miércoles, 29 de abril de 2009

Earthbuilders


El sábado , durante la presentación del libro de Alan Moore, me pedían mi opinión sobre los webcomics, los cuales hasta el momento no me han capturado.

Como contesté entonces, los webcomics me parecen algo frío y difícil de aprehender tras décadas de leer en papel, palpándolo y oliendo las tintas utilizadas para su impresión, y buscando el lugar y la iluminación requerida. Y, fuera de algunos webcomics que han buscado explotar las dádivas de la internet, en general estos esfuerzos se notan rudimentarios en su paso a la pantalla de la computadora.

Finalmente, en mi experiencia como lector de historietas, tanto la iluminación como el olor que despiden, y el sostenerlos sobre mis manos y pasar las hojas, son elementos básico de la experiencia completa; una pantalla y un mouse impiden un verdadero acercamiento a la obra, desde mis punto de vista. Y ya no hablemos de la manipulación del tiempo y el espacio que nuestras manos y ojos permiten en la página de cómic, al enfocar, acercar la misma página a nuestros ojos para observar cierto detalle, la atención dilatada en una misma viñeta o el retroceso de las hojas, sin duda, no son iguales en los webcomics.

El problema es que cada vez parece volverse más difícil la edición y publicación de cualquier obra literaria en papel, y por muchos aspectos. Tal vez entonces debemos comenzar a ejercitar nuestra lectura vía internet.

Y en este contexto, hace un par de días Jorge Tovalín (de Comikaze), comentaba sobre Earthbuilders, un webcomic realizado por los mexicanos Abraham Martínez (trama), R. G. Llarena (diálogos), Áxel Medellín (dibujos), y el brasileño Felipe Sobreiro (colores y rótulos), trabajo que concursa actualmente en el sitio Zudacomics.com , un proyecto de DC Comics.

En Zudacomics.com artistas de varias partes del planeta han subido su trabajo, y éste entra a concurso para recibir un pago económico y continuar con su realización. Earthbuilders actualmente se encuentra en 2º lugar, y el concurso acaba este 30 de abril.

Esta historia de ciencia ficción va en su entrega 8, y apenas arranca. Si te gusta su propuesta, deseas apoyar un esfuerzo nacional, o ambos, date una vuelta por sitio y dale tu voto.

viernes, 24 de abril de 2009

Inminente presentación

Sólo por si se lo preguntan, sigue en pie la invitación, y mañana a las 18 horas, en Badabing Comics (Estocolmo 18, col. Juárez, Zona Rosa. Tel.- 5514 5031), se realizará la presentación del libro Alan Moore y su obra: Realidades construidas, con la participación de Sergio Santiago Madariaga, editor del libro, y Mauricio Matamoros Durán, quien esto escribe y autor del libro.

Gracias por su atención.

jueves, 23 de abril de 2009

¿Ya chole con los Watchmen?


Recordarán el truculento, pero tal vez efectivo y, después de todo, que agradecemos, programa para incentivar la lectura de “cómics de autor” por parte de DC Comics, tras el estreno de Watchmen. Aunque mal recibido en términos generales, el filme logró lo que Zack Snyder meses antes del estreno dijo era su objetivo principal: que el interés por el filme llevará a más lectores a la historieta original de Moore, Gibbons y Higgins. Del año pasado a lo que va de 2009, Watchmen ha vendido más de un millón de ejemplares, convirtiéndose así en la recopilación de cómics, novela gráfica, o cómo quieran llamarle más exitosa de la historia.

Ante esto, DC Comics no lo pensó dos veces y anunció su programa After Watchmen… What’s Next?, a través del cual se busca a nuevos públicos a partir del bombardeo de información sobre obras de autores como Neil Gaiman, Grant Morrison, Garth Ennis, Warren Ellis y otras del propio Alan Moore. Muchos han aplaudido este proyecto, otros lo han criticado severamente. Lo cierto es que muchos creemos y sabemos que la oferta de cómics publicado en Estados Unidos no se centra únicamente en cómics de superhéroes, y menos de DC Comics solamente.

De esa forma, los siempre incisivos y propositivos colegas de Fantagraphics Books proponen su programa llamado After Watchmen, Cleanse Your Palate (Tras Watchmen, limpia tu paladar), en el que, entre otras obras, proponen a Love and Rockets, Ghost World, Frank, Palestine y Hate, como preciosas oportunidades para enriquecer el panorama del lector en el medio.

Creo que lo propuesto por los editores de Fantagraphics, sin duda, es absolutamente valioso. Pero igualmente habría que agregar obras de otros sellos, tal vez como Black Jack (Vertical), Cerebus (Aardvark and Veneheim), Pluto (Viz), Epileptic (Pantheon Books), Special Forces (Image), y un largo etcétera.



En otro orden de ideas, les comunicó que ayer por voz del propio Sergio Santiago Madariaga, editor de Alan Moore y su obra: realidades construidas, me enteré de que este libro no podrá ser adquirido en librerías Gandhi [UPDATE: Desde el 14 de mayo ya puede adquirirse también en librerías Gandhi, El Sótano y BadaBing Comics], pues en esta cadena decidieron que siempre no estaban interesados en el libro, tras tenerlo un mes guardado en la bodega y tras subir sus datos incluso a su página de internet. La política de esta librería para apoyar mayormente a los sellos importantes continúa incólume, y las puertas se cierran para los proyectos independientes. El caso parece que es el mismo en Educal, y hasta la próxima semana se resolverá la gestión con las librerías del FONCA para expender el libro, aunque parece que las cosas van bien ahí.

De esta forma les comunicó que en el DF podrán adquirirlo por el momento sólo en librerías El Sótano, y tanto del DF como del interior de la República podrán pedirlo en esta dirección. Igualmente, no olviden que este sábado 25 en Badabing Comics (más información en el post abajo), a las 18 horas, se presentará y podrán adquirirlo a un precio especial. Gracias por su atención.


martes, 21 de abril de 2009

Se presenta libro sobre Alan Moore


Jóvenes y... más jóvenes (efectivamente, Iconoctlán parece el Club de Toby), con la novedad de que finalmente el próximo sábado 25 de abril en Badabing Comics, tendrá lugar la esperada (al menos por quien esto escribe) presentación del libro Alan Moore y su obra: Realidades construidas, de Mauricio Matamoros Durán, es decir, quien esto escribe. La misma contará con la presencia de quien esto escribe y Sergio Santiago Madariaga, editor del libro.

Como tal vez sepan, el libro se compone de dos entrevistas que realicé con don chamán del Universo, es decir, Alan Moore; además de una bibliografía comentada y un par de textos a través de los cuales busco comentar sobre la Magia en la obra de este autor, así como de la polémica transición de su obra al medio cinematográfico.

Debo decirles con total honestidad que este es un libro que a mi como lector me habría gustado leer, de no haberlo escrito yo mismo; así que éste tal vez pueda ser mi comentario más claro al respecto. Espero estén interesados en conseguirlo, y pues si tienen un chance ojalá y se den una vuelta el sábado. De hecho, durante este evento el precio del libro será especial.

La cita es el próximo 25 de abril, a las 18 horas, en Badabing Comics (Estocolmo 18, col. Juárez, Zona Rosa. Tel.- 5514 5031).

Un agradecimiento especial a Giacomo Marino, dueño de Badabing Comics, quien desde antes de que fuera publicado el libro mostró gran interés por éste.

viernes, 17 de abril de 2009

Tenía que decirles...


... que hace tres semanas fue publicado The Muppets Show Comic Book, primero de una miniserie de cuatro, escrita y dibujada por Roger Langridge y bajo el sello Boom Comics. Normalmente los cómics basados en programas de televisión carecen de la fuerza del original (bueno, cuando estos tienen fuerza): a) porque se trata de un autor extraño a la serie y que no cumple del todo con las necesidades de los personajes y atmósfera, o b) porque se trata de algún creativo involucrado con la serie, pero incapaz de transportar la peculiaridad de ésta a otro medio, en este caso el cómic.



Con The Muppets Show Comic Book no sucede nada de lo anterior. Por el contrario se trata de un trabajo brillante; me atrevo a decir que se trata de uno de los cómics más formidables de licencia alguna de los que hya llegado a leer, todo gracias a Langridge, un historietista genial y desafortunadamente poco conocido. Casi de la extirpe de la mejor comedia del cine silente y del gag incisivo, gestual y físico tipo Hermanos Marx es que se construye el humor de este autor australiano. Su línea limpísima hace realmente ágil su obra, y es así que su personaje Fred The Clown es una obra ya clásica en su género, aunque poco vista.

La claridad mental de Langridge permite, así, que los Muppets en sus manos parezcan cobrar nuevamente vida tras años de tan sólo recuerdos. Recordemos que este es un cómic que sale bajo la línea Familiar de Boom, por lo cual está pensado como uno que presente chistes no subidos de tono; sin embargo, eso no es impedimento para que Langridge nos haga carcajear a todos. Parece que este cómic no llegó a las tiendas de cómics nacionales (al menos yo nunca lo vi, y tuve que conseguírmelo en el país del norte), pero les aseguro que vale la pena encargarlo por correo. Creo que solamente Kyle Baker podría hacer algo tan bueno como lo logrado por Langridge con estos personajes; creo que no estaría mal que Mark Waid (editor de Boom, y por supuestos escritor de muchos cómics de superhéroes) lo tomara en cuenta para continuar tras la historia de Langridge.



-La crisis está cabrona. Y ya no sólo porque no nos alcanza el dinero, sino porque eso y los pobres gustos de los lectores han permitido que Young Liars, cómic escrito por David Lapham y publicado por Vertigo Comics, sea cancelado en su número 18. De Lapham, quien a pesar de darse a conocer a principios de los años 90 dibujando Warriors of Plasm para Jim Shooter, supimos realmente de su creatividad cuando presentó Stray Bullets, una serie noir que nos impactó con el talento narrativo de Lapham. Con Young Liars, estaba construyendo un extraño pastiche de rock, ciencia ficción y drama gonzo, en el que se estaba proponiendo estirar realmente las posibilidades de un cómic mainstream, pues creo que desde que Garth Ennis dejó de hacer Preacher no se habían visto algunas cosas tan gruesas como las vistas en Young Liars. Ni modo, otra víctima ante el poder superheroico.



-El maestrazo Carlos Giménez, autor español de obras tan importantes para el medio, como Paracuellos o Los Profesionales, entre muchas otras, es candidato al premio Príncipe de Asturias de las Artes 2009 el cual, como se sabe, es un galardón de importancia internacional entregado por el principado de España. Parece que ésta se trata de la primera ocasión en que un historietista es candidato a este premio, por lo cual no hay que perder de vista este evento. El maestro Giménez, igualmente ha trabajado en varias películas realizando diseños y storyboards, y esta labor fue central en El espinazo del Diablo, de Guillermo del toro, por ejemplo.

viernes, 10 de abril de 2009

VR: Bottomless Belly Button

Viernes de Reseña: Bottomless Belly Button, de Dash Shaw
Publicado por Fantagraphics Books
30 dólares


Utilizar comparativos para medir los alcances o calidad de una obra me han parecido siempre una falta de respeto; pues aunque mucha gente los usa para demostrar su supuesto conocimiento y demarcar, así e igualmente, un referente común con quien dialogue o intercambie información, lo único que se logra es –me parece- quitarle autenticidad a la obra discutida ante la inminente manía por comparar y la incapacidad para enumerar las cualidades de la misma obra.

Así, bien podría decirles que Bottomless Belly Button, obra de Dash Shaw, publicada por Fantagraphics, se trata de la Happiness (filme indi de Todd Solondz ) de la historieta... por decir algo. Y aunque no caeré en ese jueguito, sí me tomaré la licencia de hablar un poco de ciertas características del cine independiente –sobre todo estadounidense- para ofrecer una opinión más clara de esta obra.


Aunque existe cierta reserva ya sobre el llamado cine de autor o independiente –pues el mismo cine de Steven Spielberg, por ejemplo, podemos decir que pertenece a esta corriente ya que, a pesar de los grandes cantidades de dinero que cuesta, responde casi únicamente a los intereses y necesidades de su realizador, y de nadie más-, éste se construye en base a los intereses del director, con un presupuesto bajo, comúnmente presenta temáticas existenciales, sociales o filosóficas y, además, contiene un formato visual y narrativo sencillo y sin grandes pretensiones técnicas.

En esos mismos lineamientos Bottomless Belly Button se construye. Se trata de la reunión familiar tras años de separación, y debido a un suceso poco alegre, aunque en apariencia necesario: la familia Loony está formada por Maggie y David, madre y padre respectivamente, y sus hijos, en orden de aparición: Dennis, Claire y Peter, el primero está casado y tiene un hijo pequeño, la segunda está separada de su esposo y tiene una hija adolescente, y el tercero ha estudiado cine y tal vez es quien menos se ha relacionado con todos los demás. Todos han regresado al núcleo como despedida, pues los padres están a punto de divorciarse tras más de cuarenta años de vivir juntos, y sin aparente razón.


El esquemático, aunque muy claro y efectivo, dibujo de Shaw constituye, tal vez, uno de los formatos narrativos más claros con los que me he encontrado en la historieta. A pesar de que en diversas ocasiones Shaw utiliza varias líneas narrativas, su dibujo está en absoluto servicio de la historia, y por lo cual no tiene reparo en señalar por su nombre y dentro de las viñetas diversos aspectos que podrían pasar desapercibidos al lector. Sin duda, se trata de un recurso que no es nuevo y que han utilizado Frank Miller o Chris Ware, por ejemplo. Pero, por la claridad de la voz visual de Shaw, no resulta demasiado artificial, y es incluso gracioso en varias ocasiones en esta obra.

Todo este esfuerzo narrativo, finalmente, Shaw lo constituye prácticamente como una oportunidad para que el lector se convierte en un fisgón sobre una historia ajena en la que se están jugando varios sentimientos. Cada quien tendrá su opinión sobre los diferentes formas de los protagonistas de Bottomless Belly Button para afrontar el suceso pero, sin duda, me parece que el autor logra un retrato muy sensible sobre una familia en crisis y la condición individual de sus integrantes (darle un rostro de rana a uno de ellos como reflejo de su inseguridad, es relevante).



El cine... más bien los autores de cine, me parece que cada vez son menos capaces para inyectar sus historias de real sentimiento y autenticidad; a través de sus historias se les nota cada vez más cínicos y menos sinceros .

Si Bottomless Belly Button la hubiese visto en cine, tal vez me habría parecido una historia poco auténtica. No sé si sea el medio, y su increíble capacidad para absorbernos sin la necesidad de mostrar rostros reales, pero esta historieta de cientos de páginas es intensa e inolvidable.
*Imágenes tomadas de dashshaw.com

sábado, 4 de abril de 2009

SR: Black Jack Volume 4


Sábado de Reseña: Black Jack Volume 4
Vertical
17 dólares

Pinoko es el sidekick del doctor Black Jack; éste último, cirujano de capacidades asombrosas que trabaja en la clandestinidad a falta de una licencia que lo ampare.

Pinoko posee un cuerpecillo de unos seis años de edad, el cual es sintético, pues en realidad funciona únicamente como contenedor de todos sus órganos internos que durante 18 años habitaron como una especie de tumor en el cuerpo de su hermana siamesa. Black Jack los extirpó y les dio nueva vida. Desde entonces, Pinoko vive con Black Jack, está bajo cuidado de él, también es su ayudante en operaciones, y dice ser su esposa, lo cela y está realmente enamorada de él pues, después de todo, como ella dice, en realidad tiene más 18 años, pues ese es el tiempo que estuvo cohabitando en el mismo cuerpo con su hermana.


Hasta el lector más rudo puede caer ante el encanto de la pequeña Pinoko, quien en manos de Osamu Tesuka, el genio detrás de esta obra, es una auténtica curiosidad que ofrece muy buen humor y se comunica a través de poco más que balbuceos de niño pequeño.

En el Black Jack Volume 4, el más reciente publicado por Vertical, Tesuka –como es costumbre- entrega historias brillantes que abarcan varios aspectos de la vida y, en especial, me capturaron las protagonizados por Pinoko.

En Pinoko Love Story, la operación que Jack realiza a un niño de 5 años, quien cree se trata del novio de Pinoko, permite la construcción dramática necesaria para deleitarnos nuevamente con la dilatación de un mensaje que ya conocemos, pero que Jack se empeña en hacer a un lado: que Pinoko lo ama.


No obstante, es con Gas que Tezuka realiza un extraordinario ejercicio de timing, montaje y suspenso, cuando Pinoko se toma una cápsula que contiene cianida de potasio creyendo que se trata de una pastilla para el resfriado. Jack, entonces, tiene poco tiempo para realizarle una operación para extirparle la cápsula antes de que se derrita y deje salir la letal composición en el cuerpo de Pinoko. En Occidente estamos acostumbrados a ver negro y blanco, mezclas o grises son cosas raras. El ridículo o el buen humor poco caben dentro del drama y el melodrama en nuestra narrativa; en Oriente, en cambio, esto es común, y esta historia es un ejemplo intenso de esto.



Pucheros de Pinoko, el pánico en el rostro de Jack, primeros planos de las incisiones (bueno, esto es básico en cada historia de Black Jack), el recorrido de la cápsula dentro de los intestinos, Jack inyecta nitrógeno en los intestinos de Pinoko para que estos muevan la cápsula hacia donde Jack pueda extirparla, primeros planos de la cápsula viajando entre heces fecales, Pinoko ahora está expulsando una gran cantidad de gas... pero ya se encuentra a salvo.


La intensidad no queda ahí desde luego. La polémica historia en False Image enfrenta a Jack con el dilema de salvar a un profesor que es buscado por sus exalumnos para realizarle un homenaje; el caso es que el mentado catedrático en realidad nunca fue más que un vividor que se hizo pasar como maestro para conseguir dinero para sus drogas. En The Sewer Way vemos cómo un guerrillero es cuidado por sus víctimas y cómo una jauría de ratas de cloaca le comen el rostro. En Tetsu of the Yamanote Line, Jack debe de reinstalar los dedos de un carterista como favor a un policía, para que éste no lo encarcele por ejercer sin licencia y para que su oportunidad de agarrar al raterillo con las manos en la masa no quede ahí.

Y bueno, otras historias de sobrevivencia, amor y desamor, muerte, ideales, corruptelas, y demás situaciones humanas, todas, se encuentran en las 304 páginas de Black Jack Volume 4.

Para más información sobre éste, otros volúmenes de Black Jack, otros mangas y adquirirlos, aquí.

miércoles, 1 de abril de 2009

Tales of the Black Freighter


A estas alturas, casi un mes después del estreno de Watchmen, parece que la opinión unánime es que la adaptación realizada por Zack Snyder y su equipo no fue tan buena como se consideró al inicio y, sobre todo, que se trata de un fracaso en taquilla.

En lo personal no estoy de acuerdo en los dos aspectos, porque el filme me parece muy valioso (a pesar de algunos detalles y la incapacidad natural del medio cinematográfico y sus necesidades formales y de extensión para transportar todo lo que significa la obra original) y, sobre todo, porque se trata de un filme sin precedentes de ‘superhéroes’, para espectadores no infantes y con menos funciones en salas de cine debido a su duración, lo que obviamente denotaba desde antes de su estreno una recaudación menor a la que esperaban sus productores y distribuidores.

Hace una semana salió a la venta Tales of the Black Freighter, DVD en el que se incluye el cortometraje animado del mismo título y que adapta la historieta de piratas que se lee dentro de la misma narrativa de Watchmen, la original de Moore, Gibbons y Higgins. Así como un programa de televisión que conmemora el décimo aniversario de la edición de Under the Hood.

Como deben saber, la lectura que hace un joven lector (Bernie) de Tales of the Black Freighter entre las páginas de Watchmen, fue un utensilio narrativo de los autores tanto para sugerir el que podría ser el género en historieta más popular en un mundo en el que existen realmente vengadores y un superhéroe, como para ofrecer una segunda línea narrativa que reflejara los dilemas de los protagonistas de Watchmen, permitiendo la reverberación y discusión de lo propuesto por esta obra.




En este aspecto es que la adaptación en animación ha sido considerado por no pocos lectores (y con cierta razón) como un ejercicio meramente mercadotécnico, pues el objetivo metatextual de la vresión original se pierde al sacarlo del contexto de Watchmen. No obstante, creo que como el filme de Snyder se trata de un medio audiovisual me parece pertinente la adaptación en animación de dicha historia, aún cuando quedó fuera del filme exhibido en cines (recordemos que en teoría habrá en DVD una versión del director que tendrá incrustada en el metraje del filme la animación de piratas).

Dejando esto a un lado, y centrándome en la historia que (nuevamente) no se acredita a Moore por una solicitud de él mismo, no deja de sorprender la fuerza y originalidad de esta historia de piratas surgida tan sólo como acompañamiento de la principal.

Este corto animado, dirigido por Mike Smith y Daniel DelPurgatorio, a partir de un guión de Zack Snyder y Alex Tse (es decir, prácticamente una edición y continuidad de los diálogos escritos por Moore) resulta en una de las mejores historias de piratas en cine y animación (gracias Mrs. Moore, Gibbons y Higgins). Aquí no hay precisamente un principio, ni un desarrollo de la historia. La anécdota inicia con el caos y la pérdida de un embarque y su tripulación a manos de un barco de zombies piratas; estamos hablando ya de un clímax al cual solo puede seguir la locura. El capitán es el único sobreviviente y su soliloquio es lo único que lo acompaña en la soledad del naufragio.

La breve y concisa historia es un espectacular relato en animación, en el que las resoluciones dramáticas de Moore pasan con la misma fuerza al nuevo medio. El trazo de los personajes y escenarios, que parecen estar mayormente influidos por la historieta francesa (el rostro del protagonista pareciera trazado por Enki Bilal), se acoplan muy bien a los colores que obvian su manufactura oriental.




El programa del DVD (además de un par featuretes), se complementa y cierra con Under the Hood, y que en realidad no es un documental con ese título, sino una emisión del programa The Culpeper Minute dedicada a Under the Hood, el libro escrito por Hollis Mason, y a razón del decenio desde que fue publicado.

Por supuesto estamos hablando de esto como un todo apócrifo, que trabaja en la línea de Zelig, de Woody Allen y Forgotten Silver, de Peter Jackson. No agrega gran cosa a lo descrito por Moore en los extractos de Under the Hood que aparecen en Watchmen, aunque sí compone un sobresaliente trabajo para continuar con la construcción de una idea de realidad de algo fantástico. Así, vemos entrevistas con Sally Jupiter, Moloch, y el propio Mason, y una buena cantidad de grabaciones de interés en la historia de los Minutemen.

Me resultó grato encontrar que el guionista de este programa de poco más de media hora es Hans Rodionoff, guionista de cine y de historietas, a quien sin duda se le recuerda más por su trabajo en este último medio, con su novela gráfica Lovecraft y una sobresaliente miniserie de Man Thing.

Finalmente, un detalle muy bueno fue el logo de The Culpeper Minute, que es una gran C que encierra el nombre y que, sin duda, refleja y debe estar inspirado por el de la editorial de cómics Charlton, razón principal de la existencia de Watchmen, pues la propuesta inicial de esta serie contaba con los personajes de dicha editorial como protagonistas.