viernes, 2 de octubre de 2009

VR: Pixu. The Mark of Evil

Pixu. The Mark of Evil
Por Gabriel Bá, Becky Cloonan, Vasilis Lolos y Fábio Moon.
Publica Dark Horse Comics
18 dólares



Provocar terror y horror en la historieta, me parece que es un suceso más complejo y complicado que en el cine y la literatura. En estos dos medios, la imagen y el sonido o todas las palabras y el talento tras la pluma, son herramientas con capacidades suficientes para construir los resortes necesarios para obtener brincos y gritos.

En la historieta, a pesar de contar con el encuentro de la palabra y la imagen estática, es difícil llegar al balance correcto para provocar la impresión esperada. Pues demasiada descripción, en lugar de profundizar, puede desesperar y aburrir; mientras que el dibujante debe ser lo suficientemente capaz para reproducir con trazos la desesperación en los personajes o el terror en papel que provocará horror en el lector. Es difícil explicarlo; pero lo cierto es que constantemente en el cómic de horror se cae en la parodia involuntaria, en el simple ridículo o en el horroroso aburrimiento.

No obstante, cuando se logra el balance correcto, los hallazgos y logros son inigualables. Prueba de ello pueden encontrase en el From Hell y el Swamp Thing, de Alan Moore y amigos; en el Uzumaki y Gyo, de Junji Ito; en el Panorama of Hell, de Hideshi Hino; en el Mort Cinder y las adaptaciones a Lovecraft, de Alberto Breccia; o la adaptación a Freaks, de Jim Woodring y Francisco Solano López. Un buen susto en historieta es como pocos.

He de decir que a mí pocas cosas me provocan terror o pánico en cualquier narrativa, pero disfruto mucho los elementos del género. Así, que no les diré precisamente que haya sido aterrorizado por Pixu. The Mark of Evil, aunque sí entré en una atmósfera enrarecida y, definitivamente, se trata de una obra sumamente sobresaliente.



Creada a cuatro manos, por Becky Cloonan (neoyorkina), Vasilis Lolos (griego) y los hermanos Fábio Moon y Gabriel Bá (brasileños), esta maravillosa obra se construye en base a atmósferas y estados de ánimo. Los cuatro autores se conocieron en la Comic-Con hace cinco años, y ahí comenzaron una relación amistosa que los ha llevado a construir éste y otros proyectos totalmente independientes. Si bien, la edición conseguible de Pixu. The Mark of Evil la publica Dark Horse, esta historia originalmente se editó en dos números independientes que vendieron ellos mismos en convenciones y a través de sus sitios de internet, y fue debido al nivel de la obra y la necesidad de presentarla a un público mayor que Dark Horse propuso editarlo en un libro de pasta dura.

Aparentemente, y como al inicio del libro se explica, Pixu es una palabra brasileña que significa la marca del mal que pronostica la muerte inminente. Bajo este augurio se despliega la historia de un grupo de inquilinos en un edificio departamental, cuatro historias propuestas por los cuatros autores, e interconectadas para hacer su suma un todo. Una pareja ‘disfuncional’ (aunque nunca sabemos si funcionó en principio), un profesor alcohólico que no se deshace del fantasma de su esposa, un esquizoide que comienza a ver la Pixu, y un viejo y una niña rodeados de frascos con contenidos extraños.

Cada departamento es distinto, y no todos se encuentran enrarecidos en principio… aunque el camino de todo el edificio con lo que lleva dentro es ese. Así, grises y negros van trazando la caída de este pequeño ecosistema, paredes y pieles se descarapelan por igual como reflejo de la polución que contamina cerebros y aire al tiempo.



En Pixu. The Mark of Evil, la presencia del mal no está dada por un tosco fantasma. Ahí, las maldiciones y los malos augurios están manifestados por montoncitos de uñas y dedos macerados, por brujerías supuestas que de nada sirven ante la oscuridad, por una niña que no actúa como tal, por gallinas muertas que miran acusadoras desde un frasco…

Normalmente, los logros de los esfuerzos grupales radican en la variedad que las distintas partes pueden ofrecer al objetivo. En esta obra, por supuesto, hay variedad; pero las distintas fuerzas se notan concentradas de forma casi increíble en potencia, nivel e idea. Los estilos e intereses de cada autor están presentes (títulos tan inolvidables como The Umbrella Academy, Casanova, Demo y Pirates of Coney Island, son ejemplo del originalísimo trabajo de este grupo de autores), pero la fuerza es una y es lo que concreta el éxito de esta novela gráfica.

Me atrevo a decir que no hay nada parecido a esta obra en la actualidad comiquera: todos los esfuerzos indies parecen perderse en ciencia ficción posmoderna, existencialismo y desmadre con toques intelectuales; un horror gótico como éste ya casi no se ve. Perderse esta obra sería un verdadero horror.

8 comentarios:

Joherigu dijo...

Pues la verdad, muchas gracias por la reseña. Me aclaro esa duda que tenía de si comprarlo o no ya que me gusto mucho el trabajo que Cloonan hizo en Demo y quería conseguir algún otro trabajo suyo.
Y, hay otra cosa que quisiera preguntar. Yo se que no tiene nada que ver con el tema, sin embargo, si me pudieran aconsejar acerca de si comprar Cerebus o esperar a conseguir El Incal, me harían el día.

¡Muchas gracias y saludos desde éste lado de la pantalla!

Ruben Davila dijo...

Como siempre muy buen articulo Sr. Matamoros.Por otro lado le iba a preguntar si usted no ha escrito guiones de comic o si ha pensado hacerlo.Saludos

Jack Marino dijo...

Me da gusto que hayas disfrutado la lectura de Pixu.

Morningstar dijo...

Jeherigu hasta el momento sólo he podido leer el primer libro de cerebus, y puedo decirte que es una lectura entretenida, aunque un poco pesada a ratos. Ahora, te hablo de ese primer libro que tal vez sea el menos interesante de la saga, pues como sabes se fue transformando en algo totalmente distinto a la parodia de Conan que en principio era. he ido comprando más números de cerebus, pero aún no he podido leerlos por falta de tiempo. Pero sin duda, la enorme obra de 300 números de Cerebus es todo un hito y es única en el medio. Yo sí la recomiendo. E igualmente recomiendo El INcal, y ya que andas en eso, no te pierdas Los Metabarones.
Hasta el momento no he escrito nada de historieta, Ruben , pero es algo que definitivamente pienso hacer.
Sí, Giacomo, me gustó mucho. Había teniod oportunidad de leer la primera parte en su versión indy, pero ya que lo compre completo en BadaBing comporbé que se trata de una gran obra.
Saludos a todos.

luis reséndiz dijo...

Mauricio, ayer apareciste en 'Historias Engarzadas' dando semblanzas acerca de la carrera del Enmascarado de Plata... ya haría falta un buen artículo sobre eso, no?
Se te admira, un saludo!

Ruben Davila dijo...

Le preguntaba sobre escribir comics por que, yo me estaria ofreciendo a ilustrar algun guion suyo,un web comic seria excelente para empezar.jeje "El primero que dibujo un guion del Sr. Matamoros..."
asi que ahi esta la propuesta y de paso invitarlo a visitar mi recien estrenado blog de dibujo,jeje pues si no como, y pues tome esto mas en serio.Saludos inkforabsolution.blogspot.com.

Morningstar dijo...

Orale Lvis, qué bueno que viste el programa, a mí se me pasó. Ese programa tiene como cuatro años, pero qué bueno que lo han repetido porque, como sabemos, Santo es imperecedero.
Pues tendré muy presente tu propues Rubén, gracias.
Saludos a ambos.

Joherigu dijo...

Ok. Gracias por el dato.
No había pensando en Los Metabarones, pero igual y en cuanto pueda los consigo.