata de un encuentro muy incluyente de los diversos frentes que conforman este medio, y que se compondrá de 7 encuentros durante el par de días, en los que historietistas, editores y periodistas discutirán y opinarán sobre el mismo. La sede del evento, como bien sabemos, es el Palacio de Minería, que se encuentra en Tacuba 5, Centro Histórico. Ojalá puedan darse una vuelta a este interesante encuentro, que promete nutridas opiniones ( y que, de menos, parece que tendrá un par de presentaciones de obras nuevas de autores importantes en la historieta mexicana). Desde aquí, vaya un agradecimiento a Bef por la invitación.

Programa

Sábado 20 de febrero de 11:00 a 11:45 hrs. Mesa redonda. Periodismo en los cómics ¿para qué? Modera Everardo Ferrer. Con José Miguel Alva, Jorge Tovalín y Mauricio Matamoros. AUDITORIO UNO, SOTERO PRIETO.

Sábado 20 de febrero de 12:00 a 12:45 hrs. Charla-homenaje: 20 años de El Solitario. Modera Rémy Bastien, con Miguel Ángel Guzmán Rivera, Jesús Liborio Ramírez Vásquez y Francisco Javier Díaz López. AUDITORIO CUATRO.

Sábado 20 de febrero de 13:00 a 13:45 hrs. Mesa redonda. Webcómics mexicanos: una plática entre autores. Modera SergioTapia. Con Augusto Mora y Juanele. SALÓN B SEIS.

Domingo 21 de febrero de 15:00 a 15:45 hrs. Mesa redonda. Espaldas mojadas de tinta: trabajando en el extranjero. Con Humberto Ramos, Bachan y Micro. SALÓN B SEIS.


Domingo 21 de febrero de 16:00 a 16:45 hrs. Mesa redonda. Del cómic a la novela ( y al revés). Guionistas convertidos en escritores, novelistas que leen cómics. Modera F.G. Haghenbeck. Con Alberto Chimal, Edgar Clément y Bef. AUDITORIO CUATRO.

Domingo 21 de febrero de 17:00 a 17:45 hrs. Mesa redonda. Resistencia y Caligrama: Un encuentro entre editoras. Modera Luis Gantús. Con Sonia Batres y Josefina Larragoiti. AUDITORIO UNO, SOTERO PRIETO.

Domingo 21 de febrero de 19:00 a 20:50 hrs. Presentación de libros. Saliditos del horno: novedades editoriales del año (y algunos recalentados). Autores varios. AUDITORIO CUATRO.

martes, 16 de febrero de 2010

Hellblazer: Pandemonium


Hellblazer: Pandemonium, por Jamie Delano y Jock
DC / Vertigo
25 dólares

Parece que fue ayer cuando conocí a John Constantine por primera vez. Aunque no fue en su presentación en sociedad en 1985 (por gracia y obra de Alan Moore, Rick Veitch y John Totleben), fue siete años después, en 1992, de la mano de Garth Ennis y Steve Dillon, un par de parias cuya sentida crónica de este inglés hicieron que lo viera prácticamente como a mi tío tóxico.

En este cuarto de siglo de aparición ininterrumpida en la historieta, Constantine ha logrado ser prácticamente el personaje sobrenatural más exitoso de la historieta estadounidense. Pues, aunque surgió como personaje secundario en Swamp Thing, desde 1988 ha sido protagonista de su propia serie, John Constantine: Hellblazer, que hoy sobrepasa los 250 números: ningún cómic de horror había llegado a tal número.

El encargado de iniciar aquella serie fue Jamie Delano, guionista inglés de subversiva forma en el diálogo e incisiva visión de la sociedad, cuyos casi 40 números que guionizó de la saga terminaron por trazar al personaje y fincar las bases de un importante tono oscuro de la entonces futura línea Vertigo.

Un tanto alejado de la historieta en los últimos años, Delano regresa a ésta y a Constantine con la novela gráfica Hellblazer: Pandemonium, ilustrada por Jock.

Aunque esperada, esta novela gráfica ha resultado de cierta forma una desilusión, pues aunque no deja de entretener, resulta poco menos que interesante e impactante comparada con una historia media de la serie mensual.

En Pandemonium, Constantine es timado por una agente doble iraquí, que lo embauca en un robo para que sea enviado a Irak, donde deberá resolver el caso de un prisionero de guerra que parece volver loco a todo sus interrogadores. Estoy seguro que habrá lectores a los que el escenario de guerra, lo que este contexto implica, y un juego de cartas entre Constantine y el demonio Nergal y un séquito de demonios, les resultará de lo más sobresaliente. A mí, la verdad, me parece una serie de lugares comunes que no hacen más que denotar cuales serán los pasos de la historia y hacia dónde finalizará.

A esto, en mi caso, debo sumarle el caso de Jock, que si bien me parece un ilustrador interesante y con momentos muy buenos en ocasiones, no me parece que posea un trabajo tan espectacular como para explotarlo en una novela gráfica. Efectivamente, cuando se comisiona una novela gráfica de un tema o un personaje que ya cuenta con su serie mensual, estamos en el entendido que debe de tratarse de un trabajo fuera de lo ordinario, y Pandemonium no me parece que haya sido así.

Hay que resaltar, sin embargo, la prosa de Delano. Aunque no se trata de un historia muy sobresaliente, el diálogo y el palabrerío brillantemente escogido y armonizado por Delano continúa con su carga incisiva e inteligente.

Pandemonium es la segunda novela gráfica de Constantine hasta la fecha, la primera es Hellblazer: All His Engines, escrita por Mick Carey e ilustrada fenomenalmente por el argentino Leonardo Manco. Curiosamente, me parece, a pesar de que Carey es un escritor menor en comparación a Delano, en tal novela gráfica logra una historia superior a su media, y subrayada notablemente por el realista y gótico trazo de Manco.

Creo, sin embargo, que si Pandemonium se hubiera presentado serializada en el título mensual, su desempeño habría sido tan sólo el de una historia poco más que mediocre dentro de la saga; pero como novela gráfica, me parece que sí deja mucho que desear. Con todo, sirva esta como una recomendación para adquirir ésta, o cualquier otra historia de Hellblazer, que estará por arriba de muchos de los cómics que mes a mes se publican.



lunes, 8 de febrero de 2010

François Boucq en México


Muchos ya sabran de la visita del maestro François Boucq nuevamente a la Ciudad de México. El sábado pude ver la información en algunos blogs, así como en los pertinentes correos de Eduardo Soto y Everardo Ferrer (¡Gracias!). Boucq regresa a México para inaugurar una exposición de acuarelas inspiradas en diversas escenas de la cotidianidad mexicana, que además se encuentran acompañadas de textos, ni más ni menos, que de Alexandro Jodorowsky. La exposición se llama Alter Nativas (Medicinas) y será inaugurada este miércoles 10 de febrero, y además el sábado 13 Boucq presentará una plática (píquenle a la invitación de arriba para checar los datos). Boucq ha realizado algunas de las obras más respetadas del cómic francés en años recientes (como Cara de Luna, Bouncer o Jerónimo Puchero), donde podrán ver que se trata realmente de un maestro. A continuación reproduzco la crónica de un encuentro (publicada en enero de 2007 en suplemento El Ángel, del diario Reforma) que tuve con él, hace 3 años, cuando vino a presentar otra exposición suya. Obviamente, no es necesaria la recomendación a que asistan a los próximos encuentros con él, sólo les comento que es uno de los grandes historietistas europeos.


Para los interesados en la historieta es ya lugar común leer o escuchar que en Europa, a diferencia de América, este medio es tratado como un arte, y lo de industria ya viene después. Igualmente, es ya bien sabido que en Francia al historietista se le considera un artista completo. El festival de historieta que se desarrolla en su localidad de Angoulême es un clásico que anualmente atrae a cientos de miles visitantes.

François Boucq (Lille, 1955), es uno de los historietistas franceses más reconocidos en la actualidad, su arte confabula lo más arrevesado del surrealismo y hasta el último detalle del barroquismo, sus trazos componen la intromisión del fantástico en la aparente normalidad con base en líneas y puntos que trazan, según el grosor y la fuerza en cada uno, un perfil psicológico de los personajes.

Tal vez el interés o preocupación por tan cacofónico romance, el del surrealismo con el barroquismo, es lo que lo trae a Boucq de vuelta a México (por tercera ocasión en 2007 [ésta de 2010, es su cuarta, al menos que se sepa públicamente]), y la misma razón que lo ha llevado a colaborar con Alexandro Jodorowsky en Face de Lune y Bouncer.

Boucq inauguró una breve pero elocuente muestra de su trabajo en el Museo de la Caricatura (Donceles 99, Centro Histórico, abierta ya y hasta el 15 de febrero [de 2007, éste 2010 inaugura Alter Nativas]), pero también vino para conocer un poco más de México.

El segundo sábado del año [2007] fui uno de los exploradores que acompañaron al artista a inmiscuirse en las inmediaciones del barrio bravo de Tepito. Por supuesto que como habitante de esta extraña ciudad, y coleccionista compulsivo (¡¿es esto un pleonasmo?¡) de arte pop que soy, Tepito es uno de los puntos neurálgicos en el mapa de búsqueda inacabable, allí donde en diversas esquinas las cuencas más viejas del planeta vigilan entre veladoras y milagritos. No resulta extraño, vamos, ver reproducida a la Santa Muerte, como si Tepito fuera un cuadro de Andy Warhol.

Pero Boucq desea conocer a la mera mera, aquella que Doña Queta dice adorar desde década atrás.

En el camino, impresionado por el salvaje transitar de los automovilistas mexicanos -de aquellos que aprovechan un carril en contraflujo para acelerar y encontrarse entonces con una masa de camión que les pita y los obliga a reincorporarse a su destino-, Boucq recuerda que aun cuando en Europa la muerte es un tema serio y poco discutible, en el imaginario de las tradiciones medievales de Lille, al Norte de Francia, la Muerte es una figura activa, y es por eso que ésta fue el primer personaje explotado por él mismo.

Una muerte desde chiquita –literal-, que vemos ir a la escuela y continuar una evolución en el tiempo como sucede con su alimento humano, ha sido uno de los brillantes discursos de Boucq.

Ya en la calle Alfareros, en la Guerrero, doña Queta nos recibe. De rosa se encuentra vestida ‘La flaquita’ en su altar y, según nos dice su guardiana, en febrero estará vestida de rojo, por aquello del mes del amor. Los regalos y las veladoras le circundan, y Boucq ha ido hasta allá para verla e igualmente ponerle una veladora en agradecimiento. Doña Queta le obsequia a Boucq fotos del objeto de adoración y nos invita para asistir a la próxima celebración de la Santa Muerte, el 1 de febrero. Algunos planean regresar, otros quién sabe, sobre todo si hay que cruzar el mar para llegar hasta ahí. Finalmente, tras décadas de relación vía la tinta y el papel, el encuentro de Boucq con la huesuda ha ido bien.

[He de platicarles que aquel día, le comenté a mi papá que acompañaría a un gran artista de Francia a Tepito, y él me dijo que también iría por allá. Pues ya me fui, pasé por mis compañeros de viaje y cuando íbamos llegando al altar de la Santa Muerta igualmente mi papá iba cruzando por ese lugar, causándome mucha felicidad y risa. Boucq (así como otra colega periodista y las acompañantes del historietista) se impresionaron de mi conocimiento de la gente del lugar, pero cuando les dije que se trataba de mi papá, que no vivía ahí, y que simplemente coincidimos en tiempo y espacio, se carcajearon como si se tratara del final de un capítulo de Star Trek. Todos saludaron a mi papá, y continuamos con nuestra tarea. Quién iba a decir que estaríamos por el mismo lugar de esta gran ciudad y en el mismo instante, como saben Tepito no es algo pequeño. Pero bueno, mi jefe también era grandioso.]

Ya de salida, el artista comenta que en Europa la muerte marca su camino a cada paso, las mismas estaciones se encargan de anunciar la salida y la entrada de todo. En México, opina, los árboles no demarcan demasiado su transición, y es por eso que tal vez haya que recurrir a este tipo de representaciones. En la cultura europea más ortodoxa, por ejemplo, las representaciones del cristo doliente son escasas, es una visión muy espiritual; mientras que en Latinoamérica, por el contrario, las imágenes de cristos dolientes y sangrantes son veneradas, parece que se trata más de un culto al dolor, agrega.

Boucq está en sintonía con su percepción visual y sabe resolver códigos y símbolos. Tras la comida, pide que hagamos autorretratos automáticos para ser desmenuzados y analizados por él mismo. En el caso de quien esto escribe, Boucq explica que la forma de la línea puede manifestar la forma en que uno se conduce ante la vida, la posición del cuerpo dibujado puede decirnos qué tan cerca estamos de ser lo que deseamos; concretar el dibujo de los pies está directamente relacionado con el conocimiento que uno tiene de sus raíces, las piernas separadas o juntas hablan de la relación de los padres… Boucq es un psicólogo visual, no extraña entonces su feliz encuentro narrativo con Jodorowsky. Recomienda la escultura para concretar lo deseado en este caso particular.

Uno, como lector, igualmente, puede aventurarse a conocer los intereses y preocupaciones del artista a través de su obra.

Un ejército de mujeres maduras marcha bajo las órdenes de una enjuta mujer que parece ser su capataz. Ellas parecen compartir algo más que el acto de sometimiento que las hace avanzar al tiempo: con un abrigo rojo, y de cabello rubio recogido en dos trenzas a los lados, no sólo se semejan en la vestimenta y el arreglo personal, comparten también el rostro y la forma física, son clones naturales… o tal vez la rutina y las exigencias han hecho de ellas piezas iguales de una maquinaria diabólica. Los hombres que vuelan un piano varios pisos arriba y unos vecinos cuya ventana se encuentra al lado del anuncio que parece decir ‘Hotel’ miran con asombro la marcha que cruza entre ellos. Porque sí, efectivamente, la procesión rompe con las leyes físicas y la cotidianidad. No es cualquier imagen, se trata de la irrupción del surrealismo en nuestra tercera dimensión. Boucq lo hace palpable y merece ser visto.

Esta imagen que ha sido reproducida en su álbum La pédagogie du trottoir (La pedagogía de la banqueta, Casterman, 1987) es una de las diez que conforman la exposición exclusiva para México [aquella de 2007], y junto con el resto de planchas que le acompañan puede verse el complejo entramado de líneas y grabados a tinta y acuarela que conforman la obra de Boucq, así como el proceso de coloreado al publicarse.

Le pregunto a Boucq en qué trabaja, y entonces me traza una historia de espionaje global, en la que el Vaticano es la agencia y cada uno de sus sacerdotes inscritos, diseminados en el mundo, uno de los millones de agentes secretos que cubren el acontecer día a día. Tal vez la Santa Muerte obtenga un papel protagónico en tan intenso thriller.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Breves del maravilloso mundo de los cómics


-Se estrenó The Book of Eli (El libro de los secretos…), de los hermanos Hugues. Una película que por dos motivos incumbe a la historieta: en ella Tommy Lee Edwards (The Question, con Rick Veitch; Marvel 1985, con Mark Millar) se desempeñó como artista conceptual, y se trata de los realizadores que estuvieron tras la adaptación de From Hell (de Alan Moore y Eddie Campbell) al cine. Película postapocalíptica llena de lugares comunes y una fe ciega en La Biblia, que resulta aburrida y poco interesante. Como es de esperarse, el trabajo visual es bueno y se entiende que en parte es producto del trabajo de Edwards, pero aun así no es una película recomendable. Creo que ya es tiempo de crear otro concepto postapocalíptico, cuando hemos alcanzado el que se nos recetaba hace 30 o 50 años en cine y literatura, ¿no?

-Hace cosa de tres semanas, finalmente, se puso a la venta Neonomicon, primer material de horror en cómic escrito por Alan Moore en más de diez años (tras la conclusión de From Hell), dibujado por Jacen Burrows y editado por Avatar (un sello independiente con pelotas, no el multimillonario churro de James Cameron). Aunque sólo se trata de un preview (el cómic iniciará en forma su publicación a mediados de 2010), las breves páginas que lo conforman son lo suficientemente atractivas para despertar el interés en el lector. Secuela a su historia The Courtyard (que abreva de Lovecraft y que fue adaptada al cómic hace unos años por el mismo Burrows, pues la historia original de Moore es en prosa) vemos el encuentro de un par de detectives con un asesino peligroso en una penitenciaria. Aunque esto no pasa de la clásica entrevista tipo Hannibal Lecter-Jodie Foster o Joker-Guasón, la utilización de un lenguaje críptico por parte del asesino resulta en algo realmente sugerente y provocador. El acompañamiento del guión escrito por Moore en esta edición, hace de la misma un inicio de año inmejorable. Parece que estamos ante el inminente inicio de lo que puede ser un clásico del género, y más vale que nos vayamos preparando porque aparentemente Moore aceptó realizar la serie cuando William Christensen (el editor de Avatar) le invitó a hacer lo que quisiera en la serie, sin tapujo alguno; aunque cuando Moore le respondió: “¿Lo que sea?”, Christensen tuvo que revirar, “Bueno, casi lo que sea”.



-El domingo 31 de enero, Grant Morrison cumplió medio siglo de vida. The New Adventures of Adolf Hitler, Zenith, Animal Man, Arkham Asylum, Doom Patrol, Flex Mentallo, The Invisibles, The Filth, The New X- Men, Marvel Boy, We3, Seven Soldiers, All Star Superman… uta, pocos son los autores que tienen tanta obra sobresaliente como ésta. Sin duda, somos afortunados de vivir el momento en el que todo esto ha sido escrito. Felicidades, y gracias por todo Mr. Morrison.

-Y hablando de Grant Morrison… y bueno, sobre todo de Alan Moore, hace unos meses recordaremos que en la sinopsis que el escritor escocés dio acerca de un proyecto de mundos alternos que desarrollaba en DC Comics, no descatalogaba la utilización de los personajes de Watchmen en uno de tantos mundos. Recientemente Rick Johnston en Bleedingcool.com, su sitio de noticias de cómics, comentó que parece que con la salida de Paul Levitz como Presidente y Editor de DC (para dedicarse a escribir en el mismo sello) la realización de una secuela a Watchmen o la explotación de estos personajes no se aleja de la realidad. Según Johnston, a pesar de que Levitz fue uno de los principales agentes para que Moore decidiera cortar relaciones con este sello editorial, igualmente fue quien había prevenido a la empresa de tocar la bendita obra de Moore, Gibbons y Higgins; no obstante, ahora que Levitz no tiene poder en las decisiones, el ‘grandísimo’ Dan Didio parece estar construyendo un nuevo proyecto de Watchmen con nuevos creativos. Si esto llega a suceder efectivamente, Didio y quien lo acompañe, seguramente, recibirá mucha inmundicia como cumplido.