viernes, 30 de enero de 2009

VR: Diario I. Va de nuez, de JIS


Viernes de Reseña: Diario I. Va de nuez, de Jis (Sexto Piso, 2008)
Aparte de las publicaciones y actividades de Caligrama, es prácticamente imposible que nos enteremos de la salida al momento de recopilaciones o novelas gráficas nuevas en el mercado nacional.

Ausente de una verdadera escena nacional, los lanzamientos historietísticos nacionales deben seguirse a través de páginas web o de insípidos bazares de cómic para los cuales hay que pagar el acceso. Así, el lector debe de estar al tanto cuando pasa por un puesto de periódicos o cuando checa las novedades en las librerías.

Haciendo esto último me encontré con Diario I. Va de nuez, recopilación de una misteriosa tira semanal que, asumo, JIS realizó durante varios años para algún diario de Guadalajara. En la portada del libro vemos que se anuncia una introducción de Peter Kuper (historietista mimo que hoy se conoce mayormente por continuar la tira de Spy Vs. Spy en MAD, y quien ahora radica en Oaxaca) , en la que en una secuencia de imágenes nos narra el viaje que implica leer Va de nuez.

La intro es muy divertida, pero desafortunadamente no echa luz sobre esta recopilación. Supongo que no seré el único lector al que le gustaría encontrarse con un texto en este libro en el que se diera un poco de antecendentes de la tira, de las experiencia de JIS realizándola y de qué opina de ésta actualmente. Bueno, de menos que nos dijeran entre qué años se hizo (por algunas referencias en la misma tira sabemos que fue a mediados de los años 90), y si habrá más volúmenes de ésta.

Esto, por supuesto de poner en conocimiento al lector, finalmente, me parece que es vital en este caso, pues Va de nuez entendemos al hacer la lectura fue una crónica semanal de este extraordinario monero e historietista.

En fin, olvidándonos de esta queja, procedo a hablar de la recopilación cuyo material es absolutamente motivante.

Quienes nos hemos dejado atrapar por el desmadre discursivo del Santos, o absorber por la línea “puntillista” de JIS en sus tiras como Sepa la bola o Paso sin ver, hemos podido creer en algún momento que tanto alucín se encuentra directamente relacionado con el día a día del autor.

Va de nuez lo deja claro. Los días de pareja y como posterior paterfamilias son trazados por JIS como un acto de intensa alteración sensorial, con momentos de antología y otros de franco terror.
JIS en su propia caricatura acentúa su cabeza rasurada, y ahí va igualmente su temperamento nervioso e inseguro marcado por la exageración. A sus ojos de artista, Chabela, su pareja de aquel momento, tiene cabeza de zorro y da a luz al bebe chillón de ambos –al cual llaman mono; varios de sus amigos, entre ellos Trino, casi siempre salen pintados de payaso y son parte de una junta en la que recaban chistes.

Gusta del queso panela, es melómano y comprador compulsivo de discos (¿quién no?), y el resto de sus familiares y amigos forman una fauna compuesta por cuervos, sirenas y sirenos, ogros y muchos duendes psicotrópicos. El conjunto, parece, resulta enteramente pacheco, pero hay una viñeta inaudita en la que el propio JIS se maravilla de que la gente diga que su obra sea bien pacheca, si él ni siquiera fuma mota (Hay que verlo para creerlo).

Diario I. Va de nuez compone un diario único como cualquiera, pero irrepetible como el humor de JIS.

En los momentos en los que la vida de JIS parece llegar a clímax, nos encontramos entonces con Mátalas callando, una tira que entendemos es como la desintoxicación de la vida para su autor. Cuando las cosas se han calmado nuevamente, suponemos, es cuando vemos regresar Va de nuez entre las páginas de este libro, y entonces nos encontramos un nuevo acto en la vida de JIS.

En pocas ocasiones tenemos oportunidad de fisgonear en la vida de un ente talentoso, y con su permiso. Va de nuez, es sublime como la vida, y prácticamente inenarrable como las obras inolvidables.
Necesitamos más recopilaciones de la obra de JIS.




jueves, 29 de enero de 2009

Algunas novedades de Fantagraphics


Sabemos ya que Batman estará muerto durante varios meses, Superman no será el único hijo de Krypton, los malos y dementes regirán el mundo en Marvel, y todo esto durante 2009. Pero qué pasará más allá de los superhéroes.
El sello de autor y otras interesantes propuestas historietísticas a través de Fantagraphics prometen mucho. A través de un catálogo que me ha llegado, me he enterado de los siguientes lanzamientos de esta heroica editorial.

ABRIL

-Prince Valiant, Volume 1: Esa obra clásica de Hal Foster, finalmente, tras varios años de alcanzar precios muy pasados de lanza en su última recopilación y ya agotada (realizada por la misma Fantagraphics), comenzará nuevamente a coleccionarse desde las primeras entregas, en libros de pasta dura, y con el plus de que por vez primera serán remasterizadas (y no recoloreadas como anteriormente).

MAYO

-The Great Anti-War Cartoons: Craig Yoe realiza en este libro una extensa muestra de cartones en contra de la guerra, y a través de los años. Abarcando trabajos en varias partes del mundo, este libro muestra desde trabajos de Goya, hasta algunos de ilustradores contemporáneos como Robert Crumb y Rick Griffin. -Herriman’s Hoomins: The Complete Stumble Inn and Us Husbands: El reverenciado creador de Krazy Kat, a la par de esta tira creó varias más. Este libro reúne completo el trabajo que realizó para las dos tiras del título, y las cuales serán todo un hallazgo para varios de nosotros (lectores).
-Herriman’s Hoomins: The Complete Stumble Inn and Us Husbands: El reverenciado creador de Krazy Kat, a la par de esta tira creó varias más. Este libro reúne completo el trabajo que realizó para las dos tiras del título, y las cuales serán todo un hallazgo para varios de nosotros (lectores).



JUNIO

-Locas II: Maggie, Hopey & Ray: 416 páginas de esplendor historietístico serán reunidos en este segundo volumen, con todo lo realizado por Xaime Hernández para la etapa más reciente de Love and Rockets. Se trata de la continuación del bello volumen en pasta dura que hace unos años se presentó y que, hay que recordar, implica reproducir en mayor formato los bellos trazos de Xaime (pues estas historias originalmente se publicò en formato cómic, y esta recopilación es tamaño magazine).

-Abstract Comics: The Antology: Como su nombre lo indica, esta antología realizada por Andrei Molotiu reúne una buena cantidad de las historietas más peculiares e inesperadas en todo el mundo. El rango de artistas presentes en esta obra va desde Moebius a Gary Panter, así como el trabajo de varios artistas realizado específicamente para el libro, como Ivan Brunetti y J. R. Willimam.

-You Shall Die by Your Evil Creation: Paul Karasik se luce nuevamente, y en este libro reúne todas las historietas de Fletcher Hanks que no aparecieron en el inolvidable I Shall Destroy All the Civilized Planets! Esta son historias demenciales hechas hace medio siglo que vamos a querer ver, sin duda.


JULIO

-The Best American Comics Criticism of the 21st Century: Como su nombre lo indica se trata de una recopilación de algunos de los textos más interesante sobre cómic, en un esfuerzo por demostrar que la discusión sobre este medio es igual de trascendental que la de cualquier otro arte. Los temas y autores son muy variados.

AGOSTO

-Love and Rockets: New Stroes #2: La entrega anual de esta historieta ya clásica de los hermanos Hernández. No hay que decir más.

-Y la revista The Comics Journal en sus números de mayo y julio promete mucho, pues en el de mayo contendrá una larga entrevista con los hermanos Gabriel Bá y Fabio Moon, artistas brasileños que recientemente han impactado con su trabajo en The Umbrella Academy y Casanova. Mientras que en el número de julio presentarán la historia de un cómic colectivo que se realizó en los años 70, y que contó con la participación de autores como Will Eisner, Jack Kirby, Harvey Kurtzman, Guido Crepax e, incluso, William Burroughs, entre otros. Éste nunca fue publicado y, supongo, que no seré el único que desea leer la historia detrás.

miércoles, 28 de enero de 2009

La noticia al momento


Algunas cosas que han sucedido recientemente, y que es necesario saberlas:

-MAD, la publicación de culto con 56 años de historia, a partir de su número 500, del mes de abril, tendrá una periodicidad trimestral en lugar de la mensual, que manejaba desde hace varias décadas. Es realmente triste, pero es bueno saber que al menos no desaparece en esta recesión económica.

-Barack Obama, por otro lado, se encuentra un tanto sacado de onda durante el inicio de su gestión, pues nadie de su gabinete ha entendido sus referencias a las historias de Conan el bárbaro. En el mismo orden de ideas, el secretario de Defensa de EUA, Robert Gates, comentó que inició con el pie izquierdo su relación con Obama, pues en una ocasión le preguntó qué sabía acerca de las Secret Wars de 1984, y el secretario tuvo a mal entregarle 1400 páginas de documentos clasificados de la CIA de operaciones secretas en El Salvador. Obviamente, el presidente se refería a la influyente miniserie de Marvel Comics. Esta información inaudita ha sido tomada de una nota de The Onion, via The Beat de Heidi MacDonald.

-Watchmen y The Killing Joke, obtuvieron los lugares 1º y 2º respectivamente entre las 10 novelas gráficas más vendidas durante 2008 en EUA. Dos de Alan Moore y con 20 años de haber sido publicadas.

-Hablando de don Dios en Iconoctlán, el sublime ilustrador J. H. Williams III ha anunciado en su site que en unos meses comenzará a recopilarse en ediciones Absolute los 32 números de Promethea, que realizó a partir de los guiones de Moore, y por lo cual hemos comenzado ya a salivar.

-Este sábado próximo, 31 de enero, será presentado el número 4 de la revista Comikaze en la tienda BadaBing Comics (datos en cartel abajo). Número dedicado a nuestro Santo nacional: El enmascarado de plata, promete ser un ejemplar de interés para no pocos lectores.


viernes, 23 de enero de 2009

VO: The Spirit


Viernes de Opinión: The Spirit, de Frank Miller

Hasta el momento, continúa pareciéndome irreal que exista ya una adaptación fílmica a The Spirit, del maestro Will Eisner, y que ésta haya sido realizada por Frank Miller, otro maestro cuya obra durante los últimos años ha sido muy discutida (pongamos a un lado la adaptación de este cómic que en 1987 protagonizó Sam Jones, pues aunque se trata de la primera adaptación audiovisual, fue realizada para TV y es poco menos que olvidable).

A decir de muchos espectadores y, sobre todo, lectores medianos de cómic, el filme que hoy se estrena de este personaje en nuestro país, es poco más que un malogrado proyecto, en el que Miller demuestra su poco respeto por los iconos del medio.

Quienes conocen este blog, sabrán entonces mi opinión sobre el más reciente (y en general) trabajo de Miller el cual, contrario a lo comentado dentro de los círculos más puristas del cómic de superhéroes, me parece que se trata de una opinión muy renovadora y valiosa de los mismos.

Desde su propia reinvención, a su vez, de la recreación mítica que hizo con su Dark Knight en Dark Knight Strikes Again (secuela de The Dark Knight Returns) hasta su reciente y polémica serie de All Star Batman and Robin the Boy Wonder, pasando por su trabajo en la adaptación fílmica de Sin City y The Spirit, a Miller no son pocos quienes lo quieren crucificar.



Es cierto que su versión a The Spirit se aleja varios pasos del original de Eisner, pero me parece que a pesar de esto se trata de un trabajo profundamente respetuoso de algunas de las varias propuestas dramáticas, narrativas y visuales de Eisner.

Por principio de cuentas, recordemos que no fue Miller el primero en darle rostro (y con ello develando un misterio guardado durante varias décadas) al Octopus, el principal némesis del Spirit; el primero que osó romper con dicho secreto fue Alan Moore acompañado por Dave Gibbons, en un trío de historias inolvidables que recrearon al personaje hace poco más de una década: ¿Cómo trastocar una obra tan importante, y que trascendió en muchos aspectos narrativos? Aunque en apariencia poco original y poco respetuoso igualmente, la decisión de Moore por darle personalidad a este genio del mal –dentro del rico contexto del Spirit, y la misma intensa historia escrita por Moore- resultó despampanante en su momento y ante las elaboraciones mentales que el tiempo permite en cada lector.

Miller comparte la propuesta con Moore, y a partir de que a Samuel L. Jackson le impone la tarea de construir a Octopus, contrapuntea diabólicamente la participación de Gabriel Match como el Spirit, pues hasta antes de este filme muchos espectadores no lo teníamos en cuenta. Lo cierto es que –al menos me lo parece- Match resultó el actor idóneo para el papel, conformando un encuentro delicioso con Jackson.



Sin duda, a mí en el caso del Octopus me habría gustado la opción del misterio y tan sólo las manos como detalle dramático; si acaso, hasta el final del filme la revelación. Pero esa fue la decisión de Miller, y porque a mi no me gusta del todo no quiere decir que sea mala.

Y como ya lo mencioné, por otra parte, Match como el Spirit se me figura un gran descubrimiento por parte de Miller (o quien lo propuso), pues con el antifaz se le acerca fenomenalmente al personaje , comunicando mucho tan sólo con los ojos.

Con esto, Miller utiliza lo aprendido en la Sin City fílmica para generar escenarios hiperrealistas, y trastocarlos con los extremos encuadres y ángulos marca Eisner. A esto le suma violencia inverosímil y femme fatales bien carnosas, y lo que obtiene es un festín para algunos y un ejercicio fílmico que necesita de una guía de lectura para otros.



Tras casi 70 años de ser creado, el Spirit en una adaptación fiel como lo que ha hecho Miller es normal que no sea muy entendida por el gran público; para que esto se lograra, tendría que haber sido una especie de Sin City con Spirit como protagonista.

Así como Miller escogió contar la historia del reencuentro del Spirit con Sand Saref, con el Octopus y otras Femme fatales en medio (y la pasión que puede sentirse por la ciudad que uno habita), bien pudo igualmente contar una historia existencialista, una centrada en los dramas de los habitantes de Delta City, estirar dramáticamente el origen del Spirit, o contar una historia de milagros humanos como las tantas que Eisner contó.

El universo del Spirit es múltiple para un solo filme. Miller contó su historia, y varios creemos que lo ha hecho muy bien.


martes, 20 de enero de 2009

MR: Black Jack Volume 3


Miércoles de Reseña: Black Jack Volume 3 (Vertical, Inc)

17 dólares

Ante lo prometido y como reloj, durante los pasados seis meses el sello Vertical ha realizado una loable tarea al publicar la saga de Black Jack, realizada por el maestro Osamu Tezuka, esta semana precisamente es de fiesta, pues es momento de que se pone a la venta (si tienen una tienda de cómics de importación cerca podrán verlo, sino a echar mano del correo) el tercer volumen de ésta por demás peculiar obra.

Entre varios momentos sobresalientes de Black Jack Volume 3, se encuentra la aparición del Doctor Kiriko en la historia titulada Two Dark Doctors. Difícil habría sido pensar que fuera de sus conflictos morales y éticos, un personaje como BJ tuviese que enfrentar una fuerza directamente opuesta a su actuar, ¿Quién podría imaginarse que contara con un némesis?



Pero si, finalmente, la búsqueda de BJ es por la vida: tratar de curar a todo enfermo que solicite su servicio (con todo y que casi siempre esto implique un desembolso millonario por parte del enfermo), entonces su oponente tendría que buscar la muerte, y ese es precisamente el servicio que ofrece el Doctor Kiriko: la eutanasia a todo aquél que la solicite. Precediendo, prácticamente, la llegada de Jack Kevorkian.

El encuentro entre estos dos valores en la mencionada historia resulta en fuerte conflicto de opiniones e ideas. Kiriko le dice a BJ: “Yo también salvo gente, le ayudo a la gente que sufre a terminar con sus vidas de forma confortable. Por el precio correcto, tú salvas vidas. Por el precio correcto, yo las termino. Tú y yo no somos tan diferentes”.

Y todo esto nos recuerda del valor de la muerte, que no hay que subestimarlo y, sobre todo, que hay que saber darle su lugar en su momento. La carcajada de Kiriko y la mueca de impotencia de BJ, ante la inminencia del destino, toman así reverberaciones míticas.

Como sabemos quienes hemos atestiguado la historia de BJ, su crónica no es apta para mentes débiles, y así continúan el resto de 300 y pico páginas de este volumen, en el que se presentan dos historias que se me quedaron fuertemente grabadas en la mente, cuando las leí hace una década en el único libro que Viz publicó entonces.



Una de ellas fue Dingoes, en la que vemos a DJ fenecer en el desierto australiana ante los embates de un parásito. Ahí, en medio del calor deshidratante del Sol y el acecho de animales, BJ se realiza una cirugía frente a nuestros ojos incrédulos. Puro material heavy.

La otra historia que me marcó fue The Boy Who Came From the Sky, y en la cual vemos a un piloto de la fuerza aérea de algún país soviético (recuerden que estas historias tienen alrededor de 30 años) pedir ayuda a BJ, acompañado de su esposa e hijo. La familia ha escapado en un avión de su país con la única esperanza de encontrar una cura para el mal cardiaco que aqueja a su hijo. La única solución que BJ encuentra es conectar a uno de ellos con el cuerpo de su hijo, para que su corazón permita el correcto bombeo de la sangre al corazón enfermo. Y de esa forma vemos a la madre con su hijo a cuestas en milagro médico.

El resto de historias tan sólo son relatos de extraños fenómenos médicos, naturales y humanos; es decir, son tan extraordinarios como los comentados. Y para ello pueden checar: http://www.vertical-inc.com/blackjack/index.html , en donde podrán leer la historia A woman’s case, de un mujer con cirrosis y su afortunado pacto con BJ.

No se lo pierdan.

viernes, 16 de enero de 2009

No más prisionero


Como han podido darse cuenta si están leyendo estás líneas: he estado ausente del blog los últimos días. He estado pegado al teclado, y creo que así estaré hasta la próxima semana, por lo que me ha sido imposible dedicar el tiempo necesario para subir algo.

Con estas líneas quiero disculparme por la poca atención que le he dedicado al espacio, porque hoy no habrá reseña (a menos que más tarde me refritee a mí mismo), comentarles que 20th Century Fox y Warner Brothers ya llegaron a un acuerdo para Watchmen (por lo que parece que si se verá a partir del 6 de marzo en cines), y porque no quería dejar de recordar a Patrick McGoohan, quien falleció el 13 de enero en Los Ángeles, California.

Puedo decirles poco y nada de él.

Como a muchos rockeros de mi generación, Iron Maiden no sólo fue una banda que disfrute mucho musicalmente en los años 80 (sí, ya sé… del pasado siglo), sino que igualmente fue una fuente de referencias que difícilmente hubiese obtenido de otra forma durante la tierna niñez. Las portadas que el ilustrador Derek Riggs realizó para sus grabaciones, y todas las letras y títulos de sus canciones eran un compendio de toda la ciencia ficción y el horror creado por diversos autores en varios medios y épocas del pasado siglo. Y entre estos datos recuerdo la canción The Prisoner, contenida en el álbum The Number of the Beast, y en la que se escuchaba la siguiente intro:

"We want information, information, information."
"Who are you?"
"The new number two."
"Who is number one?"
"You are number six."
"I am not a number, I am a free man."
"HAHAHAHAHAHAHAHA."

Dichas palabras estaban tomadas y la canción se inspiraba en la teleserie inglesa del mismo nombre producida en 1967, creada y protagonizada por McGoohan. En ésta se ven las vicisitudes de un agente atrapado en una isla, en la que se espera realice el papel de Número 6 que se le ha dado, y que es parte de un engranaje extraño de agentes prisioneros en el lugar. La serie es claustrofóbica, surrealista, alucinante y única, en resumen.

Supongo que en su momento la transmitieron en México. Yo hasta hace un par de años pude conseguirla… pero me quedé en el capítulo 3 de 17, por falta de tiempo y orden en mis disciplinas. Un amigo me comentó que hace poco la estuvieron pasando en la televisión de paga. El caso es que The Prisoner para mí era una de esas historias que debía conseguir y, sin duda, cuando lo hice demostró ser (hasta donde voy), inolvidable.

Grant Morrison la cuenta entre sus influencias más marcadas, sobre todo en The Invisibles; Jack Kirby, realizó un primer número de una adaptación que nunca se publicó; y Dean Motter (creador de Mister X), finalmente, publicó hace unos 20 años una secuela en historieta editada por DC Comics.

Sin duda, le agradecemos a McGoohan tanta imaginación desbordada.

viernes, 9 de enero de 2009

VR: Crooked Little Vein

VR: Crooked Little Vein, de Warren Ellis (Harper Collins / John Morrow)

Del baúl de los recuerdos de Toquedequeda.net (al que no sé cuánto le queda), les combido la siguiente reseña:

En 1994 adquirí el número 18 de Hellstorm. Mi capital no me permitía comprar más allá de 3 o 4 cómics al mes (trabajaba ya para ello, y 3 o 4 cómics son poco por supuesto para un iconófago). Los dibujos de Leonardo Manco en este título me habían llamado ya mucho la atención, pero el nombre de Warren Ellis, el guionista, no me decía nada. Con ese número 18, sin embargo, finalmente decidí arriesgarme, invitado por una portada realizada por P. Craig Russell.

Se imaginarán mi sorpresa cuando me encontré con un cómic absolutamente satánico e irreverente bajo el sello de Marvel Comics: la historia y el dibujo eran de primer nivel y en un sentido opuesto totalmente a lo que se veía entonces en toda la escena del cómic de superhéroes. Ellis fue una revelación total, cercana –de verdad- a la revelación que Alan Moore fue cuando presentó su primer número de Swamp Thing en DC Comics, diez años atrás (1984), precisamente.

El caso es que fue el primer paso de Ellis en el cómic estadounidense, y ya nada fue igual: un ojo clínico para lo más absurdo y vergonzoso de la sociedad, humor negro, inteligencia para la ciencia ficción más arriesgada, historias peculiares, capacidad diabólica para acabar y reconstruir iconos y grandes dotes para el diálogo son, entre otras cosas, lo que este autor ha brindado a la historieta en los últimos quince años.

Y ahora, tras deconstruir superhéroes y crear frescas propuestas para el medio, Ellis nos presenta su primer ejercicio narrativo en formato conservador: Crooked Little Vein.

Esta novela (editada por Harper Collin / John Morrow) no es extraña en lo absoluto al discurso del autor en la historieta, aunque la traición de formatos (de historieta a novela) resulta importante. Protagonizada por Michael McGill, la novela de 288 páginas es un thriller de ciencia ficción inmediata, plena de sucesos y personajes grotescos.

McGill, es un investigador de cuarta en Nueva York, imán de toda clase de mierda –como él mismo lo dice. Un día aparece un hombre de negro, flanqueado por otros hombres de negro, quien resulta ser el secretario de Defensa de los Estados Unidos y le ofrece medio millón de dólares para buscar “la otra” constitución gringa -una supuestamente alterna a la que manda en la actualidad dicho país-, y la cual Richard Nixon dio como pago a los favores sexuales de una china. La pasta de esa Constitución inédita, forrada en piel de extraterrestre, está hecha con material de un meteorito y se encuentra calibrada para producir una resonancia difícilmente identificable por el hombre, pero que obliga a cualquiera cercano a ella a leerla.

Y desde luego, que ahí comienza una cruzada a través de lugares insanos de EUA para localizar este documento. Entre otras cosas, Ellis nos habla de perversiones harto raras, como el Bukkake (eyaculación múltiple en la cara), la Macroherpietophile (deseos por intercabiar fluidos reproductores con Godzilla), o una peculiar afición de algunos machos por inyectarse una solución salina en sus testículos para crecerlos descomunalmente (aunque un ejemplo femenino, en los labios inferiores, también se presenta).

Esta novela, sin embargo, me parece que no llega a los niveles de originalidad logrados por Ellis en algunos capítulos de Transmetropolitan, Planetary o la misma Hellstorm. A ratos parece que Ellis intenta demasiado llamar la atención de un público nuevo con toda una serie de datos freaks; pero recordemos, finalmente, que esa inquietud malsana por trastocar la conciencia del lector con ideas extrañas siempre ha estado presente en su obra . Además, el medio definitivamente resulta distinto al del cómic, y ahí está la distinta apreciación.

Algo novel de este trabajo es que Ellis –a través del protagonista- se da tiempo para hablar de amor. ¡Algo inesperado en el autor!

De toda la historia, uno de los momentos que me parecen más interesantes, es aquel en el que McGill corre con la suerte de sentarse frente a un asesino en serie durante un viaje en avión. Tras la identificación a partir del diálogo, ambos intercambian opiniones de vida, marcadas por sus respectivos oficios, y el carnicero comenta lo siguiente:
“I don’t want to kill her.
But then I don’t want to shit and eat. But in the order to live I have to do it” (No quiero matarla. Pero tampoco quiero ir a cagar o comer. Y para sobrevivir tengo que hacerlo).

El caso es que esta novela, que fue construida a partir de información extraña que Ellis fue recabando en sus sitios web –ahora desaparecidos- dyepunyhumans y theengine, es muy recomendable. Por supuesto, sólo está en inglés, y ahora si que está en chino llegar en alguna ocasión a ver alguna traducción al español.



jueves, 8 de enero de 2009

El Muertito Sabrosón


Ayer finalmente me di una vuelta por El Muertito Sabrosón, la historieta mexicana al alimón, improvisada y, en resumen, construida para internet por un buen número de manos y brains, y cuya forma es dada por el azar, las diversas capacidades y el ambiente en que al momento cada artista disfruta.

Han dicho por ahí que al ilustrador Bachan se le ocurrió proponer este proyecto a sus diversos connacionales ilustradores, el caso es que pegó y al día de hoy esta historia se ha extendido por más de tres meses.

El cadavre exquis fue creado por algún surrealista en el apogeo de este movimiento artístico, en los años 20, y se compone de una sucesión de textos o imágenes en el que cada paso es creado por un artista distinto, que continúa la secuencia dejada por el anterior. Esto, por supuesto, permite una serie de variaciones, descubrimientos y propuestas, en ocasiones ricas y en otras no tanto, y que rompen lo que podría ser la línea narrativa común al centrar su discurso en diversas posibilidades dadas por la polivalencia que implica el involucramiento de varios artistas.

En la historieta mexicana, por supuesto, recordamos con una carcajada de por medio el cadáver exquisito más famoso desarrollado durante varios años por JIS y Trino en El Santos, así como en algunas otras historias que llevaron a cabo, incluso algunas primigenias en cofradía con Falcón, otro monero tapatío.

El Muertito Sabrosón mencionado arranca de forma divertida al explotar las implicaciones del mismo nombre, y es así que todo inicia con un niño zombie y de ahí al infinito. La idea ha sido que cada dos días se suba una tira o página nueva y así hasta septiembre de 2009, cuando se cumpla un año del proyecto y de esa forma concluirlo.

Entre los participantes en este ejercicio de estilo y capacidades se encuentran algunos historietistas como Luis Sopelana, Ricardo García, Vic Hernández, Bernardo Fernández, Adriano y Polo Jasso, entre otros. Los estilos son muchos e, incluso, pueden cambiar en cada autor a cada entrega, y el contraste así a cada entrega, con la anterior o posterior, es uno de los principales de este proyecto.

Ya pueden imaginarse quienes no hayan leído este ejercicio las implicaciones narrativas que puede ofrecer la historia de un niño zombie. Así, ésta inicio con varias referencias locales de los diversos historietistas, y que agradecemos pronto dejaron aun lado para dar paso a referencias culturales y mediáticas del país y más allá.

Me parece que es de resaltar que a pesar de la premura y el carácter veloz natural de este tipo de proyectos, todas las tiras prácticamente muestran un buen acabado, tanto en trazo como en color.

Independiente a las cualidades y propuestas de la obra de cada autor, El Muertito Sabrosón es un proyecto que cumple en sus expectativas de simultaneidad y divertimento. Pueden checarlo en http://muertito.produccionesbalazo.com/

lunes, 5 de enero de 2009

Eisner, 4 años ya


El pasado sábado se cumplieron 4 años de la muerte del maestro Will Eisner. Rescato nuevamente (aunque ahora sí completo) este texto que escribí para el periódico El Financiero, y ahora como preámbulo a los comentarios que se irán dando sobre el Spirit, a propósito del filme a estrenarse.

Cuando Will Eisner llegó a la historieta, a finales de los años 30 del pasado siglo, los patrones formales del comic book y ciertas reglas ya estaban dadas. Pero con él, fue que encontraron verdadero rumbo, hallazgos y sentido total a su movimiento. De la historieta, Eisner hizo un medio auténtico –ni hijo bastardo de la literatura y el cine, ni entretenimiento pueril para infantes- en el que la narrativa fluía libremente en un amasijo entre prosa e imagen que logró mensajes y alcances contundentes. Su capacidad narrativa, su gusto por la literatura, el cine, el teatro y, por supuesto, la historieta, combinados a partir de una preocupación social dieron como resultado obras capitales del pasado siglo. ¿Por cuál de todas estas y otras razones podríamos recordar al historietista Will Eisner quien murió el 3 de enero de 2005?

Sin duda, se trata de una labor difícil, porque la mente se nubla como la vista al tratar de tomar una decisión en este aspecto, si sabemos que este hombre ya no está frente a su restirador trazando una nueva obra maestra.

Hablar de Will Eisner, es hablar de un hombre del Renacimiento atrapado en una época en la que el arte parece ser definido por la crítica y no por el artista y su público. Will Eisner innovó y revolucionó constantemente los engranajes de un medio, de entrada, menospreciado y minimizado por la historia oficial y sus escribanos; pero además, su participación fue en solitario, tan sólo con su inteligencia, su destreza artística y sus herramientas de trabajo como armas en contra del stablishment (siempre trabajó con editoriales independientes o, incluso, en sus propios esfuerzos personales. Fueron las majors, como DC Comics, las que terminaron por acercarse a su obra al final de sus días) de una sociedad de consumo que dicta patrones de conducta, formas de vida y delimita a sus héroes y antihéroes. Will Eisner fue un hombre de izquierda sin anunciarse como tal (y aún cuando trabajó para el gobierno y el ejército en campañas educativas), un hombre culto cuyo conocimiento no le llevó a olvidarse de la amabilidad, que a punto de extinguirse está. Will Eisner era incansable.

Tenía 88 años, una esposa y un hijo (su hija Alice murió en 1969, y es junto a ella donde ahora descansan los restos del artista) y, por supuesto, una obra de arte secuencial (término que él mismo acuñó juiciosamente para la historieta o cómic) ante la cual, sin duda, palidece cualquier otra y muchas otras de medios alternos. Pero a pesar de completar ese gran trabajo, es una pena que Eisner ya no esté compartiendo la vida con nosotros, pues si con su vida bastaba para tener a gusto a sus lectores, su destreza lo mantenía definiendo el sentido de la vida con la realización de obra tras obra. Sí, Eisner era incansable, y ahí están para demostrarlo las novelas gráficas que año con año presentaba (en ocasiones, hasta dos por periodo), siendo The Plot: The Secret Story of the Protocols of the Elders of Zion la que ha aparecido como su trabajo póstumo y, a decir del propio historietista, se trata de su trabajo más importante. Sin duda, que eso lo diga un autor con una obra brillante acumulada en más de sesenta años de carrera resulta extraordinario.

En alguna ocasión el creador de The Spirit explicó: “Cuando era un niño los cómics me hablaban. Cuando comencé a crecer intenté trabajar en toda clase de artes, pero siempre volvía a los cómics. Siempre quise contar historias”. Y es eso precisamente lo que a Eisner nunca lo alejó de los elementos de la historieta para realizar su obra porque, si bien adoraba la narrativa y poco menos el cine y sus formas, el complejo entramado de la prosa y el dibujo fue a sus ojos la mejor forma para contar historias. La historieta fue la tribuna y la consagración de Will Eisner.

Nueva York, 6 de marzo de 1917. Eisner nace en el seno de una familia de la clase trabajadora compuesta por una rumana y un vienés, su educación se acicaló entre una cultura semita y la vida diaria en las calles del Bronx durante la primera Guerra Mundial...ese legado cultural y urbano en conjunto ocuparía la inspiración de casi toda su obra. Pero fue el arte lo que realmente atrapó y formó al joven Eisner. Mostrando capacidad para dibujar desde muy pequeño, el futuro historietista se conflictuaba entonces con la división entre sus padres, pues su progenitor -diseñador de escenarios- lo apoyaba en su interés por la historieta, mientras que su madre, cuyo interés radicaba en el piano, consideraba que si su hijo iba a vivir de ilustrar, entonces debía hacerlo con un caballete como mesa de trabajo.

Por supuesto que Eisner no permitió que su convicción fuera resquebrajada en ese conflicto de intereses pues, tras lograr estudiar en la Witt Clinton High School y en la Art Students League, comenzó a colaborar en distintas revistas de tiras cómicas y a ilustrar revistas de literatura.

Tras un par de años de mantener un estudio al lado del editor Jerry Iger (donde comenzaron dibujantes como Lou Fine, Nick Cardy, Reed Crandall, Joe Kubert, George Tuska y, entre otros, el creador de Batman, Bob Kane, al igual que Jack Kurstberg, quien un par de décadas más tarde cimentó los lineamientos del superhéroe moderno bajo el nombre de Jack Kirby), Eisner decidió hacer sus maletas y comenzar un nuevo proyecto que a la postre transformó la escena de la historieta.

En 1940 un tipo llamado ‘Busy’ Arnold, editor de varios cómics, le propuso crear una serie de historietas para un suplemento semanal que iría encartado en varios diarios norteamericanos, una oportunidad que Eisner no podía dejar pasar, pues significaba el momento que había estado esperando para explayar sus ideas sin restricción alguna. Y fue así que el 2 de junio de 1940 apareció insertado en 25 diarios dominicales de los Estados Unidos la primera entrega de tal suplemento el cual, durante su existencia, fue leído por cerca de 5 millones de lectores.

Blackhawk, Mr. Mystic y, entre otros Lady Luck fueron algunas de las historietas que aparecieron en dicho suplemento, bajo el trazo y las ideas de artistas como Bob Powell y Dave Berg; pero sin duda fue The Spirit, el personaje que se llevó las palmas.

Definido por una ambientación y diseño adelantados a su época, así como por una narrativa que dejaba ver el trabajo de un verdadero dramaturgo, The Spirit devino en la historieta semanal más rica y compleja que haya podido verse, durante un periodo de doce años.

Tras despertar de una contunción durante un altercado violento, el detective Denny Colt es dejado por muerto, ofreciendo así las condiciones para esconderse tras un antifaz y crear una nueva personalidad: el Spirit, vengador que ayudaría al bonachón detective Dolan en su cruzada contra el mal en Delta City. Aunque para Eisner, el personaje es la forma de entregarle tanto a los editores de los diarios como a sus lectores una figura de identificación, lo que en realidad importó al historietista fue contar con una excusa para trazar los dilemas morales, sociales y existenciales que las calles de Nueva York le mostraban día a día.

“Todavía me sorprendo de que mi trabajo en The Spirit haya permanecido durante tanto tiempo, pues desde que dejé de realizarlo en 1952 no he visto un cómic que continúe reeditándose como éste”, explicó Eisner en entrevista a quien escribe estas líneas durante su visita a México en 1999.

“La única razón que encuentro para que el personaje no haya envejecido y continúe reimprimiéndose –agregó-, es que el Spirit se construía en base a historias. Por ejemplo, en Superman la historia se construía en torno a él, a partir de una pequeña idea. Spirit no era una pequeña idea, porque no estaba delimitado por unos superpoderes; con él, las historias de sobrevivencia eran lo fundamental”.

Eisner encontró en este personaje, y su escenario (porque a pesar de que a esta historieta constantemente se le comparó con la forma cinematográfica, Eisner mencionó al arte escénico como su real influencia), la forma idónea para contar sus historias. Sus anécdotas no iban dirigidas a los lectores más jóvenes acostumbrados a las historietas, tenían que ver más con un público adulto, gustoso del trabajo de Ambrose Bierce, Charles Dickens y O. Henry, entre otros, como sucedía con el propio Eisner. En repetidas ocasiones se ha buscado reverenciar a The Spirit definiéndola como El Ciudadano Kane de la historieta, pero en realidad basta con saber que se trata de The Spirit para entender su trascendencia.

Aunque entre 1942 y 1945 Eisner tuvo que servir al ejército, donde tuvo ocasión de comenzar a experimentar en su historieta educativa realizando manuales para el servicio, fue al cierre del The Spirit cuando comenzó a explorar las capacidades de la historieta como recurso educativo. Durante los siguientes 25 años sostuvo una compañía llamada American Visual Corporation, a través de la cual realizó historietas educativas y manuales para el ejército y el gobierno, en donde pudo mostrar a través de formas visuales muy efectivas y económicas para los soldados, desde la forma de limpiar un tanque hasta observaciones de cómo retomar sus vidas tras la guerra.

Ese interés por la educación lo llevó, también, a realizar dos obras clave en la teoría y enseñanza del medio de la historieta Comic and Sequential Art (1985) y Graphic Storytelling (1996), trabajos producto de su extensa y profunda experiencia impartiendo cursos sobre el medio durante años en la School of Visual Arts de Nueva York.

Y fue en 1975 cuando Eisner decidió regresar a la historieta per se, con la aparición de A Contract with God, obra básica del medio en la que el autor rompió con el esquema de la serialización del cómic estadounidense, proponiendo un formato que, al igual que la novela, permita el desarrollo de historias finitas en una sola entrega, así como iniciar una crónica polifónica desde la perspectiva de su herencia inmigrante judía. La propuesta recibió el nombre de Graphic Novel y es lo que hoy día, para no pocos lectores y especialistas, es la forma de la nueva narrativa.

El 2 de enero de 1999, tuve ocasión de entrevistar a Will Eisner, durante su visita al país para participar en la sexta edición de la Convención de Cómics CONQUE. Vestido con una amabilidad que inyectaba incluso cierto temor, el historietista contestó de igual manera y con entusiasmo sobre su carrera y sobre su novela gráfica más reciente, a aquel momento: Family Matter.

Sobre The Spirit: “La idea del hombre con antifaz no era nada nuevo. No lo inventé yo. Pero lo que sí hice fue escribir historias acerca de la gente, y creo que eso es lo que ha hecho que esa historieta permanezca a través de los años. Tenía sólo siete días para entregar una historia de mismo número de páginas, y realizaba una página por día. De tal forma que siempre trataba de traer ideas en movimiento en mi cabeza; a veces (una historia) surgía rápidamente, y en otras ocasiones se llevaba un largo periodo de preparación”.

Sobre las novelas gráficas y Family Matter: “Las novelas gráficas que ahora hago, de unas ochenta o cien páginas, me llevan de uno a un año y medio realizarlas; aunque Familly Matter tan solo me llevó ocho meses. Fue algo rápido, aunque ya llevaba varios años pensándola. Como sucede con casi todas mis novelas, ésta se trata de la observación de un fenómeno social. La forma de vida que llevo en Florida me permite ver todos los cambios sociales que están sucediendo, y sobre uno de ellos habla este trabajo. Antes, las familias estaban acostumbradas a vivir juntas. Desde uno mismo hasta el padre de tu abuelo podían convivir en el mismo lugar, hasta que cada uno iba muriendo; entonces nadie pensaba en alejar al abuelo de la casa. Pero ahora, en Estados Unidos como en otros países, existen muchos programas gubernamentales que te permiten deshacerte de la responsabilidad de cuidar de tus parientes. Sobre eso es de lo que se habla en esta novela, muchos de los personajes que ahí aparecen es gente que conozco. Mi cabeza es un librero de personas”.

“Me gustaría escribir una novela en prosa, pero no estoy seguro, porque mi medio es el arte secuencial y no lo pienso abandonar. Cada arte y medio son muy ricos. El cine por ejemplo, que tiene mucha relación con la historieta es complejo y apasionante, aunque no le veo los alcances formales que encuentro en la historieta. La mayoría de las películas son adaptaciones, no inventan nada; las historietas, en cambio, crean. Quizás lo que más ha influenciado en mi trabajo es el arte escénico”, agregó en aquella ocasión.

The Plot: The Secret Story of the Protocols of the Elders of Zion, ya no pudo ser vista en los estantes por Will Eisner, pero sin duda, esta investigación sobre el polémico documento antisemita del siglo XIX creado y diseminado desde Rusia, es un sobresaliente agregado a una de las bibliografías más extraordinarias de la época reciente.

viernes, 2 de enero de 2009

VR: Ghost World. Special Edition


Viernes de reseña: Ghost World. Special Edition (Fantagraphics)

Comienzo el año de cierta forma con un vistazo al pasado, vencido nuevamente ante la fuerza de la nostalgia y las obras básicas.

Aunque aún podemos considerarla como una obra joven, Ghost World, sin duda, ha devenido en obra básica en la historia de la historieta y de la actual situación multimedia que el cómic protagoniza.

Serializada originalmente en el laboratorio narrativo y estético Eightball, entre 1993 y 1997, Ghost World pronto logró crear su propio entorno y encontró una fuerza que de cierta forma la colocó aparte del resto de historias creadas por Dan Clowes para la mencionada antología (y esto tomando en cuenta que la mayoría de dichas historias eran tan buenas y peculiares como Ghost World).

Tal vez porque las dos jóvenes protagonistas de esta historia, Enid y Rebecca, hasta cierto punto permitieron mayor identificación con el lector en medio de tanto outcast y freak en el retorcido, crítico y brillante mundo dramático de Clowes. Aunque igualmente el continuo desarrollo de las aventuras de estas dos chicas entre las páginas de los diversos números de Eightball permitieron mayor atención por parte del lector, y un peculiar culto en la escena del cómic independiente.



El pináculo mediático de este obra llegó en el 2000, cuando se estrenó la versión fílmica dirigida por Terry Zwigoff (director también del popular documental Crumb, y colaborador del mismo Robert Crumb durante su aventura en la revista Weirdo), adaptada por él mismo y Clowes, y protagonizada por Thora Birch y Scarlett Johansson. El filme resultó ser una adaptación muy buena y que logró, incluso, crear vida por sí solo apropiándose de un mundo y una idea que parecía formar parte únicamente del papel y la tinta. El éxito de crítica y en varios festivales fue el preámbulo de un creciente culto por este extraordinario filme.

Como una especie de heredero moral de Crumb, Clowes a través de una carrera de más de 20 años ha construido historias inolvidables a partir de personajes cínicos, aunque profundamente conscientes del inmoral ecosistema en que se vive. Sus historias de perdedores e individuos comunes conocedores de sus posibilidades y miserias tocan las fibras de todos los lectores y trascienden, sin duda, el mero entretenimiento.




Es bajo esa tónica que la nihilista experiencia de vida de Enid y Rebecca puede involucrarse tanto con lectores jóvenes -como las de estas dos protagonistas- como con lectores mayores.

Atrapadas en la transición de la prepa a la universidad, las vacaciones transitorias de estas chicas permiten fisgonear en las inquietudes, virtudes y vicios de las generaciones jóvenes, y a partir de esto observar la opinión del autor sobre una sociedad y un momento histórico opresor y manipulador, como bien sabemos.

De cualquier forma, el elenco que acompaña a las dos chicas resulta un zoológico de pervertidos y oscuros ejemplares que Clowes prácticamente edifica, aunque a través del comentario incisivo y crítico de Enid y Rebecca manifiesta claramente su incomodidad con la sociedad.

En 1998 esta obra fue recopilada por primera vez en libro, y desde entonces no ha dejado de reeditarse exitosamente. El pasado año, de hecho, vio la publicación de Ghost World. Especial Edition, edición de pasta dura con un formato ligeramente más grande al original y en el que se recopila, por supuesto, dicha obra, así cómo el guión del filme y una buena cantidad de material extra. Aunque celebra el décimo aniversario de su aparición como novela gráfica, este libro igualmente coincide con el 15 aniversario de que esta historia comenzó a serializarse en Eightball.





Estudios para los personajes, diverso material promocional, y varios textos de Clowes y Zwigoff, entre otros, componen el material complementario de este libro que permiten reflejar en conjunto la trascendencia histórica de esta obra, y el proceso de una obra que siempre en manos de su autor permitió la conversión natural a otros medios.

Todo mundo habla de la importancia de obras como Spider Man, Hellboy o Batman, para su entorno y para la “aceptación” de la historieta como medio valido en el mundo multimedia actual. Pero Ghost World, sin duda, ha logrado esto y poco más –aunque prácticamente en silencio- y recordándonos que no todo en la historieta son superhéroes.

Este libro básico de Fantagraphics cuesta 40 dólares. www.fantagraphics.com