miércoles, 25 de agosto de 2010

Gabinete Gráfico JODOROWSKY

Dentro de una semana, exactamente, en el Museo Carrillo Gil será inaugurada la exposición Gabinete Gráfico JODOROWSKY, una muestra curada por Angélica García, de quien ya en 2005 se publicó la valiosa investigación en CD Rom: El teatro pánico. Alejandro Jodorowsky en México, así como el video documental El teatro pánico de Alejandro Jodorowsky (publicados por el Conaculta).

En esta muestra se ha reunido un rico abanico de la obra gráfica creada por Jodorowsky en solitario o en colaboración, desde las Fábulas Pánicas y Aníbal 5 en México, hasta su reciente inicio del cierre de la saga de El Incal, dibujada por el veracruzano Omar Ladronn, en Francia. Por supuesto, pasando por su encuentro con Moebius y toda la comitiva de artistas franceses, así como peculiares publicaciones dirigidas por él durante sus estancias en México, como Crononauta o Sucesos para todos. Sobra decir que este esfuerzo de Angélica, amparado por el Carrillo Gil, es una oportunidad irrepetible para conocer un importantísimo aspecto de la obra de Jodorowsky que, curiosamente, en México y el mundo ha sido opacado por sus filmes y sus investigaciones en el Tarot.

La muestra, así, se compone de publicaciones y memorabilia que van desde ejemplares de Aníbal 5 hasta originales de las Fábulas Pánicas y diseños de personajes para la malograda adaptación de Dunas, material que ha sido reunido con el apoyo de coleccionistas como Pedro Barrios, José Miguel Alva Marquina y quien escribe estas líneas.

La verdad, me parece que se trata de un suceso importante, así que ahí está la invitación para que no falten el miércoles 1º de septiembre, a las 20:00 horas, en el Museo Carrillo Gil (y para que el jueves 30 de septiembre, en el mismo lugar, asistan a la mesa redonda en la que estaremos Angélica, yo y otros especialistas pánicos) Les dejo un texto que hace cuatro años escribí para la revista Playboy, para conmemorar cuarenta años de la creación de Aníbal 5.



Alexandro Jodorowsky, místico, artista e intelectual, en México y el mundo permanece como figura subversiva del teatro y el cine devenida en teórico del Tarot. Pero en las últimas tres décadas se ha mantenido activo en una disciplina que le ha permitido llevar su pensamiento a todos los lugares donde el resto de su obra no había filtrado y, sobre todo, se trata de la disciplina que le ha permitido subsistir, a estas alturas, ya bastante bien.

La historieta ha sido para Jodorowsky el feliz producto de un desencanto: “el fracaso es un invento mental, no existe. Lo llamaremos cambio de camino”. Se trata del gusano que deja de arrastrarse para emprender un vuelo psicodélico; la historieta es, a final de cuentas, la chispa de imaginación que de la nada produce todo lo inimaginable y más en la mente de Jodorowsky.

Ya lo ha contado en repetidas ocasiones en sus memorias librescas: cuando preparaba la adaptación fílmica al Dune de Frank Herbert, proyecto sin precedente en su momento (1974-76), ya con Dan O’Bannon, H. R. Giger y Moebius (trabajando en los diseños y los efectos especiales); con los geniecillos de Pink Floyd (apalabrados para imaginar las atmósferas sonoras de los distintos planetas en la historia); y con Salvador Dalí y Orson Welles (respectivamente, como el demente Emperador de la Galaxia y el Barón Harkonnen); con dos años de trabajo a cuestas, de repente el productor llegó y dijo que ya no se iba a hacer nada. No pocos fueron a quienes la decepción melló profundamente (Dan O’Bannon tuvo que recibir apoyo psiquiátrico durante dos años, previo a su trabajo en Alien). Jodorowsky, junto con Moebius, decidió tomar ese ‘cambio de camino’ y aventurarse en la bande desinée, la historieta, con un primer esfuerzo que se llamaría L’Incal, y el cual se traduciría en un nuevo logro del medio y una posibilidad concreta para el autor por desarrollar su discurso filosófico y místico.

Pero aunque ese fue el inicio de una de las sagas fantásticas más celebres contemporáneas, no se trata del primer acercamiento del artista chileno a la historieta.

Es obvio que Jodorowsky desde niño fue un ávido lector de historieta en su natal Chile, y posteriormente en Francia y México, lugares donde llevó y trajo su ‘comicteca’, una posesión material que por sus años locos en México presumía alegremente en sus entrevistas.

Su interés e inmersión en los mundos y posibilidades narrativas y discursivas de la historieta, poco a poco, se fueron haciendo patentes en diversos ensayos y artículos en los que la flexibilidad del medios historietístico componía la musa perfecta para que la incisiva imaginación de Jodorowsky mostrara percepciones realmente peculiares.

Y ese inquieto y, llamémosle, psicodélico-místico sello autoral pudo ser, por vez primera, desarrollado en Aníbal 5 hace cuarenta años en México.

En una entrevista este fundador del movimiento Pánico me comentó que uno de los editores de Novaro era fanático de sus happenings, y le propuso entonces realizar un cómic. Bajo el sello de Editorial Temporae, y con fecha de portada de 1º de octubre de 1966, se editó el primer número de Aníbal 5, la fantástica historia de un ciborg al servicio de la Asociación Latinoamericana de Defensa (ALAD), precedida por un gordo con dos cerebros y que se alimenta de bombones.

Jorge Rivero sirvió como modelo del personaje e, incluso, apareció en las portadas de los cinco primeros números. Fue con el número seis, cuando el dibujo de la portada le causó cierto duda a los editores, y al recorrer las paginas se encontraron con Aníbal combatiendo un ejército de canguros risueños bajo las órdenes del Gran Padre Canguro, un anciano vestido de niño, y su madre, un robot espantoso. Al final, Aníbal se enfrenta a un ejército de momias amorosas, mientras Jodorowsky y Juan Moro, el dibujante, discuten entre las viñetas la pertinencia de tales estrambótica historias. El cómic logró salir durante seis quincenas, antes de que los editores lo cancelaran.

Sin duda, el lado más dadaísta de Jodorowsky estuvo presente en aquel trabajo y, aunque hoy día este título está prácticamente olvidado, compone el inicio de lo que se convertiría en una de las mentalidades más libres y geniales que desde la historieta han podido atestiguarse.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tan solo con pensar en ver esos ejemplares cuasi míticos de sus primeros comics se antoja ir a visitar el museo.
Del maestro Jodorowski he tenido fortuna de leer casi todos sus trabajos en comic, hace tiempo tuve oportunidad de hacerme de la colección Anibal 5, pero entonces era un estudihambre y no me alcanzaba (actualmente la cosa no ha cambiado mucho, pero ya me alcanza para uno que otro libro)
Sigo con ganas de conseguir Anibal 5, ¿realmente vale la pena el esfuerzo o no me pierdo de mucho?

Saludos.
Isaac R.

Morningstar dijo...

Hola, Isaac.
Pues mira, mi opinión es de coleccionista y entusiasta, no así siempre trato de ser objetivo. De tal forma que el primer Aníbal 5 (me refiero a la primera etapa) es algo totlamente original dentro de la historieta que se hacía por aquellos años. Y pues como objteo de colección, y como parte de la historieta nacional, es todo un objeto de colección. Sin duda creo que vale la pena, y pues sí se trata de un material escaso y en ocasiones no muy barato. Ya cuando Jodorowsky lo rescató en Francia en los 90, con dibujos de George Bess, se trata de una realización más cuidada y espectácular (igualmente recomendable), aunque carente de ese carácter único de la original.

Don Diavolo dijo...

... Y quedaron de hablarme para exhibir mi número [especial] de Aníbal 5 pero la llamada nunca llegó ... la gente ordinaria dice "por algo suceden las cosas" quiero pensar ordiniariamente para no complicar más este asunto. Te mandé imágenes de Mr. Saeki espero te hayan gustado.

Ignacio dijo...

Hola, soy seguidor de Jodorowsky, en especial de sus comics, los cuales tengo todos los publicados en español. Me faltan solo los Anibal 5 publicados en Mexico. Al guien sabe donde los puedo comprar?