martes, 29 de diciembre de 2009

La primera década del resto de la vida de la historieta: Mis mejores lecturas durante el inicio del siglo XXI.

Haciendo memoria, éste es ya el segundo balance cualitativo de una década que hago sobre la historieta (el primero –obviamente- lo hice de la última década del siglo XX, cuando aun trabajaba para el diario unomásuno, desde luego, antes de que este medio se volviera pirata), lo cual me sorprende sobremanera.

Aunque siempre al hacer estos balances, las buenas memorias y el deleite de las mismas es algo que agradecemos como resultado, también -si uno es sensato- nos encontraremos ante cierto pudor, e incluso pavor, pues por mucho que uno se considere un buen lector de este medio, esto no demuestra que nuestro paladar será el mejor para todos (por mucho que uno esté seguro de ello), que se tenga el derecho o la autoridad absoluta para decir qué fue sobresaliente y qué no lo fue durante cierto periodo de tiempo y, sobre todo que, por muchas lecturas que uno haya podido hacer, no fueron todas y seguramente algo importante no llegó a las manos de uno.

Pero, de la misma forma, haciendo uso de nuestra supuesta libertad de expresión y cierta credibilidad que uno se gana, este tipo de rememoraciones y juegos nostálgicos resultan más seductores que las curvas de Maribel Guardia... bueno, creo que no tanto, pero algo por el estilo. El caso es que ese momento ha llegado y me dispongo a hacer lo propio... aunque, obviamente, no sin cierto pudor. Por esa razón es que mi listado no se vera sesgado por un número ni por niveles, sino tan sólo me abocaré a enumerar lo que más me sorprendió y me hizo vibrar durante los pasados 10 años (2000-2009), sin fijar un número, aunque dándole cierto orden al conjuntarlo por autores. Y bueno, finalmente, sobresaltado irán los títulos de lo que me parece sobresalió aún más de entre todo. Cuando lo haya considerado pertinente, una explicación o comentario breve ira acompañando.
Finalmente, pareciera que el siglo XXI será el momento propicio para hacer de la historieta (o si quieren llamerle cómo , novela gráfica o como sea) una narrativa de su tiempo. De eso, hasta Hollywood parece darse cuenta.



Alan Moore: Lost Girls / Promethea / The League of Extraordinary Gentlemen / Tom Strong (Todos estos trabajos iniciaron en la década pásada e, incluso, la antepasada -el caso de Lost Girls-, pero todos concluyeron o han continuado durante esta década)

Osamu Tezuka: Astro Boy / Ode to Kirihito / Black Jack (Desafortunadamente en muchos aspectos, en otros tantos afortunados, nuestra cercanía a Estados Unidos nos tamiza de muchas formas. Gracias a esta cercanía, en estos últimos años hemos tenido ocasión de leer gran parte de la obra de Tezuka, innegable e incomparable genio. Tezuka falleció en 1989, pero esto apenas lo conocemos y es totalmente nuevo y pulsante para nosotros en Occidente)

Frank Miller: All Star Batman and Robin, the Boy Wonder

Alexandro Jodorowsky: La Caste des Méta-Barons / Face de Lune (Ambas obras fueron iniciadas en la década de los 90 del siglo pasada, aunque finalizadas en 2004)

Grant Morrison: We3 / The Filth / X-Men / All Star Superman

Kyle Baker: Plastic Man /Special Forces


Warren Ellis: Planetary / The Authority / Global Frequency / Nextwave (En el caso de Planetary y The Authority, se trata de otro par de series que a pesar de iniciar durante la década pasada, finalizaron hasta esta década)

Peter Milligan: Human Target / X-Force

Brian Michael Bendis: Daredevil / Alias / Ultimate Spiderman / New Avengers / Dark Avengers

Junji Ito: Tomie / Uzumaki / Gyo

Hideshi Hino: Hino Horror

Chris Ware: Jimmy Corrigan, the Smartest Kid on Earth / ACME Novelty Library

Garth Ennis: Punisher / Crossed

Mark Millar: The Authority / The Ultimates / Fantastic Four / Ultimate X-Men / Civil War

Brian K. Vaughan: Y, the Last Man / Ex Machina

Ed Brubaker: Captain America

Naoki Urasawa: Monster / Pluto



Brian Azzarello: 100 Bullets / Hellblazer / Loveless

Geoff Johns: Action Comics

Hernandez Brothers: Love and Rockets

Dave Lapham: Youn Liars / Terror Inc.

Danijel Zezelj: Rex / Caballo / Small Hands / Captain America: Dead Men Running / Desolation Jones

Jonah Hex (Jimmy Palmitti, Justin Gray y varios dibujantes)

The Spirit (Darwin Cooke)

Scalped (Jason Aaron)

Girls (Luna Brothers)

Guerrillas (Brahm Revel)

The Incredible Hulk (Paul Jenkins, John Romita y otros)

The Incredible Hulk (Bruce Jones, Mike Deodato y otros)

The Umbrella Academy (Gerard Way y Gabriel Bá)

Pixu (Bá, Luna, Lolos, Clonan)

Eightball #22 (Dan Clowes)



Soldier X (Darko Makan e Igor Kordey)

The Frank Book (Jim Woodring)

Solo (Brendan McCarthy, Richard Corben, Sergio Aragonés, Jordi Bernet, Tim Sale, entre otros; editado por Mark Chiarello)

676 Apparitions of Killoffer (Patrice Killoffer)

Brian the Brain (Miguel Ángel Martín, la inició desde 1995, y la terminó en 2005)

Bardín, el superrealista (Max)

The Number 73304-23-4153-6-96-8 (Thomas Ott)



En México, me dio gusto ver y aplaudo cosas como Kerubim, y otros cuentos, de Edgar Clément; y Cuatro manos, de Paco Ignacio Taibo II y Améziane; y la nueva etapa (inconclusa aún) de Karmatrón. Así como ver la edición (finalmente) en mexicano de Watchmen y Maus. Creo que vamos de gane.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Lo que más me gustó del 2009

Me cuesta trabajo rememorar las lecturas más placenteras de cómics que haya tenido durante el año que termina… tal vez se deba a que uno está pensando más en términos del cierre de una década, que en términos del cierre de un año. Lo cual es un poco injusto, porque casi siempre ese último año de una década se pierde ante la expectativa que puede levantar el conteo de una década. En fin, ya le llegará su turno en este espacio a dicho resumen, pero por el momento no hay que hacer a un lado al 2009, todavía ni lo acabamos.

Intempestivamente no me llega ningún recuerdo o memoria de éxtasis total producto de lectura alguna, como si no se hubiera dado nada bueno… de lo cual estamos muy alejados, afortunadamente, pues sin duda hubo lecturas muy disfrutables. Siguieron dándose los brillantes tomos de Black Jack, la obra de Osamu Tezuka, editados por Vertical; Kyle Baker finalmente concluyó su breve y brillante miniserie de 4 números de Special Forces (que comenzó desde 2007), editada por Image; los Hernández Brothers presentaron el segundo tomo Love & Rockets: New Stories, el nuevo formato de su brillante saga chicana. Estos son obras que el año pasado las conté entre lo mejor del 2008, continúan entre los mejor del 2009, pero demos paso a títulos nuevos para el conteo:



-Pluto (Naoki Urasawa, Viz) Urasawa toma una antigua historia de Astroboy del maestro Osamu Tezuka, y la extiende y profundiza creando un monumento narrativo. Hay que ponerle un monumento a este mangaka.

-Squirrel Machine (Hanks Rickheit, Fantagraphics) También reseñada ya aquí, así que sabrán que esta rareza resulta muy refrescante.

-Punisher (Rick Remender-Jerome Opena-Tony Moore, Marvel Comics) Los guiones de Remender están redonditos en acción y violencia, y Opena impresionó con su increíble montaje y trazo. Moore ahora inicia la saga de Frenkencastle, que está excesivamente disfrutable.

-Superman: Secret Origin (Geoff Johns y Gary Frank, DC Comics) Pues en realidad esta miniserie no nos dice algo que no conozcamos, pero Johns y Frank la están contando de una manera casi inmaculada.

-The Wolverton Bible (Basil Wolverton, Fantagraphics) También ya reseñado en este espacio, así que sabrán ya que este acercamiento gráfico a La Biblia está de no creerse.


-Crossed (Garth Ennis y Jacen Burrows, Avatar) El creador de Preacher y The Boys está construyendo un relato apocalíptico y de sobrevivencia muy crudo y gráfico. Ojalá los lectores se dieran cuenta de que Avatar está editando historias buenísimas.

-Prison Pit (Johnny Ryan) Esta historia de gore y violencia hace poco fue reseñada en este espacio, pero no está de más decirles de nuevo que es muy divertida.

-Pixu (Gabriel Bá-Becky Cloonan-Vasilis Lolos-Fábio Moon, Dark Horse) Maravillosa historia de terror, también ya reseñada en Iconoctlán. Imprescindible.


-Dark Avengers (Brian Michel Bendis y Mike Deodato, Marvel Comics) Las intrigas y conspiraciones actuales en el Universo Marvel están tejidas desde la base de operaciones de Bendis, en este título, donde el brasileño Deodato impacta con cada milímetro de tinta negra.

-Guarida del Horror (Richard Corben-Lovecreft-Poe, Marvel México) También discutida ampliamente en este espacio, pero la verdad no me voy a cansar de aplaudir la publicación en México de este gran trabajo de Corben.

Lo que no he visto que supongo debe estar más que recomendable:

-Absolute Promethea (Moore-Williams-Cox-Klein, Wildstorm/DC Comics)

-The Book of Genesis (Robert Crumb, W. W. Norton and Company)

-Luna Park (Danijel Zezelj y Kevin Baker, Vertigo)

viernes, 18 de diciembre de 2009

Sucesos recientes de las historietas

Sucesos recientes en el maravilloso mundo de las historietas:

-Alguna vez se preguntaron: ¿De cantar, como lo haría Dios? Pues si lo habían hecho, la respuesta se dio hace unas semanas durante la presentación de Dodgem Logic, como pueden verlo aquí.

- Quién sabe qué clase de genios o esclavos tendrá trabajando la compañía hongkonesa de muñecos de acción Hot Toys, que crean este tipo de muñecos que resultan espeluznantes del detalle y verismo que presentan en su manufactura:




-DC Comics ha instaurado un ocioso proyecto para ultimatizar a sus personajes… Sí, efectivamente, en 2010 la publicación de Superman: Earth One y Batman: Earth One, el primero realizado por J. Michael Straczynski y Shane Davis, y el segundo por Geoff Johns y Gary Frank, comenzará un programa para llevar nuevas audiencias a la lectura de los cómics de DC, lo cual es entendible, aunque no deja de ser ya muy trillado. De qué sirve, entonces, la actual publicación del Superman: Secret Origin, por Johns y Frank.

-The Comics Journal ha llegado a su número 300 publicado en más de tres décadas de historia (el cual por cierto ya no alcance en la tienda de cómics donde lo adquiero, lo cual me enerva, aunque también me pone feliz porque quiere decir que habemos dos o tres loquitos que lo buscamos), y para celebrar y alinearse con los tiempos renueva su sitio de internet, donde ofrecerá material nuevo, extendido y diverso al de la publicación impresa.



-Para las generaciones de espectadores que fuimos trastocados por un aparato que se conoció como videocasetera, y que prácticamente es ya desconocido por las generaciones jóvenes, el libro Portable Grindhouse, de Jacques Boyreau y publicado por Fantagraphics, será una incomparable bocanada de nostalgia pues se trata de uno que homenajea las ediciones y el arte de las portadas de los videocasetes que, durante los años 80, dieron fe del cine más interesante de los llamados géneros menores y subgéneros de los mismos.

-MAD México, la versión nacional de la clásica publicación surgida en EC Comics llega a su fin con el número 111, según finormación publicada por Roberto Cota en www.culturacomic.com comic

-Este domingo 20 de diciembre, en el Grela Café (Caleta 554, Col. Narvarte) se llevará acabo la Comikaze MiniCon, de 10 de la mañana a 8 de la noche.

martes, 8 de diciembre de 2009

The Salon


*La incesante actividad de fin de año me ha alejado de este espacio, por lo que recurro a rescatar algunos textos publicados en otros lados para mantenerlo vivo en lo que tengo un tiempo. Creo que vale la pena echarles un ojo de nuevo.


The Salon, de Nick Bertozzi
St. Martin's Griffin
20 dólares

Cuenta la historia, escrita por el propio Stendhal, que el encuentro entre la obra y el espectador, entre la percepción hipersensible y la belleza estética paralizante, puede producir una sensación de perdición. Al famoso autor francés una serie de palpitaciones, vértigo, sudoraciones y demás sensaciones de angustia lo catapultaron hacia la salida de la iglesia de Santa Croce, cuando se encontraba de visita en Florencia, Italia.

Aquella experiencia registrada en su libro de memorias Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán a Regio ha permitido la designación del conocido como Síndrome de Stendhal, una reacción psicosomática a la exposición de belleza artística en grandes cantidades.

No todo mundo ha estado en Florencia para constatar de forma directa esta experiencia; sin embargo, no somos extraños a la inmersión en sensaciones aletargantes y placenteras a partir de la experiencia como espectador de ciertas obras artísticas. Hoy día, de hecho, la acumulación de medios y fórmulas de comunicación entre sus objetivos principales cuentan la manera de llevar a estados especiales a su público.

Para este fin, inclusive, se han creado simuladores que van desde los lentes para la experiencia cinematográfica en Tercera Dimensión y hasta las drogas de diseño.

En la Belle Epoque estaba la absenta, por ejemplo, y que a decir del historietista Nick Bertozzi compone un medio para acceder a otras realidades, a las capturadas en varias pinturas clásicas. Bueno, al menos en la ficción histórica que construye en su celebrada y un tanto polémica novela gráfica The Salon (St. Martins Press, 2007).

Desarrollada en París en 1907, al momento considerado como el surgimiento del Arte Moderno con la presentación de Les Demoiselles d’Avignon, de Picasso, es con este autor y con sus colegas Georges Braque, Gertrude Stein, Alice B. Toklas, Paul Gauguin y Guillaume Apollinaire que Bertozzi pone su escenario y forma su elenco. Todos los colegas que se reunían en el ‘salon’ de arte formado a partir de la colección de los hermanos Stein: Gertrude y Leo.

Gauguin es el ‘culpable’ destilador de un peculiar y fuerte licor azulado de ajenjo a partir de una raíz que, supuesta y únicamente, se da en una montaña de Hungría. Cuando este grupo descubre que beber esta poción permite derribar la barrera entre la obra y el público, por supuesto, hacen de ésta su infusión preferida.

El caso es que a la par de este descubrimiento y novel ejercicio, igualmente en las calles parisinas comienzan a aparecer las cabezas y los cuerpos por separado de diversos artistas modernistas. Si la naturaleza de estos asesinatos en serie no es grotesca lo suficiente, la comunidad artística se confunde y aterra aún más con las descripciones del asesino dadas por algunos testigos, y que parecen trazar la figura de Annah, la mujer javanesa que Gauguin capto en una de sus obras.

La fantasía y la realidad se mezclan de forma abrupta y sin remordimiento en The Salon (que ya ha sido publicado en español por Astiberri); y a pesar de que bajo esos términos la historia puede escucharse como un realismo mágico descontextualizado, el encuentro de ambos acercamientos está bien documentado y consumado por Bertozzi, quien de Picasso y Braque hace una especie de investigadores de lo extraño, sumergiéndolos en distintas épocas y lugares a través de famosas obras de arte.

La composición de las páginas, con cuatro viñetas cada una y el uso del azul para marcar la inmersión en la absenta, mientras que distintos juegos de colores interpuestos para crear un efecto a la Tolouse-Lautrec se utilizan en el resto de la historieta, hacen pensar incluso en las características visuales de las obras del periodo comprendido.

Este trabajo surgió como un ejercicio para que su mismo autor conociera más sobre los modernistas y su discurso, pues esta historia (que originalmente fue señalizada como web cómic en el sitio www.serializer.net) la fue investigando sobre la misma marcha.

Así, el acercamiento a los modernistas por parte de Bertozzi en este thriller histórico parece renovar la opinión sobre ellos, a quienes analiza más como humanos comunes (por supuesto con talentos únicos) que como figuras intocables del arte.

En ese aspecto, por ejemplo, Bertozzi no descarta la idea de que Picasso haya estado influenciado por el montaje de la historieta para la evolución de su obra y su marca en el cubismo (la secuencia de aguafuertes Sueño y mentira de Franco, que hace algunos años la editorial Dark Horse Comics reprodujo ya en una antología, muestra un ejercicio con guiños al medio por parte de Picasso en 1937).

Finalmente, esta obra que ha logrado sobresalir por méritos propios, indudablemente ha encontrado su mayor repercusión a través de un desafortunado suceso durante Halloween de 2004, cuando una copia del cómic Alternative Press #2, con un extracto de The Salon, fue dada a un menor por Gordon Lee, dueño de una tienda de cómics de Georgia. En el extracto contenido se ve a Picasso desnudo discutir con Braque quién dibuja mejor, y eso fue suficiente para que los padres del niño se quejaran con la policía.

Lee se disculpó públicamente y explicó que su intención no fue darle ese cómic precisamente al niño de 9 años, sino que era parte de cientos más que se obsequiaron; ésta no fue aceptada y en cambio sí fue arrestado. Hasta el día de hoy, la corte continúa sin dar un veredicto y, de encontrar culpable a Lee (a quien se le acusa de diseminar imágenes de ‘desnudos explícitamente sexuales, conducta sexual y abuso sadomasoquista’ a menores), podría pasar un año en prisión, y estaría obligado a pagar mil dólares por cada cargo [en la víspera de la publicación de este texto, los cargos contra Lee afortunadamente fueron desechados: el 18 de abril de 2008, ahora podemos mencionarlo].

El Arte Moderno, en mayor medida, ganó ya la batalla en contra de la intransigencia y la censura… la historieta, por el contrario, va construyendo una imagen que lo desmitifique como lectura para enanos. Y The Salon, afortunadamente, ayuda en dicha heroica tarea.

*Publicado en el suplemento El Ángel, del diario Reforma, en abril de 2008