Tras casi dos años de que apareció el polémico Black Dossier de The League of Extraordinary Gentlemen (recordemos que esta divertida novela gráfica, que resolvía ciertas dudas sobre este equipo a partir de una especie de almanaque de su historia y las peculiaridades de sus diversos integrantes, no contó con el CD de música creada por sus autores expresamente para el libro, en principio no se vendió fuera de Estados Unidos y su editor, Scott Dunbier, fue corrido de Wildstorm unos meses después. Aparentemente, todo esto fue una venganza de Paul Levitz, presidente de DC Comics, tras varios desencuentros con Alan Moore), ayer mismo arribó al mundo The League of Extraordinary Gentlemen Century: 1910, primero de tres libros que conformarán la cuarta aventura publicada de estos personajes, obviamente escrita por Alan Moore, dibujada por Kevin O’Neill, rotulada y diseñada por Todd Klein y en esta ocasión asistida en los colores por Ben Dimagmaliws.
Ya en algunas de las reseñas más genéricas de esta obra los que firman se han quejado de lo complicado de la historia a partir de lo oscuro de la mayoría de referencias que presenta, argumentando que impide el pleno disfrute de la obra. Efectivamente, esta historia es un complejísimo tejido compuesto de personajes de diversas fuentes y la gran cantidad de explosiones imaginativas que esto detona en la propuesta de Moore y compañía. No por nada, hasta el momento, existen sendos volúmenes (Heroes & Monsters, A Blazing World e Impossible Territories ) de anotaciones al respecto, viñeta por viñeta, realizadas heroicamente por Jess Nevins para los tres primeros libros (y de lo cual pueden checar las versiones menos depuradas aquí).
Hay que tener en cuenta que la lectura de la obra de Moore exige mayor atención y compromiso por parte del lector, que lo necesario para hacer la mayoría de lecturas en general. Y con TLoEG hay que gradar la dificultad y compromiso, ante el detalle y la numeralia.
Dicho esto, puedo comentar que mi lectura de este primer volumen ha sido muy grata, muchas referencias permanecen en la oscuridad para mí (lamentablemente, Nevins ha anunciado que no hará mas anotaciones de cómics, no se sabe la razón, así que alguien más, o uno mismo incluso, tendrá que intentar hacer la cardiaca tarea… aunque en su mismo sitio asegura que las anotaciones para 1910 están listas. ¿Alguien puede explicame, por favor?), aunque eso no impidió el disfrute de una obra que se sostiene igualmente como ejercicio narrativo.
Como es claro, la historia se ubica en 1910, con Willhelmina Harker y Allan Quatermain como únicos remanentes de la primera encarnación de la Liga, y notablemente rejuvenecidos tras bañarse en unas aguas mágicas en Uganda. Thomas Carnacki hace su aparición con visiones apocalípticas (éste, héroe de una serie de historias cortas escritas por William Hope Hodgson, autor de la influyente The House of the Borderland, reverenciada por los propios Lovecraft y Moore, éste último quien se encargó de escribir una intro para la adaptación en cómic realizada por Richard Corben de dicha historia) y, junto con él, Anthony Raffles, el eterno hermafrodita Orlando, y la pareja mencionada conforman la nueva versión de TLoEG. La amenaza según el visionario Carnacki puede venir de los actos de Oliver Haddo (ocultista que está tomado de la novela The Magician, de Somerset Maugham, diseñado a partir del mismísimo Aleister Crowley), y mientras a Londres ha regresado un tal Jack the Knife (una brillante aparición creada de la suma de Jack the Ripper y Mack the Knife, personaje de la Opera de los tres centavos de Brecht y Weill). Una breve aparición por parte de Andrew Norton (viajero del tiempo creado por Iain Sinclair e ilustrado por Dave Mckean en algunas historias) será recordada, sin duda, por su esplendor.
La narración en prosa que cierra este episodio (y que queda en continuación para los dos restantes), además de implicar un visionado de mundos y seres intrazables, ya es recordada por permitir la apreciación de dos estrambóticos superhéroes de la protopsicodelia comiquera: Captain Universe (creado por Mick Anglo, efectivamente, el mismo perpetrador de Marvelman, el original) y Stardust (la estrambótica creación del estrambótico Fletcher Hanks), éste último a quien se le ve suspendido en una morada final de hielo y a quien Moore, así, reúne poéticamente con su creador, a quien por última vez se le vio congelado una mañana sobre una banca en Central Park.
Como bien saben, se trata de lectura obligada.
-Y por cierto (la psicomagia existe), acaban de avisarme que Alan Moore y su obra: Realidades construidas, finalmente, si está vendiéndose en librerías Gandhi, la cual se suma entonces a El Sotano y la tienda de comics BadaBing. Así que ya saben dónde pueden encontrarlo.
La ilustración que ven arriba de Moore haciendo lo suyo, es obra de Josue Rodas, a quien le agradezco enviarme la misma y haber estado con su hermano en la presentación del libro hace unas semanas.
7 comentarios:
Señor Matamoros, es necesario comprar las primeras historias de la Liga, o puedo comprar este volumen sin problemas? Sera que Norma ya lo saco? soy malo pal inglish, o que me recomiendas hacer, por ejemplo en el Badabing, vi un volumen de Promethea y es algo que desde que lei tu libro quiero tener en mi coleccion, gracias por el libro, por que a traves de el fomentas el que queramos leer algo mas que solo tipos con capitas y superpoderes.
Uy, Lestat... pues mira, creo que puedes comprar esta historia sin problemas, pero si leyeras antes las otras historias te provocaría un placer mayor esta lectura. Finalmente, te recomendaría que lo compraras (cuesta 8 dólares, al cambio de tienda de cómics mexicana 120 pesos), y si decides leerlo ahora o no, pues de menos ya lo tienes ahí esperándote.
Por cierto Lestat, gracias por conseguir tu copia del libro y por tu comentario. Saludos.
Me da gusto que la ficticia liga victoriana siga aventurándose en los terrenos más oscuros de la naturaleza literaria y expandiéndose en la mitológica realidad alterna de la misma. En estos días he estado checando los avances en el proceso de filmación de una nueva adaptación de novela gráfica, titulada Scott Pilgrin v.s The World bajo las ordenes del carismático, atrabancado y maravilloso Edgar Wright director de las inolvidablemente jocosas, bien echas y bien logradas Shaun of the Dead y Hot Fuzz, asistí desde el estreno a la premiere de esta última y en la sala solo estaba yo y unos novios, al inicio de la secuencia de créditos estallé de excitantes emociones freaks y otorgue una ovación de saltos y aplausos sobre mi misma butaca y las medias naranjas atónitas me reclamaron antes de salir y dejarme solo “¡Ora gúey, no es festival!”.
Si conoces el cómic Mauricio hazme saber tu opinión del paquete y también deseo tu recomendación sobre el material que consideres adecuado para desplayarme en el estrambótico universo visual de Richard Corben.
Agradezco tu atención y hasta pronto.
MILENIO III
Señor Matamoros, a mis compañeros de clase y a mí nos encargaron un trabajo sobre una entrevista a un columnista de nuestra preferencia, y esperabamos ver si usted nos podia concederla. El problema es que es en video (osease que tendríamos que verlo en persona) y que tenemos que entregarlo antes del fin de ciclo escolar. Entonces señor Matamoros, cree que si se podría hacer? (prometo subir el video al youtube para que todos vean lo grandioso que es usted). no, ya en serio, lo dejamos a su consideración, salvenos de reprobar el curso.
Híjole, pues de Scott Pilgrim sólo he leído una historia y no le encontré razón de tanto éxito. Entiendo que es una historieta como para niños, pero a mí me gustan otro tipo de lecturas para niños. Y pues de Richard Corben su sagas de Den y Mutant World son muy buenas; es muy recomendable también todo lo que hizo para la Warren, en los años 70, en su mayoría historietas de horror y ciencia ficción, varias escritas por el maravilloso escritor Bruce Jones. Saludos Milenio.
Tribolín, pues mándame un correo y vemos que podemos hacer. Saludos.
Yo apenas iré hoy a recoger el nuevo número de TLoEG, lo que me recuerda que corrí con mucha suerte al comprar The Black Dossier.
Recuerdo que lo compré en Comicastle, y a la semana siguiente era inconseguible (de hecho el único ejemplar que les quedaba había triplicado su precio), ya que el tomo nunca debió haber llegado a México, si mal no recuerdo.
Así que le recomiendo al amigo Lestar que no deje pasar este número. Ya habrá tiempo para aprender inglés :)
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