Viernes de Reseña: Jack Kirby's OMAC: One Man Army Corps
DC Comics
25 dólares
Todos creemos conocer a Jack Kirby y su obra, pero me parece que es realmente difícil lograrlo. Cuando pensamos en Kirby en nuestra mente se agolpan ideas e imágenes de superpoderes, feísmo, grotesquedad, dilemas existenciales y épicas con páginas dobles de batallas. Evocar la obra de Kirby es como hacer una imagen mental de la onomatopeya de una explosión: ¡Ka-Boom! en colores encendidos.
Sin duda, eso fue Kirby directamente. Pero también, fue el autor incansable frente a su restirador de trabajo, quien mientras dibujaba y trabajaba en una pieza al momento, en su mente sopesaba y analizaba otras ideas para concretar en papel. Kirby, igualmente, trataba de encontrar y abogar por una mejor política laboral y autoral para el creador de historieta. Y sobre todo esto, Kirby era una especie de filósofo Pop, porque aunque sus ideas simplemente son analizadas a través de su obra como la forma narrada de sus inquietudes autorales, vemos de la misma forma que todas estas ideas eran las opiniones de un científico empírico que decidió utilizar la máquina de escribir y la tinta como sus instrumentos.
Eso me parece que es verdaderamente notable en OMAC, One Man Army Corps, una serie malograda pues terminó en miniserie de 8 números, durante 1974. En aquella época, Kirby trabajaba en DC Comics tras abandonar Marvel. Había firmado un contrato con la casa editora de Superman para producir 15 páginas mínimo al mes, escritas y dibujadas. Fue en esa dinámica hiperkinética que surgieron las diversas sagas que conforman su obra de culto Fourth World, así como otras invenciones no menos importantes como The Demon y la misma OMAC, la cual surge a partir de una idea que Kirby trabajó años atrás en Marvel, como una posible historia de Captain America en el futuro.
Todas las obras mencionadas son distintas y cada una presenta una opinión valiosa de Kirby sobre cierto campo de la fantasía, el terror y la ciencia. En el caso de OMAC prácticamente cada uno de los 8 números es una hipótesis científica sobre el futuro.La historia de OMAC se desarrolla en la “era de la manipulación atómica”, es de esa forma que Kirby define el futuro, uno en el que la Global Peace Agency es una organización internacional que intenta mantener el orden cuando la tecnología permite hacer prácticamente lo que se le venga en gana a todo ciudadano. Esta organización crea lo que parece tratarse de un arma perfecta de control, un soldado con el poder de un ejército, resultado de la manipulación molecular que sobre un ciudadano, Buddy Blank, infiere un satélite inteligente conocido como Brother Eye y el cual, efectivamente, parece un enorme ojo sobrevolando la atmósfera terrestre.
Más que la influencia, las profecías futuristas propuestas por obras como 1984 o Un mundo feliz, se notan en OMAC. Entre el catálogo de atrocidades que Kirby vislumbra se encuentran: amigos armables (las muñecas inflables son cosas del pasado), ciudades que pueden rentarse para hacer lo que a uno le plazca durante determinado tiempo, usurpación de cuerpos para prolongar la vida, robo de porciones acuíferas (entiéndase mares o ríos) manipuladas atómicamente para reducir su tamaño y, entre otros, el mismo OMAC, que representa la búsqueda constante de los gobiernos para someter lo que tenga que ser sometido. En esta caso, los representantes del gobierno global esconden su rostro bajo una plasta de maquillaje porque, supuestamente, siendo anónimos pueden representar a cualquier nación.
Son notables los oscuros caminos que esta serie comenzaba a transitar y, como lo comenté, cada número parecía presentar una o más pertinentes discusiones sobre la tecnología y la sociedad. Cancelado en el número 8, Kirby no pudo terminar completamente la saga que se desarrollaba en OMAC, y es así que abruptamente dicho número termina prácticamente con la destrucción de Brother Eye y la posible muerte de OMAC, echando aún más leña al mensaje oscuro de la serie.
Hay que decir que el trabajo en el entintado en la mayoría de la serie, por parte de D. Bruce Berry, no brilla igual que la mayor parte del trabajo de Kirby de aquella época (Mike Royer es quien lo hizo, y quien mejora OMAC en los dos números que entintó), no obstante el coloreado en la reciente recopilación en libro, y primera que se hace de la serie, por DC Comics es verdaderamente espectacular y una oportunidad para conocer esta obra, ahora, prácticamente fundamental de la ciencia ficción en cómic.
4 comentarios:
tsss, no, pos, tendrè que releer las ediciones nacionales que hay de omac, porque sinceramente me aburrìa bastante cuando era morro (morro yo, no omac). Creo que se editaron como historias secundarias en la serie de Morgan (Warlord) en los 80`s no?
Qué ondita, mi buen. Pues de OMAC sí no tengo ninguna de Novaro, en ese aspecto tú sabrás mejor que yó dentro de qué cómic las incluyeron (mmm, yo tengo por ahí un par de Morgan, pero no recuerdo que venga OMAC). Pero sí, la verdad, creo que sí valen mucho la pena.
Recuerdo que durante años busqué la miniserie que hizo John Byrne y un día caminando por Miguel Ángel de Quevedo, en una librería que está casi llegando a Insurgentes, pensé "¿Habrá comics aquí?" entré, revisé y así como si nada, empezaron a aparecer los cuatro volúmenes, en español, no recuerdo ahora la editorial. Pero me fui muy contento con mi adquisición.
Precisamente ayer me encontré con mis copías en español. Mr. Blue. Supongo que fue en la misma librería, lo malo es que yo sólo conseguí los primeros dos números, y por eso no he leído esa serie de Byrne. Visualmente está muy buena, y supongo que la historia no debe estar nada mal. A mi juicio, esa serie de OMAC fue en la recta final del buen trabajo de Byrne, supongo por tanto que debe estar bien. Saludos.
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