viernes, 27 de noviembre de 2009

Revistas de cómics y sexo

-Bueno acabo de postear esto, y al ir a mi correo me encuentro con que tal evento se ha postpuesto hasta nuevo aviso; es decir: Mañana, sábado 28 de noviembre, YA NO se presentaRÁ el más reciente número, el 7, de la revista Comikaze, un esfuerzo independiente por darle seguimiento a la historia de la historieta. La presentación QUE IBA A SER en la tienda BadaBing Comics (Estocolmo #18. Col. Juárez. Zona Rosa), a las 17:00 horas.... SEGURAMENTE SERÁ AHÍ, PERO HASTA NUEVO AVISO. De cualquier forma, Jorge Tovalín, coeditor de esta publicación comenta que quienes gusten o ya tuvieran planeado ir, pueden hacerlo conchamente pues festejarán el cumpleaños de Pepper, un lector voraz de historieta, así como parece que ¡don Remy Bastien! también se hará presente.

A continuación, un breve resumen de lo que traerá dicho número:



-Portada y artículo central dedicado a los 30 años de estrellato de Frank Miller.
-Una historieta del Escuadrón Retro, de Guffo Caballero.
-Tres entrevistas: una con Alejandro Jodorowsky, otra de Bef a Rémy Bastien (cabeza de Marvel en los tiempos de Novedades Editores), y otra a Rius, creador de Los Agachados.
-Escritos sobre cómics gore como Faust y The Walking Dead, novelas gráficas de primera como Blacksad, historietas de ayer como Dial H for Hero, y hasta un rescate de las investigaciones friki-bloggeras de Luis Gantús la dedicada a "El vuelo de Ícaro", el cómic de Fantomas que fue motivo de censura presidencial.
-Además, la conclusión de los artículos dedicados a Miracleman y El Pantera



-Esta semana se publicó en Estados Unidos un número especial de la revista Wizard, con un resumen de lo más sobresaliente en la industria del cómic gringo durante la pasada década, por supuesto, según el staff editorial de esta publicación.

Para empezar, creo que los resúmenes de la década tendrían que comenzar a hacerse cuando termine 2010, ¿no? Y pues, como era de esperarse, este resumen está trazado prácticamente en base a sucesos provocados por Marvel y DC Comics; no deja de leerse este resumen con interés y con ciertos aciertos pero, sin duda, hicieron falta muchos aspectos de cómic más independiente e, incluso, de cómic mainstream (no se menciona la conclusión de Promethea; entre los equipos sobresalientes de escritor y dibujante no se menciona el de Garth Ennis y Steve Dillon en The Punisher; sin duda, la labor de Joe Quesada en Marvel ha sido uno de los momentos creativos más intensos del cómic mainstream reciente –de hecho, lo nombran en esta publicación el ¡Hombre de la Década!, y en términos de superhéroes no me suena tan jalado de los pelos-, pero me parece que lo que Jim Lee y Scott Dunbier lograron en Wildstorm –al final del siglo pasado, e inicio de éste-, al permitirle a Warren Ellis crear The Authority y Planetary, igualmente trazó una línea importante del camino que tomaría el superhéroe durante este siglo).
En fin, se trata de una lectura para comenzar intensas discusiones.


-Antes de que acabe noviembre, les comento que en el número de noviembre de la revista Cinemanía aparece una filmografía comentada del maestro Dario Argento, escrita por yours truly; e, igualmente, en el número especial de Sexo de la revista Conozca Más, aparece una lista de 25 de las mujeres más candentes y cachetonas de la historieta, según mi voyeur visión. Si pueden, échenles un ojo y opinen.


sábado, 21 de noviembre de 2009

Black Jack Volume 8

Black Jack, Volume 8, por Osamu Tezuka
Vertical Inc.
17 dólares


Los últimos meses, por todos sabido, han sido de descalabros y readaptaciones económicas. El mundo editorial se ha ido reajustando, y en este proceso ha habido muchas pérdidas lamentables. La editorial Vertical ha hecho alianzas, y de esa forma ha logrado mantener heroicamente su programa editorial; dentro de éste, permanece un importante proyecto de rescate historietístico para el mundo occidental: la publicación completa de la saga Black Jack, del maestro Osamu Tezuka.

Es realmente loable que a pesar de las condiciones económicas globales, Vertical se preocupe por continuar la publicación de esta obra central en la historia del manga, y de la historieta en general.

Esta semana, precisamente, se puso a la venta Black Jack Volume No. 8, compuesto por 326 páginas de imaginación, inteligencia, intriga y narrativa exquisita de la mano de Tezuka y su estudio.

BJ es poco más que el leitmotiv de la serie, pues cada caso compone un enfrentamiento de posiciones éticas, morales, de pensamiento y demás ropajes humanos: el trazo visual de Bj es tan importante como el conflicto que enfrenta o que observa a cada caso. La frialdad de BJ no es tal, cuando vemos que es lo necesario para que Tezuka pueda desarrollar de la forma más lúcida cada episodio, sin impedimentos emocionales o prejuicios que manipularían el curso de las acciones de sus personajes.

Entre las 16 historias que componen este volumen nos encontramos con embaucadores, mentirosos, asesinos, déspotas, incompetentes, genios, enamorados, decepcionados, yakuzas, misterios, y demás personajes y situaciones que hacen de la saga Black Jack, en general, un estudio de personajes impresionante.

Una historias como Fits, muestra claramente que en el universo de Black Jack no hay buenos ni malos, simplemente seres humanos con la misma probabilidad para ser tanto mezquinos como heroicos en una misma vida: Pinoko, la sidekick de BJ, ha decidido pedir una gran cantidad de muebles para la casa que habita junto a BJ, sin que le importe lo que éste deba hacer para reunir el dinero que cubre estas adquisiciones. Meter a BJ en un business quirúrgico para conseguir el dinero necesario, puede parece efectivamente un acto sumamente poco ético por parte de Pinoko; no obstante, entendemos que todos tenemos necesidades y anhelos: la humanidad es la misma aquí y en Japón.


Por el contrario, Pinoko Goes West, muestra la otra cara de la moneda, cuando la misma Pinoko hace un viaje sobrehumano para encontrar a BJ, quien huye tras una demanda por fraude (por supuesto, BJ no es culpable, pero prefiere alejarse en lo que el problema se resuelve).

En One Hour to Death, el Dr. Kiriko, némesis de BJ (y quien en lugar de curar, ayuda a morir a enfermos terminales), se enfrenta a un intenso dilema cuando una fórmula (para matar suavemente) que iba a vender en Nueva York es robada y dada a una enferma con la idea de curarla. En este trance es sorprendente leer cuando BJ le pregunta a Kiriko: “¿Qué se siente mejor: matar o curar?”, a lo que Kiriko contesta: “No seas tonto. Soy un médico. Salvar una vida es lo mejor”.
Obviamente, éstas historias tan sólo son una prueba de lo que guarda esta obra. Es prácticamente una necesidad conocerlas.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Prison Pit, de Johnny Ryan

Prison Pit, de Johnny Ryan
Fantagraphics, 2009
13 dólares



De Johnny Ryan alguien dijo en la prensa de cómics estadounidense que se trata del historietista más peligroso. Esto, no precisamente porque acostumbre a andar en la calle con dinamita envuelta en su cuerpo, cargue pistola o se desnude a la menor provocación (bueno, en realidad tampoco estamos seguros de que eso no suceda); sino porque posee una pluma muy vociferante: a través de su serie Angry Youth Comix y sus colaboraciones para la revista Vice o la misma Nickelodeon Magazine (entre muchos otros trabajos) hemos podido ver que no existe nada sagrado para Ryan, y que no tiene vergüenza alguna para criticar y burlarse de cualquier tema, sobre todo si éste pertenece a los llamados temas taboo.
Este historietista estadounidense no tiene problema en hablar abiertamente, y de forma por demás grotesca, de sexualidad, perversiones, política, homofobia, violencia, etcétera, etcétera. Su trabajo, casi siempre, se centra en ámpulas de la sociedad, y normalmente se regocija burlándose de los problemas que ésta tiene para entender sus dilemas, por lo que su obra no es por todos digerida. Hace varios meses, Ryan igualmente dejó patente de manera clara que ese gusto de burlarse de todo en forma por demás visceral, se debe en parte a que gusta de la explotación en la cultura popular: una serie de ilustraciones basadas en películas de terror, especialmente gore y splatter, parecieron responder a una necesidad por presentar una declaración de principios.


Y entonces, no resulta nada ajeno que el primer trabajo de Ryan que va más allá de las historias cortas y el gag, se trata de una fantasía de ciencia ficción gore, splatter, hardcore. Prison Pit lleva por nombre esta saga de novelas gráficas que inicia, editadas por Fantagraphics, y en la que Ryan está explotando todos sus recursos de violencia, mal gusto y de presentar lo impresentables según muchos ojos ajenos.

El ‘héroe’ de esta historia es uno al que Ryan se refiere como Cannibal Fuckface (hagan ustedes su traducción favorita), quien parece tratarse de un guerrero nómada postapocalíptico que es llevado prisionero por, suponemos, guerreros espaciales de otra especie distinta a la suya a Prison Pit, un planeta desolado al que es introducido por un abismo, a través de un tobogán... la referencia sexual es clara y como definitiva de la historia: ese capítulo de inicio se llama Fucked (al español: jodido o cogido), y se trata de un primer capítulo cuyo mensaje reverbera sobre el resto de la historia y como karma de la misma.

Prison Pit es una especie de cogida (en el sentido físico y de integridad ¿humana?) en la que nuestro caníbal protagonista madrea y es madreado, vence y es vencido, jode y es jodido. El desértico paraje del planeta Prison Pit está ya tapizado de restos de cadáveres y cualquier desperdicio que un sistema vivo pueda producir en cualquier forma y condición; en este punto, arriba Cannibal Fuckface para aumentarle más capas al tapiz. Si él ya resulta desagradable, lo son más los contrincantes con los que se topa... aunque en cierta forma Fuckface cuenta con nuestro apoyo, pues se trata de nuestro héroe en esta historia.
En muchos sentidos, Prison Pit rememora todo ese subgénero cinematográfico postapocalíptico en los años 80 del siglo pasado, de bajo presupuesto y desarrollado considerablemente en Italia y Estados Unidos, por realizadores como Enzo G. Catellari, Albert Pyun y Bruno Mattei (con sus diversos seudónimos); la diferencia radica en que Prison Pit muestra lo que muchos de estos filmes dejan fuera de cuadro, llegaron a sugerir solamente o, incluso, nunca se atrevieron a considerar.

Igualmente, la narrativa de Ryan, en este caso, es distinta a la economía e inmediatez del resto de sus historias constreñidas por lo que una o unas páginas pueden ofrecer. Prison Pit le permite explayarse a Ryan y crear atmósferas y momentos, así, la inequívoca influencia del manga se muestra tanto en el mood como en la crudeza de ciertos tipo de manga, como Berzerk, que el propio autor cita como influencia.

Actos aberrantes, sucios y grotescos, entre sangre, desperdicios y lo que suponemos es semen, concluyen en una autofelación que tendrán que ver para entender, y que queda como clímax interruptus para continuar en el siguiente volumen. Prison Pit es un festín de excesos extremos y mal gusto que sólo pocos autores llegan a ejecutar, e igualmente pocos lectores llegan a disfrutar. Si te diviertes con estos subgéneros (como yo), Prison Pit es lo tuyo.


jueves, 12 de noviembre de 2009

Punisher y Spidey, escritores y dibujantes... variaciones de un mismo tema


Ayer salió a la venta (en Estados Unidos, y México vía tiendas de cómics de importación) el primer número de la serie Marvel MAX de The Punisher, escrito por Jason Aaron, dibujado por Steve Dillon y coloreado por James Hollingsworth. Se trata de la continuación de la saga de este castigador del crimen en dicho subsello de Marvel Comics, y la cual Garth Ennis y el mismo Steve Dillon, junto con otros dibujantes, y otros escritores la volvieron histórica(obra que, por cierto, ni en Vid ni en Marvel México encontró un público entusiasta).


El Punisher de Dillon y Aaron

El paso de Punisher por MAX es ya un clásico, tanto por el nivel narrativo como por su alto nivel de violencia; seguir al legado de Ennis es una tarea complicada, pero ésta ha caído en manos de Aaron, quien sin duda es la opción perfecta e igualmente uno de los mejores guionistas jóvenes en el cómic estadounidense.

El propio Aaron ha dicho que la obra de Ennis (en particular Preacher, The Punisher y sus varias obras de guerra), junto con la de Grant Morrison y Alan Moore, son sus principales influencias. Sin duda la voz de Aaron ya mostraba la influencia de Ennis en obras como The Other Side, Scalped y el mismo Ghost Rider que ha estado escribiendo, pero con su The Punisher en MAX muestra una entonación increíblemente cercana a la del escritor irlandés.

En su primer arco narrativo, Aaron enfrenta a Frank Castle con Wilson Fisk, y la violencia, el gore y los momentos de ruptura no se hacen esperar. Dillon, virtualmente se ha transformado en un traductor de ideas sádicas al papel, pocos han sido los dibujantes que han perpetrado tantos actos impuros y violentos en las páginas de cómics, y nadie cómo él lo ha hecho en el cómic mainstream. Con Aaron, Dillon continúa con su ardua tarea de trazar el infierno de la mafia, y en esta serie que inicia arranca de manera inmejorable mostrándonos a un hamposillo que termina con sus ojos colgando de sus cuencas tras un apretón dado por Fisk. A esto hay que sumarle la dimensión cromática dada por Hollingsworth, quien colabora con Dillon desde sus años en Preacher.



El Punisher de Dillon y Ennis


Siempre es interesante observar las variaciones que pueda agregar un artista en un personaje, cuando colabora con distintos escritores. Por ejemplo, recuerdo que el Punisher de Dillon y Ennis era menos corpulento que el de Dillon y Aaron, aunque los ejercicios de violencia de ambas versiones están en la misma sintonía. Además, que el propio Dillon entinté es siempre una ocasión para celebrar (casi siempre lo ha hecho él, pero precisamente en sus primeros números de Punisher con Ennis, sus trazos fueron entintados por Jimmy Palmiotti, quien no hace un mal trabajo, pero el trazo de Dillon es especialmente único).

En fin, este Punisher de Aaron y Dillon, sin duda, está destinado a convertirse en todo un clásico. Y hablando de las variaciones a un mismo tema, me ha resultado muy interesante observar el trabajo reciente de Mike McKone en Spider Man.



Un Spidey azul y rojo de McKone...

McKone, artista de estilizado realismo y detalle limpísimo en su dibujo, por alguna razón no es un dibujante muy popular. Y me parece extraño, pues creo que su obra cuenta con los elementos espectaculares necesarios. En fin, el caso es que este artista en recientes meses ha ilustrado un trío de historias para The Amazing Spider-Man, la primera hace más de un año en los números 562 y 563 (y que precisamente acaba de verse en la edición mexicana) y la última apenas en los números 606 y 607 (que en no mucho tiempo podrán verse traducidos); la primera una historia muy divertida de Bob Gale en la que Spidey se enfrenta a un antiguo grupo de hampones ridículos vestidos como vaqueros (de los años de Stan Lee y Steve Ditko), y la otra el candente y esperado reencuentro de Spidey con la Gata Negra, Black Cat, escrito por Joe Kelly (la historia de en medio estuvo medio floja).

Ambas poseen el mismo estilo y destreza de Mckone; no obstante, hay una diferencia importante en ambas historias. En la primera, Spidey reluce con el trazo del artista y sus colores rojo y azul sobresaliendo considerablemente gracias a la limpieza de las imágenes: las piruetas del personaje realmente son muy espectaculares en este caso. En la segunda, el trazo y detalle de McKone en las figuras no pierde calidad alguna, no obstante, hay una peculiaridad: en lugar de dejar en blanco el espacio para que el colorista rellene las partes de azul del traje arácnido, McKone decidió rellenarlo de tinta negra, ofreciendo así un constraste muy disfrutable que en pocas ocasiones ha podido verse en Spidey.



...y un Spidey negro y rojo de McKone

A razón de su traje bicolor, Spidey ha significado en ocasiones una oportunidad para jugar con el negro en lugar del azul; sobre todo, cuando su figura debe ser dibujada en una dimensión pequeña, resulta más sencillo llenar de negro el espacio guardado para el azul. Si no mal recuerdo, creo que Ron Frenz y John Byrne, en sus momentos han experimentando un poco más esto, e igualmente recordamos a Erik Larsen, que en ciertos casos llegó a pintarlo de negro, incluso cuando no era tan necesario.

Sin embrago, es en la historia mencionada cuando McKone decide olvidarse completamente del azul, y hacer de este famoso traje uno negro con rojo, y el contraste es muy disfrutable. Como verán, se trata de una peculiaridad, de una ruptura a un traje canónico, a la que pocos han puesto atención, y la cual me parece interesante tras casi medio siglo de historia.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Guarida del horror

Guarida del Horror, por Richard Corben
Marvel México
89 pesos



Bueno, estaba intentando no escribir gran cosa del Marvel Monster Edition: Guarida del Horror por razones profesionales: porque se trata de una publicación en la que colaboré directamente y porque lo que escriba, entonces, puede llegar a tomarse como una visión poco objetiva bajo tales circunstancias.

Sólo les diré que, de considerar que la calidad de ésta no fuera buena, preferiría entonces no decir nada; es así que el problema, por tanto, es quedarse en silencio, pues la obra en realidad presenta un alto nivel de calidad.

Ya hace casi un par de años, cuando en Estados Unidos se anunció la inminente salida de la miniserie en la que Richard Corben adaptaría varias obras de Lovecraft, no perdí un momento para comentar al respecto en este mismo espacio, Iconoctlán, pero cuando se encontraba aun en el hoy extinto Toquedequeda. Obviamente, nadie se imaginó entonces que una edición mexicana de esta obra se llegaría a ofrecer.

En fin… el caso es que es imposible quedarse callado con este suceso, pues me parece es trascendental en muchos aspectos.

Como muchos de ustedes sabrán, aun hace poco más de dos décadas, México era una especie de paraíso de la historieta: además de las docenas de traducciones de historieta estadounidense, las editoriales nacionales continuaban produciendo obras mexicanas de diversos niveles, estilos y hasta búsquedas. Es cierto que faltaban ciertas voces de autor pero, a pesar de esto, me parece que una verdadera identidad existía entre toda la producción nacional que casi a destajo se producía. Había autores y lectores para la historieta. Hoy, me parece que no hay muchos de ambos lados, pero creo que la batalla por encontrarlos ha ido creciendo en años muy recientes.

En aquella pulsante escena aun encontrábamos en los puestos de periódicos un par de publicaciones básicas en la historia de la historieta mexicana y de la misma cultura Pop del país: Tradiciones y Leyendas de la Colonia y DUDA, la primera una longeva serie que número a número presentó relatos macabros de nuestra historia, mientras que la segunda se avocó a documentar y dramatizar cientos de casos paranormales, científicos y fantásticos, que a infinidad de lectores nos dejaban pensando durante días y días.

El caso es que estas publicaciones surgieron durante los años 60 y 70 del pasado siglo, momentos en los que igualmente se consolidaba una generación (seguramente dos) de lectores de la ciencia ficción y el terror a partir de la lectura de decenas de traducciones en español de cómics estadounidenses. Editorial Novaro y La Prensa, junto con sus varios subsellos, trajeron todas las series de estos géneros que DC, Marvel, EC, Dell, entre otros sellos, publicaron en aquellos años en Estados Unidos.

Quienes alcanzamos a leer algunas de esas publicaciones, sin duda, quedamos trastocados con su lectura, nos crearon referentes y con ello surgieron dudas, intereses y, por supuesto, llevaron a que los mismos editores mexicanos propulsaran sus propias propuestas.

Esto fue cambiando año con año, crisis con crisis, y así hasta llegar a una oferta editorial de cómics que, prácticamente, no se atreve a experimentar más allá de superhéroes (por ahí se encuentran algunas historias de Batman con la variación hacia el terror, pero seguimos hablando de un superhéroe; e incluso, los escasos números de Hellboy que Toukan y Vid publicaron, responden a la fórmula del superhéroe). Hoy, no hay ejemplo alguno de historieta mexicana de terror, horror o ciencia ficción. Y es en ese contexto que la aparición de Guarida del Horror sorprende casi como un cubetazo de agua fría.

Con esta obra, estamos hablando de un artesano consolidado de la historieta internacional: Richard Corben, laborando sobre uno de los géneros que más aprecia, y a partir de la obra de –indudablemente- los dos autores más importantes del género, y admirados por él mismo: Poe y Lovecraft. Pero no se trata del hecho mismo de que Corben sea el autor (tan acostumbrados estamos ya a que nos hablen de clásicos en todos los medios, y nos encontremos con resultados rígidos y fríos), sino de que realmente se nota la intensidad y disfrute del propio autor.

Corben está marcado por haber trabajado en varias publicaciones inolvidables (Creepy, Eerie, Heavy Metal), pero igualmente por haber creado o cocreado algunos clásicos, como Den, Mutant World y Vic and Blood. Su dibujo y su narrativa poseen una dimensión totalmente única: se trata de personajes que combinan un extraño realismo con una estilización única, en verdad.

Esto, tras cuatro décadas de carrera continúa intacto, como podemos verlo en Guarida del Horror, una obra que me parece redescubre para un medio, y sus lectores, una parte de la obra de dos autores clásicos. No hay que decir más de ellos, porque su obra y su fama es elocuente.

Guarida del Horror, así, es una oportunidad por reencontrarnos, de la mejor manera, con esta antigua tradición y, tal vez entonces, comenzar de nuevo una historia de horror mexicano.

*Aquí encontrarán una opinión al respecto, de parte de un valioso narrador mexicano.


martes, 3 de noviembre de 2009

Felicitaciones y anuncios


-Las buenas nuevas han llegado en exclusiva por Newsarama.com , donde se ha anunciado el ganador del concurso realizado por Frank Cho y Doug Murray para encontrar al ilustrador del cómic 50-Girls-50, que ellos se encargarán de publicar. El mexicano Axel Medellín ha sido el vencedor de este concurso en el que participaron varias docenas de dibujantes y en el cual, a decir del propio Cho, varios de calidad realmente sobresaliente. Sin duda, todo esto habla muy bien de Medellín y su trabajo. Una sincera felicitación.



-Y ha sido Rick Johnston a través de su Bleedingcool.com quien nos ha avisado de la aparición de ChannelGlycon, un sitio en Youtube.com en el que se irán reuniendo materiales audiovisuales y de audio del maese Alan Moore, desde entrevistas hasta videoclips. Este sitio que lleva un par de semanas, arrancó con la presentación de un buscadísimo video de promoción que DC realizó en 1984, y distribuyó un año después entre dueños de tiendas de cómics para promover la Saga of the Swamp Thing, de Moore, Bissette y Totleben, y en el que se incluyen entrevistas con Len Wein, Karen Berger y, obviamente, Moore quien a lo mucho tendría 31 años. Esto tal vez pueda funcionar entonces como altar al maestro, en el que a través de comments podremos colgarle milagritos o agradecerle simplemente.



-Por si quieren checarlo, en La Mosca en la Red está ya mi segunda colaboración, y la cual comenta sobre Frank Zappa, Jack Kirby y los comics.