jueves, 14 de abril de 2011

El fin de los tiempos: Comikaze #12, Cage y Superman y varias más



-Este sábado 16 de abril, se presentará el número 12 de Comikaze, cuyo tema central y de portada (realizada por el gran Rafael Gallur) es la saga historietística de los payasitos del rockanroll: KISS, sin duda, una historia estrambótica y sangrienta, desde la sangre de sus músicos vertida entre la tinta para la publicación de la primera colaboración de estos con Marvel Comics, y hasta la realización de los cómics piratas mexicanos: Chizz y Los Superkisses. Firmado por don Everardo Ferrer, este texto estará acompañado por, entre otros, artículos dedicados a: Barry Windsor-Smith (por Santiago Fernández), Entrevista con Trino (por Eduardo Arredondo), El arte de Simon Bisley (por Jorge Cervantes), ¿Cómic erótico o cómic pornográfico? (por Rodrigo Vidal Tamayo), El Eternauta (por Jorge Tovalín) y Little Nemo, por me mesmo. Curiosamente, el rescate de este texto de la obra maestra de Winsor McCay coincide en este mes, cuando se cumplen 100 años del estreno del cortometraje animado de Little Nemo, realizado por su mismo creador y el cual, básicamente –nada más-, presenta los fundamentos de la animación.

Además de que podrán adquirir este nuevo número y otros anteriores de la revista durante la presentación, también se rifará un ejemplar de la reciente y magnífica edición por RM Ediciones, de El Eternauta, la obra maestra de Héctor G. Oesterhedl y Francisco Solano López, y se contará con la presencia de Rafael Gallur.

La cita es este 16 de abril, a las 17 horas, en Fantástico/Comicastle (Félix Cuevas 853, col. Del Valle).



Deben saber ustedes que, como nosotros, Nicolas Cage es un lector y coleccionista obsesivo de cómics, la diferencia es que él es un tipo multimillonario… bueno, ahora ya no tanto como lo fue hace diez años, y por ese motivo hace unos meses tuvo que vender una de sus mansiones en Los Ángeles que, según la persona de la inmobiliaria que se encargó de venderla, parecía un burdel mezclado con una casa decorada por un adolescente. Ya podemos imaginarnos la cantidad de madres que Cage debe comprar, pues su despilfarro ha sido tal que lo llevó casi a la quiebra (por eso la venta de su colorida mansión).

Pero no todo ha sido despilfarro, no señor; pues en cierto momento de su vida (no sé si aún siga manteniendo esa fama), se le llegó a conocer como uno de los coleccionistas más importantes de cómics de la era Oro y de Plata, entre sus tesoros se encontraba un número 1 de Action Cómics, imagínense. Pues ahora sepan que este ejemplar le fue robado en el año 2000 (cinco después de que lo adquirió), junto a ejemplares del Detective Comics 1 y el Detectives Comics 27, otras cositas un poco raras, nada más.

Pero por sucesos mágicos de Hollywood o arrepentimientos humanos, vaya usté a saber, hace unos cuantos días ese ejemplar con la primera aparición del hombre de acero reapareció entre las cosas guardadas en un locker que adquirió un tipo que se ha dado a conocer como Silvestre. A este hombre, cuya identidad no ha querido que se conozca, se le está investigando por razones obvias.

Por lo pronto, y ahora que la copia del mencionado cómic le sea devuelta al protagonista de Wild at Heart, tal vez si lo desea podría salir de algunos problemas económicas, pues su copia está valuada en millón y medio de dólares.



Muchas breves: Feliz cumpleaños para tres maestros este 14 de abril: Dave Gibbons (62 años), Katsuhiro Otomo (57 años) y Gerhard (52 años) [vía comicsreporter.com] / El probable reboot de The Crow, basada en la obra de James O'Barr, que en apariencia será dirigido por Juan Carlos Fresnadillo (28 Weeks Later…), probablemente será protagonizada por Bradley Cooper, como el Cuervo (obviamente) [en un día como hoy de soleado en Los Ángeles, pero de hace un par años, durante una entrevista no olvidaré cómo el calor hizo que de las botas de este actor saliera el olor de sus patas]: Qué güeva. / Paracuellos, una de las extraordinarias obras del maestro español Carlos Giménez (Guillermo del Toro la tomó como referencia central para el diseño del orfanato y los niños en El Espinazo del Diablo) será llevada al cine por el director Daniel Sánchez Arévalo, según informó el propio historietista en una rueda de prensa en España / La revista inglesa sobre cómics Tripwire, un loable esfuerzo que durante años sostuvo de manera independiente Joel Meadows, regresa en versión digital y de forma gratuita, píquenle aquí.

viernes, 8 de abril de 2011

Reseñas: Peepo Choo 3, Hellraiser y Let Me in: Crossroads

Peepo Choo Vol. 3
Por Felipe Smith
Edita: Vertical Inc.
13 dólares



¿Qué podemos esperar de una historia con unos personajes a punto de reventar, entre los que se encuentran un otaku-cosplayero afroamericano engañado, un adolescente estadounidense en celo impedido para responder a su deseo pues lo confunden con un amanerado personaje televisivo, una adolescente japonesa que se cae de buena y que no se halla en medio de clichés orientales y un carnicero en serie estadounidense en tierra de Takashi Miike?

Pues sí, creo que restaría entonces el caos total, y algunas dirán que sólo podría caber el balance como alternativa. Para el caso del volumen 3 de Peepo Choo, y cierre de la misma obra, se trata de ambas circunstancias. Tal vez algunos lectores habríamos esperado la imposibilidad absoluta de la felicidad para todos sus actores, y que el caos reinara ante la suma de tanta rabia, confusión y violencia reunidas; pero Felipe Smith, autor de Peepo Choo, decidió darle un poco de redención a su obra con algunos de sus personajes.

Y aunque a ratos pueda parecer un poco moralista el balance de prácticamente todas las fuerzas en esta narrativa, el rebelde mensaje de la obra –me parece– continúa presente en sus páginas, al proponer como una falacia sopesar como un hecho fáctico que Oriente sea solamente una especie de Universo de colores, texturas e ideas estrambóticas; que se considere una confusión lo que en Oriente ven de Occidente como algo cool y renovador; y dentro de todo esto la intensa mofa que se hace del geek occidental, del otaku oriental, de los gangstas, de los yakuzas… en general, Peepo Choo es una visión refrescante de la colisión de dos mundos distintos que, finalmente, son muy parecidos en sus necesidades y características.

Una lectura divertida y en ocasiones incisiva que, sin duda, resulta interesante dentro del panorama del manga, y hasta del cómic en general. (Chequen mis reseñas de los volúmenes 1 y 2 de esta serie).

Y por cierto, 7 Billion Needles, de Nobuaki Tadano, y también publicado por Vertical Inc., cuya reseña pueden checar un par de posts abajo, ha sido considerada para los premios Eisner, en la categoría de Best Adaptation from Another Work.



Hellraiser 1
Por Clive Barker, Christopher Monfette y Fernando Manco
Boom! Studios
4 dólares

Hace prácticamente un par de décadas terminó de publicarse la primera serie de Hellblazer, que bajo el subsello Epic (de Marvel Comics) formó parte de varios interesantes títulos construidos alrededor de las historias de Barker (algunos otros fueron Nightbreed, Pinhead y Weaveworld). No fue la primera vez ni la última en que este artista inglés del horror se inmiscuyó en el medio (antes lo hizo con varias publicaciones del sello Eclipse, y después lo hizo creando una serie estrambóticos superhéroes para Marvel, en su línea Razorline; y recientemente en IDW se han adaptado varias de su obras, así como él mismo se encargó de coescribir una historia en 3D), pero sin duda, el regreso de una serie de Hellraiser es motivo de celebración.

Los cenobitas y su universo, sin duda, fueron una de esas construcciones dramáticas que provocan un antes un después: se trató prácticamente de una reelaboración del horror gore y del horror existencialista, una especie de mezcla entre los postulados de H. P. Lovecraft, David Cronenberg y Tom Savini. Las historias de Barker –con The Hellbound Heart, de donde surge el Universo Hellraiser como avanzada de toda su obra– se convirtieron en una avasallante avalancha de conceptos e ideas que trastocaron el género de formas tan diversas y absolutas, que hoy prácticamente se toman como naturales, llegando a pasar desapercibidas.

Así, una nueva serie de Hellraiser implica, me parece, tanto una oportunidad para nuevos lectores para identificar una corriente y características ya importantes dentro del género, como una oportunidad para continuar la elaboración de estos conceptos.

La duda ante este tipo de proyectos siempre surge con la espera del equipó creativo, y con su capacidad para reproducir, respetar y contribuir a un canon; si tomamos en cuenta que esta serie inicia con una historia coescrita por el mismo Barker, con Pinhead como protagonista (el cenobita principal) e ilustrada por Leonardo Manco (tal vez el autor contemporáneo más capacitado para capturar con tinta el Infierno y sus encantos) sabemos, entonces, que el camino ha sido reencontrado.

Los de Boom! se han lucido ofreciendo un preludio de energía absoluta de forma gratuita, el cual pueden descargar desde aquí (vía bleedingcool.com), y ya después consíganse el número 1 para seguir con la sangre entre páginas.



Let Me In: Crossroads (miniserie de 4 números)
Por Mark Andreyko y Patrick Reynolds
Dark Horse
4 dólares (por número)

Y hablando de conceptos de otros medios llevados al cómic: un cómic a partir de la perfecta película sueca Låt den rätte komma in (Déjame entrar) no resulta nada atractivo; y menos sí, específicamente, se basa en el remake gringo al original… prácticamente podríamos desear su perdición entre leña verde achicharrada.

Y en un suceso raro, todo resulta lo contrario. Si quieren saber mi opinión sobre la trascendencia del remake gringo a Déjame entrar, los conmino a que vayan a mi blog de cine: Ojos bien abiertos, para una breve explicación. Teniendo ya en cuenta que, a mi juicio, dicho remake tiene su valía, resulta aún más extraordinario que el cómic mencionado -y que funciona como precuela– sea una muy afortunada historia.

A pesar de que prácticamente la construcción de la historia y los personajes que la visten repiten la fórmula de las dos películas y de la novela en que se basan (por si hacía falta otra fuente), Andreyko elabora una historia con mucho sentido, con los detalles justos para producir el misterio y la tensión de una historia que sobresalga más allá de la media, y que afortunadamente es reproducida por un artista (Reynolds) que a partir de grandes manchas de tinta crea un impresionante universo de terror incrustado en el profundo american way of life.

Ahora establecidos en un escenario rural, la pareja compuesta por la aparente indefensa niña y por el aparente indefenso hombre maduro encuentran un centro de operaciones aparentemente perfecto para su cacería humana en el aparente abandono del lugar; no obstante, el interés de una inmobiliaria por dicho lugar chocará con los intereses de la peculiar pareja, creando el conflicto de intereses y apariencias necesario.

Let Me In: Crossroads es un ejemplo muy sobresaliente de lo que debe ser una historia de horror urbano con pleno uso de los mecanismo de la historieta (historia, diálogos, montaje de viñetas, encuadres).