miércoles, 25 de febrero de 2009

Opinión: Watchmen, de Zack Snyder


Crossover Iconoctlán / Ojos Bien abiertos
Opinión: Watchmen, de Zack Snyder
Voy en el metro de la Ciudad de México tras ver Watchmen, el filme de Zack Snyder que adapta la historieta de Alan Moore, Dave Gibbons y John Higgins, y veo sólo patrones amarillos en las formas. La carita feliz y amarrilla con un manchón de sangre se extiende frente a mis ojos en la ropa y los objetos que llevan los usuarios y en la propaganda del transporte. El amarillo sobresale ante mis ojos como si fosforeciera. Se abren las puertas y veo la gente que sale y que camina sobre el andén, cientos de colores y de combinaciones de los mismos se mueven entre la ropa. ¿Qué posibilidad existe de que alguien vista una playera con la carita feliz y el logo de Watchmen? No tengo la respuesta, no tengo la más mínima idea; sin embargo, sucede. Allí va un civil con una camisa negra y que parece decirme adiós con el estampado que lleva a la espalda: “Who Watches The Watchmen”. Les juro que es verdad.

Lo sé, estoy inmerso en el mundo Watchmen. Estoy cautivado por esta obra desde hace 15 años que la leí por primera vez, como lo estoy del resto de la obra de Alan Moore. Entonces, como muchos de ustedes –creo-, el filme de Zack Snyder me tenía nervioso, muy muy nervioso. Por un lado, deseaba no saber nada de éste, como el buen maestro Moore lo ha externado; y por el otro, quería que me hablara el buen Zack para invitarme a una función para mí solo. En un aspecto soy un purista, y en otro soy una mujerzuela barata cautiva del Pop y su mercadotecnia. Obvio, ninguna de las dos cosas sucedió, aunque finalmente la he visto ya.

Soy preservador y admirador, obviamente, de la obra maestra original; pero también, ¿saben qué? soy degustador de las buenas obras cinematográficas. Y me parece que el filme que Snyder ha realizado adaptando Watchmen es, ante todo como el propio director ha dicho, un trabajo que se ha hecho con sumo respeto hacia los autores y la obra original, además de un filme técnicamente impresionante y de una belleza visual excitante.


Durante 20 años la idea de un filme de Watchmen revoloteó en los cerebros de varias docenas de directores, guionistas y productores, muchos de ellos realmente talentosos. La idea a la que llegaban invariablemente era que se trataba de una historia prácticamente imposible de realizar en largometraje de hora y media. Es cierto, la Watchmen de Snyder dura 163 minutos, prácticamente lo doble de un filme estándar, pero finalmente es una realidad y una muy lograda.

Watchmen, la original, se trata de un complejo relato conformado por doce capítulos de 32 páginas cada uno. Doce capítulos que pertenecen a una misma historia pero que extienden las posibilidades del relato en diversos aspectos y líneas narrativas. La física cuántica, la plausibilidad de la vida y el espacio-tiempo, finalmente, son herramientas que los autores utilizan para hablar de una gran cantidad de emociones, intereses y carencias del ser humano. Esto, por supuesto, con superhéroes como protagonistas y una variación del mundo durante la conocida Guerra Fría.

Toda esa complejidad del discurso escrito está acompañada por un montaje de viñetas y un ensayo en la construcción visual que vuelven imperecedero el original, además de hacerlo una obra realmente peculiar.

Imposible trasladarla al pie de la letra al cine (la idea de Moore, de inicio, fue crear un relato cuya forma fuera única en cómic); sin embargo, Snyder y su equipo demuestran que fue posible hacerlo de manera coherente, espectacular y, en muchos aspectos, alcanzando la reverberanción plástica y escrita, así como encontrando en otras momentos, incluso, nuevos valores en lo propuesto por Moore, Gibbons y Higgins.



Es imposible trasladar la efectividad emotiva del salto temporal como es empleado por Moore en el capítulo IV: Watchmaker, o repetir el complejo montaje de espejos en las viñetas del capítulo V: Fearful Symmetry. Pero a pesar de la difícil tarea, Snyder logra transmitir el mensaje de estos momentos, y prácticamente el resto de los momentos clave del original están reproducidos.

Hay que recordar que Tales of the Black Freighter, el cómic que se desarrolla en una segunda línea narrativa dentro de Watchmen, fue correctamente separado por Snyder para explotarla como un corto animado en DVD y, sobre todo, la tan mentada presencia tentacular ha sido cambiada en el filme.

Como el mismo Dave Gibbons y Snyder lo han manifestado: a pesar de los cambios, el objetivo y forma de la historia están prácticamente intactos. Y, en suma, los cambios y variaciones fueron exigidos por el medio cinematográfico: en el original funcionan, pero al pasarlos a acción real quién sabe.
Así, el Watchmen de Snyder es una increíble traslación de un clásico al cine. De forma brillante, incluso, algunas de las omisiones en las elipsis del original son reveladas en el filme, y quedan notablemente a tono con el resto del discurso. Un ejemplo de esto es la secuencia de créditos iniciales, en la que a través de un montaje de la historia de los Minutemen hasta llegar a los Watchmen, se establece perfectamente la historia del siglo XX en esta realidad alterna, mientras escuchamos a Bob Dylan interpretar “The Times They are A-Changin”.

A mi juicio, fuera del casting de Matthew Goode como Adrian Veidt / Ozymandias (cuya actuación me parece no es mala, aunque creo sí le falta cierta presencia para llenar completamente el traje del personaje), el resto del elenco encaja perfectamente con lo propuesto por los historietistas, y tanto la puesta en escena, como los decorados y todo detalle se encuentra reproducido con una fidelidad sorprendente.

Al ver en pantalla la potencia del cinismo de Edward Blake / The Comedian, la rabia y frustración violentas de Walter Kovacs / Rorschach, la fría y espectacular omnipotencia de Dr. Manhattan / Jon Osterman, el realismo en los callejones, en los edificios o la grandilocuencia de la secuencia con la muerte de The Comedian, por ejemplo, entendemos el gran trabajo de Snyder y su equipo, pero sobre todo la fuerza formal y del mensaje de Moore y Gibbons, que espectacularmente ha pasado a otro medio.

Imposible que la Watchmen de Snyder logre reproducir todo el lirismo de la original; pero, sin duda, ha creado un lirismo propio.



miércoles, 18 de febrero de 2009

Más Watchmen y algo de Breccia


Con la novedad de que todavía ni es estrenan la adaptación fílmica de Watchmen, y en DC Comics han anunciado ya cómo planean seguir colgándose de la celebridad de la obra original de Moore y Gibbons. En realidad es normal que cualquier tipo de empresa busque estirar el éxito de un proyecto que ha demostrado ser muy exitoso, pero es inevitable dejar de verlo como algo caótico si recordamos que desde hace años Moore rompió relaciones con esta editorial, ante el mezquino interés de la editorial a partir del éxito de esta célebre novela gráfica.

En el intento por no perder a los nuevos lectores de cómics o ‘graphic novels’ que Watchmen ha traído al medio, DC implementa una campaña que iniciará en unos meses con la reedición de cinco cómics unitarios y que, bajo la identificación de After Watchmen, What’s Next? (Y después de Watchmen, ¿Qué sigue?), buscará mostrar a estos neófitos aunque interesados lectores que la historieta cuenta con más ejemplos propositivos de historieta. Estos costarán un dólar, y se trata de los siguientes títulos:

• SAGA OF THE SWAMP THING #21
• TRANSMETROPOLITAN #1
• PLANETARY #1
• PREACHER #1
• IDENTITY CRISIS #1

Con excepción del último, me parece que estos títulos realmente se tratan de historias sobresalientes y peculiares que han marcado pauta en distintos momentos y aspectos de la historieta. El Swamp Thing 21 es, tal vez, el inicio de la historieta postmoderna (entonces todavía tenía valía este término) en manos de Alan Moore; el Transmetropolitan 1 y el Planetary 1 son, ni más ni menos, que el inicio de dos de las obras más importantes de la ciencia ficción dura del nuevo siglo (aunque la primera comenzó a publicarse en 1997 y la segunda en 1999), ambas obras de Warren Ellis; la cuarta se trata del inicio de una de las historias más ricas y variadas en años recientes, a partir de los pecados mentales de Garth Ennis con Steve Dillon en los dibujos. Y pues la última, como deben saber, se trata de un inflada historia de superhéroes.

En fin, creo que la historieta estadounidense aún no logra sobreponerse del golpe creativo que Watchmen propuso hace 22 años.



-En otro orden de ideas, han sido anunciados los candidatos al Salón de la Fama de los Premios Eisner, a entregarse durante la próxima edición de la Comic-Con en San Diego, y me ha sido muy grato encontrar que entre maestros del cómic gringo como Reed Crandall, Russ Heath y el cubano Alberto Prohías (creador de Spy Vs. Spy), estén considerando para el galardón al maestrisimo Alberto Breccia. Aunque Breccia, falleció hace 15 años, me parece que es un buen gesto considerarlo para este premio. Hay que aclarar que, a pesar de que en la semblanza presente en la página de Comic-Con se marca que Breccia fue un artista argentina, en realidad nació en Uruguay, aunque posteriormente radicó en Argentina. Si se lo preguntan, la obra de Breccia no es fácil de encontrar en México, pero indudablemente varias de sus obras (como Mort Cinder, Los Mitos de Cthulhu, Perramus y Sherlock Time) son de lo más sorprendente que se ha visto en la historia del medio. A buscarlas sin duda.


viernes, 13 de febrero de 2009

Ojos bien abiertos

¿Qué creen?

En un arranque teclero abrí mi nuevo blog sobre cine: http://ojosmasqueabiertos.blogspot.com/ .

Si les late el cine están invitados.

jueves, 12 de febrero de 2009

¿Quién mira a los Watchmen en México?


Camino a mi trabajo, el día de hoy, cruzo con una fila de escolapios en el desmadre y al lado sobre un muro veo la convocatoria del concurso para que un afortunado ganador se vaya a Londres a la premier de Watchmen, el filme (y que hace unos días se menciono en este espacio).

Varias preguntas se agolpan dentro de mi masa encefálica:

-¿Cuántos de estos imberbes mexicanos leerán cómics? / ¿Cuántos de ellos sabrán que hay algo más que cómics de superhéroes? / ¿Cuántos de ellos sabrán que el filme Watchmen se basa en una historieta? / ¿Deben saberlo? / Si Vid efectivamente publica Watchmen, ¿debe anunciarlo en el resto de sus cómics? / Watchmen no es una historieta para toda la familia, ¿acaso debe de anunciarse únicamente en cómics dirigidos para lectores con mayoría de edad? / ¿Alguna editorial de libros pondría en su misma colección algún capítulo de la saga Harry Potter y American Psycho, por poner un ejemplo? [Obviamente, no] / De publicarse en México, ¿se agotaría tal edición de Watchmen? / ¿La traducción de esta edición será buena y estará bien redactada? / En México, la convocatoria mencionada es cortesía de Paramount Pictures con Cineteca Nacional y Cinemanía, en España es por parte de la misma distribuidora y el diario El País, ¿el número de concursantes en ambos países será parecido?, ¿el conocimiento sobre la obra será parecido en ambos países? / En España, de menos, al momento irán tres ediciones de Watchmen desde hace 20 años, ¿estamos tan jodidos mentalmente en México como para no haber exigido una edición de Watchmen desde hace varios años? / ¿Cuántos lectores mexicanos se habrán preocupado por conseguirse alguna edición extranjera de Watchmen en los últimos meses para conocerla antes de que llegue el filme? / Ante todo esto, ¿podrá resultar de verdadero interés en México un libro sobre Alan Moore?

Efectivamente, se trata de preguntas un tanto ociosas, pero si estamos metidos en este mundillo, entonces no lo son tanto. Un buen un amigo comparte una maravillosa anécdota en su blog: http://buhardilladelobseso.blogspot.com/2009/01/el-fin-de-la-geekez.html , en la que nos enteramos de que en EUA hasta un policía en el aeropuerto puede conocer Watchmen… dudo que en México suceda lo mismo, aunque no hay que descartarlo, digo…

Y para constatar que algo está cambiando, chéquense este elocuente texto celebratorio de la riqueza narrativa de la historieta, y en especial de Watchmen, ni más ni menos que por un columnista del Financial Times: http://www.ft.com/cms/s/2/e27d8426-f3db-11dd-9c4b-0000779fd2ac.html .

En fin, la verdad, es que apenas me está comenzado a caer el veinte de que pronto la ciudad de México y muchas otras estarán plagadas de publicidad de Watchmen: Vigilantes. Espero entonces que publicar un libro sobre Alan Moore ahora sea oportuno. Como tal vez sepan he preparado un libro al respecto: Alan Moore y su obra: Realidades construidas (www.samsaraeditorial.com), está terminado ya, y creo que la próxima semana estará ya salidito de la imprenta. Por lo pronto les dejo la portada, y espero que decidan buscarlo cuando ya esté disponible.
Mientras encontramos respuestas a todo esto, traten de leerse Watchmen.



lunes, 9 de febrero de 2009

¿Quién podrá defendernos?: Santo


Pues este texto iba a ser inicialmente una invitación para que asistieran a la exposición Santo de mi devoción, un proyecto en el que se reunieron 61 trabajos de mismo números de historietistas, ilustradores y diseñadores gráficos, y que ha sido un verdadero festín al ojo del lector de historieta, al fanático de Santo, el enmascarado de plata, y al público que simplemente gusta de buenas exposiciones.

El sábado, esta singular exposición en honro a Santo fue inaugurada al medio día en el Buzón de Arte, en el callejón de Romita en la Roma, con la presencia del mismísimo Hijo de Santo, José Luis Durán (magnífico dibujante que llegó a realizar portadas para la famosa historieta del enmascarado, creada por José G. Cruz) y varias docenas de espectadores que llenaron en su totalidad el lugar.

El evento y su inauguración fue todo un éxito. En verdad que las opiniones y visiones gráficas de los artistas es un agasajo. Ver reunidos tantos estilos, niveles y logros diversos en torno a un solo tema siempre es interesante, y en este caso la figura mítica del enmascarado más popular de México lo hace inolvidable. Ilustraciones como las del mencionado José Luis Durán, Clément, Oscar González Loyo, Luis Fernando, Luis Sopelana, Axel Medellín, Carcass, por nombrar algunas, son realmente sobresalientes.

La posibilidad de ver reunido todo esto en un solo lugar, como sabemos, fue todo un logro de aplaudir a sus organizadores (Jorge Tovalín, Everardo Ferrer y colegas), porque realmente lució y porque sabemos que este tipo de proyectos involucrado con historieta) en muy pocas ocasiones han sido posibles.

A esto, además se sumaron un par de pláticas sobre las historietas y las películas de Santo, y en las cuales hubo incluso participación del público.

En fin, todo aparentemente comenzó bien, e iba a continuar bien durante el resto del mes para que la gente tuviera la oportunidad de verlo. Pero sucedió que antes de la inauguración, cuando los organizadores llegaron a lugar se encontraron con la sorpresa de que las reproducciones de la obra de Raúl Valdés y Mauricio Herrera habían desaparecido. La noche anterior se llevó a cabo una fiesta en el lugar, y la desaparición de las piezas mencionadas fue el resultado de ésta. Nadie supo nada y los encargados del lugar hicieron caso omiso.

Ante estas circunstancias los organizadores de la muestra rápidamente hicieron unas reproducciones láser para que la muestra no estuviera incompleta, e inaugurar como se tenía planeado. Todo el evento se desarrolló de buena forma, pero al final del día los encargados del lugar no se comprometieron a tener la seguridad necesaria para que no volvieran a desaparecer obras, y como si esto fuera cualquier cosa. Ante esto, los organizadores decidieron concluir la estancia de la exposición en dicho sitio.

Debut y despedida del lugar en el mismo día… una lástima, sin duda. Pero más una lástima que sitios que supuestamente abogan por la promoción cultural, no tengan conciencia real del significado y la integridad de una obra artística, y que todo siempre se decida en torno a fiestas y por fiestas.

En verdad que da vergüenza ese tipo de actitudes.

En fin, desde aquí nuevamente felicito a los organizadores de Santo de mi devoción por este logro, y espero que el nuevo lugar para albergar esta muestra sea destapado. A ustedes, amigos iconoctlanos les pido estén atentos a esto, y que no dejen pasar esta muestra cuando se anuncie donde estará. Chequén aquí: http://elsantodemidevocion.blogspot.com/

*En la foto (cortesía de José Miguel Alva) vemos al Hijo de Santo y a José Luis Durán durante la inauguración de la muestra.

viernes, 6 de febrero de 2009

Pero sigue siendo el Rey


-Sopas!... No me había caído el veinte de que hace 15 años murió el Rey, si: Jack Kirby.

Qué más puede decirse de un artista que estuvo en la jugada de la historieta desde los años 40, como parte del equipo de Will Eisner, y hasta la creación de The Eternals en Marvel y el Fourth World en DC.

Sin duda, pocos contadores de historias como Kirby se han dado. Gran parte de la industria del cómic estadounidense hoy día continúa trabajando a partir de gran parte de conceptos e ideas creadas por él mismo.

Las páginas de sus obras son auténticos legados del genio humano. De menos, hoy, leamos un comic del Rey.

¡Qué viva el Rey!


-No sé si sepan, pero ahí les dejo esta convocatoria que creo a varios puede interesarles:

Si te quieres ir a Londres a la première de Watchmen y conocer a Zack Snyder, PONTE A DIBUJAR!!!

Afila tus lápices (y tu imaginación) y dibuja un storyboard del fragmento del guión de la película Watchmen: los vigilantes que encontrarás en www.cinemania.com.mx

Las primeras 100 personas que manden su storyboard obtendrán un pase (doble) directo a la première exclusiva que se llevará a cabo en la Cineteca Nacional en donde se hará una exposición temporal con los trabajos de los finalistas.

El primer lugar viajará a Londres con un acompañante por 4 días para asistir a la première y charlar con Zack Snyder, el director de Watchmen. El jurado estará conformado por los editores de Cinemanía, locutores de Reactor 105.7 y directivos de la Cineteca Nacional.


Bases: Tienes hasta el viernes 20 de febrero de 2009 para mandar tu storyboard con todas las especificaciones. Envíalo por correo convencional o tráelo a Cinemanía: Av. Vasco de Quiroga #2000, edificio E 3er piso, Colonia Santa Fe, México D.F., C.P. 01210.

Lo tienes que mandar en un sobre cerrado que contenga los dibujos y un cd con el storyboard digitlizado (a 300 dpi).

Escribe tu seudónimo en cada pieza que mandes: en el sobre, en el cd, en la caja del cd, en tus dibujos, etc. Y dentro del sobre incluye otro sobre que tenga escrito tu seudónimo en la parte de afuera y que contenga toda tu información adentro: nombre, teléfonos, dirección, edad, número de pasaporte y número de visa estadounidense (las participaciones que no incluyan todos los requisitos no serán válidas). Es necesario al momento de traer los storyboards tener una copia de la revista Cinemanía del mes de enero o febrero de 2009. Para poder participar en la sesión de preguntas y respuestas con Zack Snyder es necesario saber hablar inglés (sólo podrá participar el ganador y se hace responsable de únicamente hacer preguntas sobre cine).

El ganador será seleccionado en base a la creatividad, calidad de sus dibujos y detalle de sus dibujos, así como quien mejor logre sintetizar (traducir) en dibujos el guión.

El viaje se llevará a cabo entre el 1 de marzo y el 14 de junio de 2009. Los ganadores serán anunciados el día de la première en la Cineteca Nacional (Av. México Coyoacán # 389 Col. Xoco C.P. 03330, México, D.F., fecha por confirmar a principios de marzo de 2009) y serán publicados en el sitio www.cinemania.com.mx antes del 15 de marzo de 2009, y serán avisados vía telefónica. Promoción notificada a la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) con escrito de fecha 29 de enero de 2008. Para mayor información acerca de las promociones llamar al 5261 2600 ext. 15086. Cualquier incumplimiento repórtalo a la PROFECO.

jueves, 5 de febrero de 2009

Santo, a un cuarto de siglo


Cuando se supo de la muerte de Santo, el enmascarado de plata, el 5 de febrero de 1984, lo que muchos mexicanos hicimos fue no creer la noticia. Porque, simplemente, un mito no puede y no debe morir. Y bueno, efectivamente, Santo, el mítico, solamente creció y creció.

Hoy día, tras 25 años de su muerte, podemos decir que sus restos descansan en el Monte Olimpo, pero su influencia –aunque suene a cliché- continúa presente.

Y no nos referimos solamente a su imagen en miles de playeras con la máscara plateada en el pecho, a los grupos de surf enmascarados y a las docenas de campañas publicitarias que se han colgado de las posibilidades postmodernas ofrecidas por la imagen del enmascarado de plata.

Santo (no “el Santo”, como muchos creen) es una referencia y presencia que va más allá de esos desplantes juveniles. Santo es el lado fantástico de México, es la reverberación más fuerte de un cine ahora inexistente y, por ende, es una imagen y presencia llena de matices e interpretaciones.

Y aunque el cine de luchadores puede decirse, incluso, que murió poco antes de que a Santo se le viera por última vez en la pantalla de plata –en una muy pobre Santo en la furia de los karatekas (René Cardona, 1982)-, las cerca de cuatro décadas de protagonizar distintas historias truculentas en celuloide no pasan en balde. Tan es así que la influencia de ese cine puede encontrase en películas recientes, como la exitosa Blade II, de Guillermo del Toro.

De Santo, el enmascarado de plata (Rodolfo Guzmán Huerta en su identidad como civil), podemos hablar como si se tratara de una figura conocida en dos aspectos míticos por separado, por lo menos. Ahí está el carismático luchador de carne y hueso que de rudo pasó a técnico y que, a pesar de perder varias contiendas (algunas de ellas a manos del otro gran luchador mexicano: Blue Demon), continúa siendo recordado por sus éxitos que lo convirtieron en el combatiente más célebre y querido de la historia de la Lucha Libre en México. Pero también está aquel personaje fantástico quien, a pesar de no poseer poder mágico alguno, destruyó a seres increíbles tanto en cine como en historietas

Rodolfo Guzmán Huerta, nació en Tulancingo, Hidalgo, el 17 de septiembre de 1917. El quinto de diez hijos de Jesús Guzmán Campuzano y Josefina Huerta, a los 17 años decidió seguir los pasos de sus tres hermanos mayores: Jesús, Miguel y Javier, quienes de la lucha comenzaron a hacer su vida. Rodolfo fue el único que continuó luchando tras la muerte sobre el cuadrilátero de su hermano Jesús “Pantera Negra” Guzmán. Tras un par de años de combatir bajo la identidad de El Murciélago II y La Amenaza Roja, en julio de 1942 debutó con el nombre de Santo, apadrinado por Salvador Lutteroth, fundador de la Lucha Libre en México.

Se ha calculado que durante sus casi cincuenta años como luchador profesional participó en cerca de tres mil combates, realizando hasta tres luchas por día. Nunca fue desenmascarado hasta que él mismo lo hizo –a medias-, poco antes de su muerte, durante una emisión del programa televisivo Contrapunto conducido por Jacobo Zabludovsky. Sin duda, podemos decir que un personaje como Santo era metafísico.

Santo es un héroe popular que rompió las reglas al transformarse en un héroe de ficción. Era un héroe de carne y hueso que podía ser deseado, tocado y admirado como cualquier santo de iglesia, sólo que éste platicaba y le daba autógrafos al público. Y entonces fue que comenzó el otro mito.

José Trinidad Romero, realizador de la historieta del enmascarado para la editorial de José G. Cruz –argumentista y, junto a Ramón Valdiosera, fundador del fotomontaje en la historieta-, unos meses antes de su muerte, en 1999, recordó cómo surgió el proyecto que hizo de Santo un ente inmortal.

“José G. Cruz también trabajó en el cine -algunas de sus historietas fueron llevadas a la pantalla, además de escribir guiones para Juan Orol, como Amor salvaje (1949) y Qué idiotas son los hombres (1950)-, industria en la que conoció al director y productor René Cardona, con quien realizó un particular acuerdo. A Cruz le gustaba ‘tantito’ las luchas y se le ocurrió que, como no le gustaba dirigir sino actuar, Cardona podría hacer la otra parte, pues acordaron llevar al cine y la historieta las aventuras de Santo”, y ese fue el inicio de uno de los ejercicios más grandes e influyentes de la cultura pop nacional.

La historieta Santo, el enmascarado de plata salió a la venta a finales de 1951, unos meses antes de que se estrenara la película del mismo nombre dirigida por Cardona y la cual, por extrañas razones, fue protagonizada por El Médico Asesino. Y aunque Santo no apareció en cine, sino hasta 1958, en Santo contra el cerebro del mal, de Joselito Rodríguez, las tres ediciones a la semana que llegaron a tirarse de su historieta (sumando un millón y medio de ejemplares semanales) forjaron el mito fantástico por antonomasia en México.

Hoy día la herencia historietística legada por Cruz, Trinidad Romero, Horacio Robles (otro importante fotomontajista del título) y, por supuesto, Santo, se encuentra dispersa en el olvido y entre algunos coleccionistas. No obstante, el cine protagonizado por el luchador se haya en una etapa de rescate impresionante. Tanto en Estados Unidos como en México, algunas compañías se han interesado por la filmografía del enmascarado y es así que alrededor de veinte títulos ya pueden adquirirse en DVD.

Entre estas ediciones se encuentran DVD con historias como Santo contra las mujeres vampiro (Alfonso Corona Blake, 1962), Santo contra los monstruos (Gilberto Martínez Solares, 1969), Santo en el Museo de Cera (Alfonso Corona Blake, 1963), Santo en el Tesoro de Drácula (René Cardona, 1968), y entre otras, Santo en la invasión de los marcianos (Alfredo B. Crevenna, 1966), cine que fue concebido como algo atemporal, rústico e increíble. El encanto del cine de Santo (junto con el de Blue Demon y otros enmascarados) radica en una conceptualización y ejecución inmediata y barata. Casi como la misma escritura automática, el cine de luchadores se construyó en el terreno de las ideas primigenias, los mitos y la fantasía desatada.

Ha pasado un cuarto de siglo de la muerte de este icono –tras terminar un acto de escapismo en el Teatro Blanquita el 5 de febrero de 1984-, y su imagen no ha hecho otra cosa que dilatarse más y más.

¡Qué viva Santo!