viernes, 30 de octubre de 2009

The Squirrel Machine

The Squirrel Machine, de Hans Rickheit
Fantagraphics Books
19 dólares


The Squirrel Machine es algo inesperado e indomesticable. No termina ni comienza, y aún así presenta una gran historia. Se trata de una novela gráfica que muestra en forma vigorosa la libertad que algunos autores encuentran frente a la página en blanco.

Prácticamente de la nada (él mismo lo dice), aparece el historietista Hans Rickheit con su novela gráfica The Squirrel Machine, publicada por Fantagraphics. Hay dos formas de acercarse a esta obra: una, sin idea alguna del creador y su trabajo; la otra, teniendo como precedente que Rickheit se ha dedicado al arte experimental, como parte de The Empire SNAFU Restoration Project.

Mi acercamiento fue el primero. Atraído por el barroquismo de la portada, los mensajes que la composición y naturaleza de sus elementos comunican, y la valía del mismo sello Fantagraphics que respalda. ¿Qué puede significar o implicar la máquina para ardillas del título? No estamos seguros de la respuesta, pero las fantasías producidas son incalculables.

En Nueva Inglaterra, Edmund es un avejentado individuo que despierta entre árboles para dirigirse hacia un caserón en el que, entre cuartos escondidos, pasadizos y laberintos de construcción y detalle extraños, vive junto con su hermano Edmund, un ser amorfo que descansa en su cama aparentemente víctima de una extraña enfermedad. La búsqueda de su hermano lo lleva a las cornisas de la mansión, de donde cae hacia el vacío dando pie, entonces, al recuerdo de la juventud, donde parece encontrarse más información para el lector.

Las memorias son aquellas de un par de introvertidos hermanos que siendo adolescentes crearon su propio universo en la gran mansión heredada por su padre, a ellos y a su madre. Ahí, gracias a lo que varios llamarían genio diabólico, se han dedicado a construir instrumentos sonoros impresionantes formados de pedacería de otros instrumentos, máquinas y cuerpos de animales muertos. Obvio, que la demostración en público del instrumento llamado Bovine Resonator de estos hermanos resulta demasiado excéntrica para una comunidad conservadora y pequeña, por lo que prácticamente son proscritos de sus calles. Así, los hermanos se encierran en su hogar, descubren un mundo nuevo detrás de las paredes (también heredado por su padre) y encuentran algunas alianzas reveladoras que trastocarán su vida de forma absoluta.

Rickheit ha dicho que más o menos The Squirrel Machine se trata de memorias autobiográficas, en las que ha hecho uso de la ficción para que el hecho real sea imposible de identificar. Suena como una buena y divertida estrategia, sin duda; pero cuando uno se entera de su colaboración con E. Stephen Frederick de The Empire SNAFU Restoration Project (un proyecto de arte moderno e instalaciones en el que se incrusta lo muerto con aparatos inservibles) y revisa las ilustraciones que ha hecho para su minicomic Chrome Fetus y su primera novela gráfica, Chloe, entiende entonces que Rickheit efectivamente posee una apreciación y percepción peculiar de la vida y de cómo puede vivirse.

The Squirrel Machine sorprende por construirse en nuestro mundo y mostrarnos sus códigos, aunque proponiendo y revelando nuevos misterios humanos. Como Svankmajer, Lynch, Woodring, McKean, Cronenberg, Maruo o Jodorowsky, Rickheit escoge el planeta Tierra como su escenario, pero una dimensión paralela para explorarlo.

The Squirrel Machine es una historia y un misterio acerca de cómo cambia el sentido y apreciación de la vida, la sexualidad y el amor, cuando en estos se cruzan un pueblo conservador, una granja con puercos y una mujer de mentalidad extraña y, por supuesto, se cuenta con talento para ilustrar y narrar, y tener el genio para inventar máquinas imposibles que crean a partir de la muerte.


jueves, 29 de octubre de 2009

29 de octubre


Pues nada, que no podía dejar de felicitar a Astérix y Obelix por medio siglo de aventuras, así como enviarle un abrazo a Albert Uderzo y otro a René Goscinny, dondequiera que se encuentre. Con su obra han hecho mejor al mundo.



Igualmente, hoy es el día en el que oficialmente sale a la venta en puestos de periódicos y locales cerrados del país Guarida del Horror, Monster Edition de Marvel México, en la que se reúnen 18 trabajos del maestro Richard Corben, adaptando cuentos y poemas del etílico genio de Baltimore y del abismado genio de Providence. Sobra decir que Corben nació para ilustrar a Poe y Lovecraft.


Y, nada más porque sí (bueno, especialmente por las fechas), dejo aquí breves recomendaciones de lecturas oscuras acordes con las fechas.

No sé qué porcentaje sea, pero supongo que a la mayoría de lectores o espectadores que gustan del género de Terror, la experiencia les produce escalofríos y algunos sustos; y eso es parte de lo que hace de éste uno de sus géneros, o el género, preferidos.

Comento esto, porque igualmente es el que más disfruto; aunque pocos, muy pocos son los ejercicios narrativos que en éste se inscriben y que me han provocado susto alguno. En lo particular, los momentos climáticos del género me llenan de adrenalina, aunque en emoción y no en sobresalto o susto.

Así, a pesar de que adoro cientos de filmes de horror y violencia, pocos han sido los que me han causado cierto pavor; entre esto se encuentran: The Blair Witch Project, The Others, The Exorcist y The Innocents.

En la historieta sucede lo mismo. Hay muchas historias de vampiros, zombies, fantasmas, diablos y demás, pero pocas han sido las que han logrado asustarme de cierta forma. A continuación pongo algunas de ellas y, por supuesto, se las recomiendo.



-UZUMAKI y GYO, por Junji Ito.

En Uzumaki, de repente en un pueblo costero japonés todos los patrones naturales del lugar y la conducta de sus pobladores comienzan a regirse por la forma espiral. Desde las nubes hasta la forma de morir quedan trazadas por la espiral, y todo va ascendiendo a un enigma que parece involucrarse con otro mundo. En Gyo, otro pueblo es invadido por fauna marina con extremidades: imaginen un tiburón que entra a comérselos a su casa.
Pues todo esto es obra de un solo autor llamado Junji Ito, un japonés que sólo con tinta ha construido las historias más retorcidas del medio, y trazado los momentos más aterradores en años recientes.



-SAGA OF THE SWAMP THING, por Alan Moore, Steve Bissette y John Totleben.

No sólo se trata de historias impecablemente construidas, sino que Moore tejió anécdotas impresionantes y Bissette y Totleben crearon ilustraciones como no se habían visto hasta el momento en la historieta, y aún hoy día continúan siendo impresionantes. El momento en el que Swamp Thing descubre su verdadera naturaleza es impresionante, y la historia del monstruo que se alimenta del miedo de unos niños en una escuela especial continúa siendo aterradora. Esta primera colección es impresionante… tal vez habría que recomendar igualmente el segundo libro: Love and Death, pues la historia que le da título, con el regreso de Arcane y su ejército de cadáveres, igualmente, es muy impresionante.



-THE LIVING CORPSE, PANORAMA OF HELL, y HELL BABY, por Hideshi Hino.

Otro artista japonés demencial que nos presenta historias aterradoras como metáforas claras de las dolencias humanas. La historia del cadáver sufriente; la del pintor que ha conocido el Infierno a través de la humanidad y su franco deseo de acabar con toda la vida, y aquella de la bebé tirada en el basurero y que regresa del Infierno para vengarse, entre muchas otras de este autor, son obras realmente desaletargantes.



-JENIFER, por Bruce Jones y Bernie Wrightson

El cuerpo de pecado y la cara de engendro de esta mujer hicieron de esta historia un clásico de estos dos maestros del género en la historieta. Otro maestro, Dario Argento, se encargó de adaptarla de forma efectiva para la serie de películas para televisión Masters of Horror.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Nuevas publicaciones en Fantagraphics



No sé ustedes, pero redescubrir… más bien descubrir por primera vez trabajos y tesoros de historieta antigua es un placer como pocos. Es imposible contabilizar la cantidad de historietas que se han producido en casi 80 años de historia del formato comicbook, y 20 más de tiras cómicas en diarios. Es decir, lo que guarda el pasado es insondable y puede depararnos sorpresas incalculables.

El caso es que en lo que va de esta década la edición de antologías y recopilaciones de toda clase de historietas y tiras han invadido el mercado estadounidense para disfrute (por tantas) y pesadilla (porque hace falta dinero y espacio en la casa) de los lectores. Y pues para volver aún más complicada la decisión ante la oferta en los estantes, Fantagraphics acaba de anunciar un acuerdo con el historiador y editor Greg Sadowski, para realizar a partir del 2010 cinco libros que nos harán chupar los dedos.

Sadowski, quien ya se dio a conocer por un par de libros sobre Bernie Krigstein (historietista que desde la EC Comics innovó el medio casi en silencio), así como el SUPERMEN: The First Wave of Comic Book Heroes 1936-1941 (en el que nos entrega una recopilación de lo que hubo antes de Superman), regresará a Fantagraphics con los siguientes libros: FOUR COLOR FEAR: Forgotten Horror Comics of the 1950s, SETTING THE STANDARD: Alex Toth at Standard Comics 1952-54, THE ROAD TO PLASTIC MAN: The Golden Age Comics of Jack Cole 1937-41, AWAY FROM HOME: EC Artists at Other Companies, CREEPING DEATH FROM NEPTUNE: Basil Wolverton’s Sci-Fi and Horror Comics 1938-55 y THE COMIC BOOK FRANKENSTEIN: The Monster According to Dick Briefe.

Los títulos de cada una de estas recopilaciones, que nos arrojará mucha información en los siguientes años, son por demás elocuentes con cómics de horror, Wolverton, el maestro Toth, Jack Cole, y un Frankenstein caricaturizado que ha sido una rareza escurridiza, hasta ahora.


-Y para seguir con Fantagraphics, también, acaba de anunciarse que su publicación madre The Comics Journal se transformará drásticamente a partir de su número 300 de aniversario, y que estará a la venta en noviembre. TCJ se expandirá de manera notoria en su site, donde tendrá una actualización diaria y constante, ofreciendo las entrevistas, artículos y ensayos de gran valor a los que ha acostumbrado a sus lectores desde hace 30 años. Mientras que su versión en papel se convertirá en una publicación bianual en la cual, al igual que la preocupación y empeño puestos en el contenido, el diseño y el peso visual en general será un mensaje por sí solo, con la idea de hacer de TCJ un objeto que llame la atención tanto por su contenido como por su forma.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Palabra del Señor


¿Por qué decidir hacer una revista impresa en lugar de la opción más barata y fácil de un webzine?

“Me gustan los artefactos. Me gustan las cosas que puedo tener entre mis manos y con las que puedo desordenar mi casa. Los webzines son prácticamente etéreos. Si la gente quiere una revista en internet, hay muchas. Si, por el otro lado, aun existen allá afuera algunos necios en contra de la tecnología chapados a la antigua que disfrutan del olor del papel fresco, probablemente entonces les llame la atención. Sabes, eso es lo que me gusta de Mustard: el hecho de que alguien haya dedicado tiempo y amor a un objeto.”

Ésta es, palabra de Dios. Es decir, Alan Moore, quien en una entrevista en la revista sobre comedia Mustard, responde acerca de la necesidad de hacer un ‘fanzine’ a estas alturas del partido y en papel. Hace unas semanas se anunció la próxima salida de Dodgem Logic, revista dirigida por Moore desde sus cuarteles en Northampton, Inglaterra, y a través de la cual se discutirán desde problemas de su comunidad hasta comics e ilustraciones de algunos de los historietistas más renombrados, así como textos sobre política, ciencia y todo lo que desee hacer Moore y sus colegas (que son muchos).

Sobra recomendarles esta revista (que será distribuida por Knockabout Comics y que, parece, llegará a las tiendas de comic en el mundo durante diciembre); pero no está por demás comentar que resulta inspirador y emotivo observar que un autor tan importante como Moore decida regresar a lo más básico: una publicación independiente, para hacer lo que se le venga en gana, y como uno más de su varios proyectos. Se trata de la fe depositada, aun totalmente, en el papel como esencia de un proyecto editorial.

lunes, 19 de octubre de 2009

De maestros, freaks y guaridas


-George Tuska falleció el pasado 15 de octubre. Aunque no se trata de un nombre muy conocido por los lectores más jóvenes de cómics, se trata de uno de los varios artistas que le dieron rostro a muchos superhéroes de la llamada Era de Plata, es decir, de los años 60. Pero además de esto, ilustró muchas historias de monstruos y de ciencia ficción de la Timely (lo que sería Marvel Comics), antes de la censura mccarthista. Yo sé que muchos lo van a recordar por su trabajo para títulos como Iron Man o The Submariner, pero a mi la verdad me marcó por sus ilustraciones para historias de muertos y monstruos guionizadas por Stan Lee, y que me tocó leer en ediciones colombianas de los años 70, que por acá llegaron en los 80. Sus rostros cuadrados y expresivos son indelebles. Tres días antes de su muerte (ahora me entero en su entrada en Wikipedia), murió Joe Rosen, quien rotuló muchas de sus historias y grandes cantidades de aquella época.

-Gary Groth, editor de Fantagrapahics Books, sin duda, es uno de los nombres importantes en la historia de la historieta estadounidense. Hoy día odiado por muchos (a través de The Comics Journal, la revista que preside desde hace tres décadas, ha ejercido un lúcido y polémico análisis del medio aplaudiendo y deplorando según cada caso; los de este último, obviamente, no lo tragan mucho) y respetado por muchos más (cuando comenzó a publicar cómics con el apoyo que le dio a Love and Rockets, hace 25 años, inició tal vez el proyecto editorial de cómic de autor independiente más importante de América), continúa creando nuevos escenarios a través de dicho sello. Su posición como intelecto libérrimo y crítico en la escena, a veces nos hace pensar que nunca ha sido devoto del cómic de superhéroes o más comercial del entorno… no obstante, sabemos que, aunque pocos hoy día, Groth todavía tiene buenos recuerdos de este género, y para reafirmarlo vayan a este sitio Comics Comics , en el que se reproduce un artículo fechado en ¡1972!, cuando Groth contaba con tan sólo 17 años, y ya era un importante defensor y promotor de la historieta a través de su Fantastic Fanzine, del cual pueden checar un número en Comic Attack. De verdad que ver este tipo de cosas entusiasman, pues se trata de un cuate que no ha cejado desde hace casi 40 años y ha ganado mucho para el medio. Aunque no en el mismo nivel, esto es algo que salió publicado en Milenio Diario hace unos meses, e igualmente deja ver a un freak y obseso de los cómics.


-Como deben saber, Marvel Comics México ha publicado una recopilación de historias escritas por los maestros Edgar Allan Poe y Howard Phillips Lovecraft, y adaptadas al medio por el maestro Richard Corben: Trinidad Satánica de Maestros. Esta Monster Edition de ensueño, de nombre Guarida del Horror, se presentará el lunes 26 octubre, a las 18 horas, en la Cineteca Nacional de la Ciudad de México. Espero no suene a golazo, pero les comento felizmente que yours truly, o sease yo, me encargué de la traducción de estas historias, así como de un texto introductorio. Ha sido un honor hacer esta tarea (gracias Don Giobany), y así como exigente ha sido fabulosa. El día de la presentación, además de lectura atmosférica de la obra de Poe (para conmemorar el aniversario 200 de su natalicio) se proyectará Dagon, un intenso filme realizado por el maestro Stuart Gordon (sí, el mismísimo de Re-Animator y From Beyond) y que abreva, obviamente, tanto del cuento del mismo nombre como de The Shadow Over Insmouth, escritos por el maestro de Providence. Si quieren darse una vuelta a esto que va a estar muy bueno, cómprense en su puesto de periódicos favorito el Capitán América #10 ( es requisito) y dense una vuelta por el Bullpen de Marvel para contestar la trivia que les dará su entrada doble.


viernes, 9 de octubre de 2009

Love and Rockets: New Stories No. 2

Love and Rockets: New Stories No.2
Por The Hernández Brothers
Publica Fantagraphics Books
15 dólares



Hace casi un año exactamente (24 de octubre del 2008) subí a este espacio la reseña y comentario del primer número de Love and Rockets: New Stories, la nueva etapa de esta impecable obra que Xaime y Beto Hernández (en ocasiones acompañados por su instigador principal, Mario Hernández) han ido construyendo desde hace casi tres décadas casi en la forma como debe hacerse una vida: creciendo en muchos aspectos.

Como entonces se decía, esta nueva etapa se presenta en forma de libro (novela gráfica) y con 100 páginas de contenido, lo cual es fenomenal, aunque un tanto desesperante ante la dilatada espera que implica un año. De cualquier forma, hay que celebrar, pues Love and Rockets: New Stories No.2 finalmente ha sido publicado.

Con 50 páginas Xaime concluye su saga de Ti-Girls Adventures Number 34, mientras que Beto ilustra nuestros ojos con dos historias: Sad Girl y Hypnotwist, en las que por un lado presenta su intenso estudio de personajes, así como una surrealista fábula.



Sad Girl, es el breve recuento de la depresión vivida por Killer, una joven estudiante de enormes senos betonianos y figura impecable, que a la par sufre por un novio que dice no serlo y por el trabajo que realizó en el remake a una película (aparentemente softporno), y la cual parece que no será distribuida. Se trata de una de esas historias cortas muy de Beto, que parecen concluir en un punto medio, y que su desarrollo se encuentra plagado de personajes y circunstancias especiales que trabajan en un orden distinto al que los lectores estamos acostumbrados: hay emociones reales en cada paso dramático.

Hypnotwist, por el contrario, parece construirse en base a la lógica de un sueño. De entrada, la splashpage que abre la historia rememora directamente a una inolvidable secuencia del filme Spellbound, del maestro Hitchcock (me parece que en México es conocida como Cuéntame tu vida), diseñada nada menos que por el mismísimo Salvador Dalí. Como pueden ver, la presencia de ojos, de vista, de visiones, de percepciones, de interpretaciones, es lo que parece trazar esta historia de una mujer rubia que recorre las calles, sitios y personas, cubierta tan sólo por un abrigo que muestra sus sugerentes caderas y piernas. Si Beto tomó a Dalí, efectivamente, como inspiración para esta historia, es lógica la cantidad de imágenes que presenta y las interpretaciones que esto permite en cada lector. Y la deliciosa palabra compuesta del título, Hypnotwist, sin embargo y finalmente, invoca el bagaje kitsch y pop del autor, en el que por igual pueden entrar tanto Dalí y Hitchcock, como Russ Meyer, Buñuel o Roger Corman.


Parte de la mencionada secuencia diseñada por Dalí

Xaime, por su parte, con Ti-Girls Adventures Number 34 me parece que presenta su historia más fantasiosa, desde aquella primera de Mecanics que inauguró Love and Rockets, y que posteriormente evolucionó al melodrama desarrollado en el pueblo de Huerta. Ti-Girls…, es como una especie de tributo del autor a una de las mujeres más bellas que se han visto en página alguna de cómic, y que fue creada por él mismo: Penny Century. Ti-Girls…, así, permite finalmente que esta mujer obtenga superpoderes, algo con lo cual había fantaseado desde que se le conoce. No obstante, este regalo igualmente va acompañado de cierta miseria esperada. Este pretexto y tributo permite que Xaime construya una historia de superhéroes a su manera, en la que por igual se entrelazan la metaficción (Maggie, la entrañable protagonista de Xaime, de total identificación con el lector, se encuentra involucrada en este conflicto pues a partir de la lectura de cómics está bien enterada de estos sucesos, y es pieza fundamental en la búsqueda en que se encuentra un grupo de superheroínas que intenta ayudar a Penny), las batallas superheroícas mezcladas con la gramática de la lucha libre, y el melodrama matriarcal que ha definido la brillante carrera de Xaime.

Una vez más, estas cien páginas han resultado un festín. El problema es que hay que esperar un año nuevamente para la siguiente entrega. Ah, cómo sufrimos los lectores de cómics.

viernes, 2 de octubre de 2009

VR: Pixu. The Mark of Evil

Pixu. The Mark of Evil
Por Gabriel Bá, Becky Cloonan, Vasilis Lolos y Fábio Moon.
Publica Dark Horse Comics
18 dólares



Provocar terror y horror en la historieta, me parece que es un suceso más complejo y complicado que en el cine y la literatura. En estos dos medios, la imagen y el sonido o todas las palabras y el talento tras la pluma, son herramientas con capacidades suficientes para construir los resortes necesarios para obtener brincos y gritos.

En la historieta, a pesar de contar con el encuentro de la palabra y la imagen estática, es difícil llegar al balance correcto para provocar la impresión esperada. Pues demasiada descripción, en lugar de profundizar, puede desesperar y aburrir; mientras que el dibujante debe ser lo suficientemente capaz para reproducir con trazos la desesperación en los personajes o el terror en papel que provocará horror en el lector. Es difícil explicarlo; pero lo cierto es que constantemente en el cómic de horror se cae en la parodia involuntaria, en el simple ridículo o en el horroroso aburrimiento.

No obstante, cuando se logra el balance correcto, los hallazgos y logros son inigualables. Prueba de ello pueden encontrase en el From Hell y el Swamp Thing, de Alan Moore y amigos; en el Uzumaki y Gyo, de Junji Ito; en el Panorama of Hell, de Hideshi Hino; en el Mort Cinder y las adaptaciones a Lovecraft, de Alberto Breccia; o la adaptación a Freaks, de Jim Woodring y Francisco Solano López. Un buen susto en historieta es como pocos.

He de decir que a mí pocas cosas me provocan terror o pánico en cualquier narrativa, pero disfruto mucho los elementos del género. Así, que no les diré precisamente que haya sido aterrorizado por Pixu. The Mark of Evil, aunque sí entré en una atmósfera enrarecida y, definitivamente, se trata de una obra sumamente sobresaliente.



Creada a cuatro manos, por Becky Cloonan (neoyorkina), Vasilis Lolos (griego) y los hermanos Fábio Moon y Gabriel Bá (brasileños), esta maravillosa obra se construye en base a atmósferas y estados de ánimo. Los cuatro autores se conocieron en la Comic-Con hace cinco años, y ahí comenzaron una relación amistosa que los ha llevado a construir éste y otros proyectos totalmente independientes. Si bien, la edición conseguible de Pixu. The Mark of Evil la publica Dark Horse, esta historia originalmente se editó en dos números independientes que vendieron ellos mismos en convenciones y a través de sus sitios de internet, y fue debido al nivel de la obra y la necesidad de presentarla a un público mayor que Dark Horse propuso editarlo en un libro de pasta dura.

Aparentemente, y como al inicio del libro se explica, Pixu es una palabra brasileña que significa la marca del mal que pronostica la muerte inminente. Bajo este augurio se despliega la historia de un grupo de inquilinos en un edificio departamental, cuatro historias propuestas por los cuatros autores, e interconectadas para hacer su suma un todo. Una pareja ‘disfuncional’ (aunque nunca sabemos si funcionó en principio), un profesor alcohólico que no se deshace del fantasma de su esposa, un esquizoide que comienza a ver la Pixu, y un viejo y una niña rodeados de frascos con contenidos extraños.

Cada departamento es distinto, y no todos se encuentran enrarecidos en principio… aunque el camino de todo el edificio con lo que lleva dentro es ese. Así, grises y negros van trazando la caída de este pequeño ecosistema, paredes y pieles se descarapelan por igual como reflejo de la polución que contamina cerebros y aire al tiempo.



En Pixu. The Mark of Evil, la presencia del mal no está dada por un tosco fantasma. Ahí, las maldiciones y los malos augurios están manifestados por montoncitos de uñas y dedos macerados, por brujerías supuestas que de nada sirven ante la oscuridad, por una niña que no actúa como tal, por gallinas muertas que miran acusadoras desde un frasco…

Normalmente, los logros de los esfuerzos grupales radican en la variedad que las distintas partes pueden ofrecer al objetivo. En esta obra, por supuesto, hay variedad; pero las distintas fuerzas se notan concentradas de forma casi increíble en potencia, nivel e idea. Los estilos e intereses de cada autor están presentes (títulos tan inolvidables como The Umbrella Academy, Casanova, Demo y Pirates of Coney Island, son ejemplo del originalísimo trabajo de este grupo de autores), pero la fuerza es una y es lo que concreta el éxito de esta novela gráfica.

Me atrevo a decir que no hay nada parecido a esta obra en la actualidad comiquera: todos los esfuerzos indies parecen perderse en ciencia ficción posmoderna, existencialismo y desmadre con toques intelectuales; un horror gótico como éste ya casi no se ve. Perderse esta obra sería un verdadero horror.