viernes, 9 de abril de 2010

El otro Tezuka: Ode to Kirihito y MW

Ode to Kirihito (Vertical)
Completa: 25 dólares
En dos tomos: 15 dólares, cada tomo

MW (Vertical)
Pasta dura: 25 dólares
Rústica: 20 dólares



Durante las últimas semanas hemos visto la reedición por parte del sello estadounidense Vertical, Inc. de dos obras complejas de Osamu Tezuka. Se trata de Ode to Kirihito y MW, la primera fue editada originalmente en un libro de más de 800 páginas, en 2006, y la segunda en una edición de pasta dura de más de 500 páginas, en 2008. Las nuevas ediciones se han realizado con la idea de involucrar a más lectores, pues Ode to Kirihito se ha publicado en dos libros (dividiendo, así, el precio), mientras que MW en edición rústica. Este intento por buscar a más lectores me parece necesario y bueno, pues se trata de dos obras extraordinarias.

Tezuka, sin duda, es conocido en mayor medida por sus logros en el manga y la animación que acomete a lectores y espectadores de todas las edades; esto es, Astro Boy y Kimba, por ejemplo. Tal vez, incluso, podríamos sumar a estos esfuerzos Black Jack y Phoenix, a pesar de que se tratan de obras mucho más complejas, pero que igualmente pueden ser leídas por lectores de varias edades.

Lo de obras para todas las edades, por supuesto, no lo digo en detrimento de las mismas, pues uno de los grandes logros de Tezuka fue inyectar con temas trascendentes e importantes hasta sus obras más inocentes o sencillas. Pero, como siempre sucede, existen obras tal vez más complejas y menos conocidas debido a sus temas y al manejo de los mismos. Y ese es el caso de las dos obras que he mencionado.

A inicios de los años 70, Tezuka, mínimo –pues, sin duda, debía encontrarse trabajando algún anime y realizando algunas otras series esporádicas en manga- se encontraba trabajando en Black Jack, Phoenix, Buddha y las mencionadas Ode to Kirihito y MW. Estaba, por tanto, tal vez en un importante momento de búsqueda existencial, que claramente se traduce a los temas de dichos títulos, que van desde los conflictos morales y éticos hasta los dilemas de fe y sexuales. Muchos de estos temas, me parece, incluso no habían sido discutidos al momento en algún otro ejemplo de arte masivo.

Serializada en Big Comic, entre 1970 y 1971, Ode to Kirihito es la crónica del intento por entender las causas de una extraña enfermedad llamada Monmow, que deforma los huesos de sus víctimas hasta hacerlas parecer una bestia cercana a un perro. El doctor Kirihito Osanai decide ir al pueblo de Doggodale, entre las montañas de Tokushima, donde se da tan extraña enfermedad. Ahí, comprende que la enfermedad es endémica, tras adquirirla él mismo. La nueva forma de Kirihito lo lleva entonces por nuevos caminos y la revelación del mundo desde otro punto de vista.

En MW, serializada en Big Comic, entre 1976 y 1978, Tezuka construye un polémico y complejo alegato en contra de los gobiernos e incluso de la figura y la fe en un Dios. Los protagonistas de esta historia son Garai y Michio, el primero es un presbítero católico y el segundo un manipulador consumado. Ambos se conocieron 16 años atrás de esta historia, cuando coincidieron en una isla donde fueron los únicos sobrevivientes del experimento con un gas letal. Aparentemente, las personalidades y principios de ambos fueron retorcidas como resultado de su exposición a dicho gas letal pues, con el paso de los años, Garai pasó de un bandolerillo a sacerdote y Michio de un niño inocente a un ente amoral con sed de venganza. El encuentro casi sexual que se dio entre ambos en la isla, es transformado posteriormente en una tormentosa relación homosexual, en la que el sacerdote es incapaz de rechazar a Michio, quien disfruta de ver al sacerdote consumirse en lo que la iglesia considera un pecado; y esto, tan sólo, como una de sus tantas tretas para llegar a la venganza que busca ejercer sobre los políticos que dieron luz verde al gas mortal, el MW del título.

Además de narrador consumado, Tezuka llega con estas obras a una sobriedad autoral que le permite ir más allá de sus principios, y construir personajes y situaciones tanto dramáticas como indignantes, para exponer y analizar los problemas.

Tal vez, fuera del John Merrick interpretado por William Hurt (en The Elephant Man, de David Lynch), el personaje que Tezuka construye con Kirihito Osanai es uno de los más complejos y sufrientes monstruos de la naturaleza que se hayan visto en narrativa alguna. Con estudios en medicina, finalmente, Tezuka vuelca los conflictos éticos y morales de esta profesión al viacrucis de este hombre perro, quien demuestra que no hay mucha razón para tener fe en la humanidad.

Pero MW, es el nihilismo total. Ahí, los fundamentos de los credos quedan destruidos ante la frágil capacidad de sus representantes para practicarlos; las únicas capacidades de los gobierno son las de delinquir y mentir; y el mal es triunfante, prácticamente con el trazo que Tezuka hace de Michio, un personaje abrumador al que la zoofilia, inclusive, se encuentra entre sus prácticas.

Es curioso que el subgénero o formato de manga conocido como “gekiga” (imágenes dramáticas) haya surgido a finales de los años 50, como respuesta al manga de aventuras y fantasía comandado por Tezuka. El “gekiga” es un manga que busca desarrollar historias reales y más profundas; algo parecido a lo que en Estados Unidos se ha ejercido con la llamada Novela gráfica. Las inquietudes de este movimiento, sin embargo, fueron compartidas por Tezuka durante los años 70 y 80, momento en el que surgen estas historias, en las que no hay taboo que impida hablar del ser humano y su salvaje naturaleza.

Obras, éstas, totalmente recomendables.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

black jack mi sobrino ve un anime que se llama asi ¿es la misma?

Morningstar dijo...

Hola. Sí, el anime que ve tu sobrino debe ser una de las adaptaciones que se han hecho de la obra de Tezuka, acerca de ese extrarodinario doctor que se enfrente a dilemas mèdicos y morales extraordinarios. En Iconoctlán he reseñado alrededor de seis tomos del manga de Black Jack, absolutamente recomendables; si tienes un tiempo, chace los meses anteriores de este blog para que leas tales reseñas. Saludos