Continuar o iniciar un proyecto editorial independiente en esta época es complicado, y una cuestión de fe, mucho empeño y trabajo. He intentado iniciar uno en los últimos meses, y ha sido decepcionante. No he arrojado la toalla, pero sí estoy desencantado.
Hace unos días escuché en la radio a Nadia Molina, editora de PC Magazine en Español y excompañera de Toquedequeda.net, comentar que la versión estadounidense de esta publicación comenzará -me parece que con su número de enero- a publicarse únicamente en versión electrónica; es decir, este órgano informativo ha optado por dejar a un lado su versión impresa, para transformarse únicamente en un pulso de energía en la pantalla de la computadora.
El movimiento económico, ecológico e, incluso, estético, parece decirnos que hacia allá se dirige el camino del periodismo y de las publicaciones. Y esto, quiero suponer, a varios lectores nos preocupa por una cuestión que va desde la forma de ver la vida, hasta el terreno de la nostalgia.
Desafortunadamente, el peso y la importancia del dinero es cada vez más notorio en el movimiento de nuestras vidas, y es prácticamente imposible que una revista en papel exista sin el apoyo monetario que se obtiene por los espacios que se venden dentro de sus páginas para publicitar equis producto. Como La Mosca en la pared, hay varias revistas que recientemente han perdido la batalla a falta de publicidad, y aún cuando ésta se vendía de buena manera.
No obstante, y afortunadamente, soy lector de revistas cuyos editores y colaboradores realizan su labor por verdadero placer y amor a su proyecto e intereses discursivos e informativos. Es decir, sé que aún existen alternativas al orden mundial que buscan vendernos como la única opción.
En este link, por ejemplo: http://www.youtube.com/watch?v=HlzNBCVkH_g , pueden observar una idea íntegra de un proyecto editorial, como extensión de los intereses intelectuales y vitales de sus involucrados (independiente al giro de la revista). Otro caso, por ejemplo, es la extraordinaria The Comics Journal, que en más de 30 años de existencia ha abogado por la historieta en todas sus formas (a pesar del desconocimiento, las diferencias y malas intenciones de cierto sector del mismo ambiente).
De ser un simple fanzin fotocopiado de una escena que parecía no estar interesada en su registro, esta publicación se ha convertido en una obra de valores estéticos y de contenido que, prácticamente, hacen de si misma un objeto de arte. Gary Groth continúa al frente de esta publicación, forjando no sólo rigor en el medio, sino en el del periodismo en general, y aún como punta de lanza de la heroica editorial Fantagraphics.
El penúltimo número de esta publicación, el 293 de noviembre (thanks Eric Reynolds) reúne diversos aspectos del periodismo y de la historieta. En portada nos enfrentamos a una imagen de S. Clay Wilson, ilustrador de trascendencia en el comix underground y de carácter diabólico en su imágenes.
Desde la portada, este número de The Comics Journal ya está innovando y proponiendo: la imagen del Chekered Demon partiéndole la madre a un pirata se presenta intacta, virgen, sin ningún elemento externo a lo propuesto por Wilson en su obra. Es una etiqueta autoaderible, una calcomanía, colocada en la esquina superior izquierda en la que se encuentra el logo de la publicación, así como el precio, número y un sumario de lo que podremos encontrar dentro de ella. En la esquina inferior derecha de la misma se encuentra la leyenda: “Peel Here”, que indica de dónde despegarla en caso de desearlo. La propuesta de diseño, así, es brillante en su ejecución y propuesta: la etiqueta resume los datos esenciales y su posición es agradable a la vista, y sin hacer ruido con la imagen de portada que, si se prefiere así, puede quedar totalmente limpia, al deshacerse de la etiqueta.
Ya dentro de la revista nos encontramos con dos entrevistas, una a Clay Wilson y otra a Alex Robinson. La de Wilson, si no muy elocuente en lo dicho por el artista (contrario a lo que arrojan siempre en esta revista), resulta reveladora en su pensar y en su elaborar: se trata de un artista etílico y enloquecido que hace honor a su leyenda y su obra. Wilson es creador de escenas de real terror humano, y esto recientemente se ha visto traducido a su vida misma, pues tras una noche de farra cayó y se golpeó la cabeza. Aparentemente su estado de salud actual es estable, aunque no el mejor.
De unos años para acá, sumado a sus distintas reseñas, críticas, reportajes y diversos ensayos (en esto número las reseñas van desde el Tor de Joe Kubert, hasta el Nat Turner de Kyle Baker y el libro de ensayos de Astroboy de Frederik L. Schodt, así como un interesante reportaje de un encuentro de moneros políticos estadounidenses), The Comics Journal ha implementado una sección en la que reproduce historieta, ya sea un rescate hemerográfico o algo totalmente nuevo. En esta ocasión presenta una antología de trabajos de los alumnos del The Center for Cartoon Studios, de Vermont, a través de la cual pueden verse varios niveles y propuestas jóvenes, y de las cuales me parece que mínimo nos encontramos con una de mucho potencial, la de Denis St. John, con Monster & Girls:Amelia, un interesante ejercicio en terror a través de las formas y la psicología.
Y el adelanto que presenta del manga Travel, de Yuichi Yokoyama, que en breve será publicado por PictureBox, nos permite comenzar a salivar por una obra cuya espectacular experimentación en la forma a partir del tiempo y el encuadre, invariablemente obligará a su adquisición.
En resumen, nueve veces al año The Comics Journal nos acerca al debate estético y filosófico a partir del análisis y la celebración de la historieta.
Hace unos días escuché en la radio a Nadia Molina, editora de PC Magazine en Español y excompañera de Toquedequeda.net, comentar que la versión estadounidense de esta publicación comenzará -me parece que con su número de enero- a publicarse únicamente en versión electrónica; es decir, este órgano informativo ha optado por dejar a un lado su versión impresa, para transformarse únicamente en un pulso de energía en la pantalla de la computadora.
El movimiento económico, ecológico e, incluso, estético, parece decirnos que hacia allá se dirige el camino del periodismo y de las publicaciones. Y esto, quiero suponer, a varios lectores nos preocupa por una cuestión que va desde la forma de ver la vida, hasta el terreno de la nostalgia.
Desafortunadamente, el peso y la importancia del dinero es cada vez más notorio en el movimiento de nuestras vidas, y es prácticamente imposible que una revista en papel exista sin el apoyo monetario que se obtiene por los espacios que se venden dentro de sus páginas para publicitar equis producto. Como La Mosca en la pared, hay varias revistas que recientemente han perdido la batalla a falta de publicidad, y aún cuando ésta se vendía de buena manera.
No obstante, y afortunadamente, soy lector de revistas cuyos editores y colaboradores realizan su labor por verdadero placer y amor a su proyecto e intereses discursivos e informativos. Es decir, sé que aún existen alternativas al orden mundial que buscan vendernos como la única opción.
En este link, por ejemplo: http://www.youtube.com/watch?v=HlzNBCVkH_g , pueden observar una idea íntegra de un proyecto editorial, como extensión de los intereses intelectuales y vitales de sus involucrados (independiente al giro de la revista). Otro caso, por ejemplo, es la extraordinaria The Comics Journal, que en más de 30 años de existencia ha abogado por la historieta en todas sus formas (a pesar del desconocimiento, las diferencias y malas intenciones de cierto sector del mismo ambiente).
De ser un simple fanzin fotocopiado de una escena que parecía no estar interesada en su registro, esta publicación se ha convertido en una obra de valores estéticos y de contenido que, prácticamente, hacen de si misma un objeto de arte. Gary Groth continúa al frente de esta publicación, forjando no sólo rigor en el medio, sino en el del periodismo en general, y aún como punta de lanza de la heroica editorial Fantagraphics.
El penúltimo número de esta publicación, el 293 de noviembre (thanks Eric Reynolds) reúne diversos aspectos del periodismo y de la historieta. En portada nos enfrentamos a una imagen de S. Clay Wilson, ilustrador de trascendencia en el comix underground y de carácter diabólico en su imágenes.
Desde la portada, este número de The Comics Journal ya está innovando y proponiendo: la imagen del Chekered Demon partiéndole la madre a un pirata se presenta intacta, virgen, sin ningún elemento externo a lo propuesto por Wilson en su obra. Es una etiqueta autoaderible, una calcomanía, colocada en la esquina superior izquierda en la que se encuentra el logo de la publicación, así como el precio, número y un sumario de lo que podremos encontrar dentro de ella. En la esquina inferior derecha de la misma se encuentra la leyenda: “Peel Here”, que indica de dónde despegarla en caso de desearlo. La propuesta de diseño, así, es brillante en su ejecución y propuesta: la etiqueta resume los datos esenciales y su posición es agradable a la vista, y sin hacer ruido con la imagen de portada que, si se prefiere así, puede quedar totalmente limpia, al deshacerse de la etiqueta.
Ya dentro de la revista nos encontramos con dos entrevistas, una a Clay Wilson y otra a Alex Robinson. La de Wilson, si no muy elocuente en lo dicho por el artista (contrario a lo que arrojan siempre en esta revista), resulta reveladora en su pensar y en su elaborar: se trata de un artista etílico y enloquecido que hace honor a su leyenda y su obra. Wilson es creador de escenas de real terror humano, y esto recientemente se ha visto traducido a su vida misma, pues tras una noche de farra cayó y se golpeó la cabeza. Aparentemente su estado de salud actual es estable, aunque no el mejor.
De unos años para acá, sumado a sus distintas reseñas, críticas, reportajes y diversos ensayos (en esto número las reseñas van desde el Tor de Joe Kubert, hasta el Nat Turner de Kyle Baker y el libro de ensayos de Astroboy de Frederik L. Schodt, así como un interesante reportaje de un encuentro de moneros políticos estadounidenses), The Comics Journal ha implementado una sección en la que reproduce historieta, ya sea un rescate hemerográfico o algo totalmente nuevo. En esta ocasión presenta una antología de trabajos de los alumnos del The Center for Cartoon Studios, de Vermont, a través de la cual pueden verse varios niveles y propuestas jóvenes, y de las cuales me parece que mínimo nos encontramos con una de mucho potencial, la de Denis St. John, con Monster & Girls:Amelia, un interesante ejercicio en terror a través de las formas y la psicología.
Y el adelanto que presenta del manga Travel, de Yuichi Yokoyama, que en breve será publicado por PictureBox, nos permite comenzar a salivar por una obra cuya espectacular experimentación en la forma a partir del tiempo y el encuadre, invariablemente obligará a su adquisición.
En resumen, nueve veces al año The Comics Journal nos acerca al debate estético y filosófico a partir del análisis y la celebración de la historieta.
4 comentarios:
Vaya es una pena que esta publicación desaparezca, llegué a leer solo un par de números (cortesía de un amigo más geek incluso que yo) pero en verdad me pareció muy interesante y mucho más elocuente que ciertas publicaciones nacionlaes y al nivel de Wizard, o por que no, una rayita más arriba, ya que se enfoca al cómic más como un arte y sus exponentes que simplemente "que compraré esta semana", una pena y sobre las publicaciones y la publicidad, me apree algo lamentable, incluso he notado un aumento de anuncios en los cómics de Marvel México, pero creo que si existen otras propuestas viables para que el cómic, o el periodismo independiente tenga futuro.
Mucha suerte con su proyecto.
Preacher Matamoros:
yo hace tiempo tuve una platica de como varias revistas desaparecen del medio por esas faltas de apoyo fatales,recuerdo larva,la mosca,un montonal de comics mexicanos de los cuales el bulbo a mi ver era el q mas futuro le veia pero aqui en mexico no hay esa periodicidad q sustente esa variedad enorme de revistas y muchas veses terminan como intentos tengo cajas llenas de revistas comics q nunca terminaron de cuajar,hasta ahora solo la revista comic zone es la unica de comics q mas o menos compro pero se me afigura solo una wizar al carbon y con menos paginas las publicaciones independientes en mexico son dificiles vaya es como pelear contra goliat pero siempre se puede ganar yo en lo personal odio las revistas y comics descargables es algo antinatura para el medio yo se q es una manera barata pero pierde todo ese encanto de tenerla en la mano ojearla tiempo despues y recordar esos momentos encapsulados en papel y despues enseñarles a las generaciones futuras como eran nuestros tiempos,volviendo al tema,es como gio platicaba en uno de los podcast no solo es pedir comics y ya televisa los publica,no,es hacer una investigacion completa y ver q comics y revistas tienen futuro y q otras no,no creo q mucha gente comprara mutopia si se editara o tampoco la serie regular de exiles vaya es irse por lo seguro.
Lo triste es q uno solo no puede luchar,el sueño independiente parece lejano(yo todavia espero el boom del comic mexicano q me prometieron alla por el 95)en mexico si el mismo lector no empiesa por apoyar en vez de no mas estarse qjando,cito palabras de un conocido:**yo no compro comics mexicanos por q son mexicanos**todo empiesa con el apoyo del lector...
Y esta bonita opinion/colagedeideas fue presentado por la iglesia Mooreana:
**por q el mesias camina camina junto a los mortales y escribe para ellos**
(ahora si me pase de mamon XD)
Hola. Sólo comentándoles que The Comics Journal NO desaparece (espero eso esté claro en el texto). Por el contrario, se encuentra en estado vigoroso y es un ejemplo heroico de las publiaciones independientes.
Saludos a amabos.
Ph'nglui mglw'nafh morningstar R'lyeh wgah'nagl fhtagn!
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